Crónica de un entreno cualquiera

Unos ojos que observan tras un cristal.
Una puerta que se cierra.
Un cuerpo que se pone en movimiento.
Unas gotas de lluvia que resbalan por un rostro.
Un camino embarrado.
Unos pies que se humedecen al pisar los charcos.
Un jadeo que se convierte en vapor.
Un perro con chubasquero que observa indiferente.
Una sonrisa que recorre un rostro.
Una lluvia que cesa.
Un corredor que suspira aliviado.
Una mirada fija en la niebla que adorna las montañas.
Una carretera solitaria.
Una lluvia que regresa.
Un chubasquero que se empapa.
Un coche que pita.
Un río celoso que demuestra su fuerza.
Unos patos que luchan contra la corriente.
Un sonido de zapatillas golpeando el asfalto.
Un cormorán que levanta el vuelo.
Una lluvia que arrecia.
Unas urracas que se ríen en su árbol.
Un chorro de agua que se desliza sobre unas mejillas.
Unas piernas que luchan por conservar su inercia.
Unos grajos que apuran al último instante antes de echar a volar.
Un entreno que se aproxima a su fin.
Unas chicas que hacen novillos y se apretujan bajo un paraguas.
Un hombre que mira extrañado.
Unos coches que salpican.
Un corazón que late fuerte.
Una puerta que se abre.
Una montaña de ropa mojada en el suelo.
Un grifo que gira.
Un cuerpo que agradece el agua caliente.
Unas penas que se pierden por el desagüe.

FIN

"Los normales somos nosotros, los raros son ellos"