martes, 22 de septiembre de 2015

VI Media Maratón de Petín - Cto gallego de media maratón

Ahora si que cierro la temporada. Simplemente un "stop & go" de una semanita pero necesario para empezar otra vez de nuevo. En principio cerrar con el cto gallego de media no entraba en mis planes pero, una vez llegados hasta aquí y, ya que no había corrido nunca esta carrera, me pareció una buena forma de poner el broche final a esta temporada rara, de bastante improvisación y mediocres resultados, pero con algún que otro momento interesante.
No llegaba a Petín en un gran estado de forma, más bien pasado, habiendo corrido otra media dura como la de la costa da Vela el fin de semana anterior y con una semana de cambio de horarios, entrenamientos improvisados  y pocas horas de sueño. Hasta el día que podía dormir, el viernes noche, se le rompió el manguito de la cisterna al vecino y empezó a caer agua dentro de casa a las 4 de la mañana. Llegaba a Petín pues, a correr una distancia que no es la mía, cansado y con la duda de si podría superar un recorrido que según contaban era durísimo.
Domingo por la mañana, viaje sin incidencias, llego a Petín incluso antes de lo esperado. Allí me encuentro con Marquitos Puga (diga lo que diga Facebook ;-)) Pancho, Toño Folgoso, Benito, un grupo de los esprintes que me prestaron vaselina (me había olvidado, si no es por eso no acabo jaja) Guti, Iria, Alberto 'number one' y más amigos. También conozco a Diego que me habla de nuestra amiga en común Syl. No somos muchos participantes, entre la popular y el campeonato apenas un centenar, pero el ambiente es muy bueno. Muy familiar todo, y la verdad es que me sentí muy a gusto.
La salida estaba para las 11 de la mañana. La niebla que me había acompañado por la carretera se había levantado y lucía un, todavía, veraniego sol. Se preveía que a lo largo de la mañana iba calentar pero en este sentido yo por lo menos lo llevé bastante bien. El recorrido tenía bastantes zonas de sombra y los avituallamientos eran más que suficientes.
El perfil antes de salir asustaba un poco, 350 m de desnivel positivo acumulado y cuestas con pendientes rozando el 20%. La primera parte ya se podría calificar de dura pero comparada con la segunda mitad sería un camino de rosas. Del 12 al 14 y  sobre todo en el 17 estaban las grandes dificultades.


Antes de salir escuché de boca de una niña  una definición premonitoria, Petín viene de petar. A que va tener razón.
Con este panorama la estrategia sería salir a un ritmo muy conservador, pasar la mitad de la carrera sobrado e intentar guardar fuerzas para la parte final. Sobre todo lo que no me apetecía era llegar destrozado y terminar con mal sabor de boca la temporada. Competitivamente ya sabía que no iba hacer nada así que mejor pecar por corto que pasarse de ritmo.
Y un poco así fue. Salida muy tranquila, primeros metros cuesta arriba, y luego paso por el pueblo hasta cruzar el río por un puente peatonal muy chulo. Camino de A Rúa el terreno es una sucesión de pequeños repechos que en general se puede correr bastante bien. Primer kilómetro en 4'24", 2º en 4'28", muy cómodo para mí. Parecía que el cuerpo pedía más pero piano piano. Parcial del Km 5 en 21'59", un ritmo en teoría para hacer en torno a 1h33' pero había que tener en cuenta que esta era la parte más llana.


La gente enseguida se dispersa y se van formando pequeños grupos. Al principio voy junto a grupo de 2 o 3, luego con un corredor del atletismo Negreira con el que afrontaría la primera ascensión apreciable en el km 6. Aproximadamente un kilómetro de subida de las de ir a ritmo, 
A continuación el recorrido daría una tregua en cuanto a perfil con unos 3 o 4 km llanos y una larga recta en donde el viento se hacía notar. Por suerte el compi con el que iba en esos momentos era grandote y me pude resguardar un poco. 
Pasamos por Villamartín de Valdeorras corriendo junto al río donde un par de semanas atrás nadábamos los 5 Km. Aquello también fue duro. Unos cuantos hicimos las 2, debería hacer una clasificación combinada :-)



Km 10 en 44'46". Queda otro tanto de carrera y un poco más. De momento muy entero, el recorrido me parece muy bonito y disfruto del entorno, de las pequeñas carreteras y hasta de la soledad de la carrera. Es muy diferente a lo que estamos ya acostumbrados. Últimamente las pruebas son cada vez más multitudinarias, siempre estás rodeado de gente. A veces también es bonito sentir la sensación contraria.
Cruzamos el río de nuevo, cambiamos de margen y empieza la fiesta. Ahora las cuestas si que son dignas de puerto de montaña. Antonio Folgoso y José Benito, haciendo una carrera muy inteligente, me adelantan aquí. Me dice Toño que si salí guardando. Y era cierto, la cuestión es si reservando y todo me daría para acabar de forma más o menos digna. Por supuesto no pude seguir su ritmo pero poco importó.
Por primera vez empiezo a marcar parciales kilométricos por encima de los 5'/Km, 5'12, 5'07"... El recorrido en buena parte es solitario pero de vez en cuando pasas por algún grupo de casas y la gente te anima, aunque estuvieran en plena vendimia. Se agradece mucho.
Bajada rápida y un par de kilómetros para recuperar, aunque a la vez la pendiente negativa te iba castigando las piernas. Parcial del Km 15 en 1h08'41"
Quedaba lo peor, un auténtico muro. Tras el paso por el embalse unos 600 o 700 m de cuesta que casi parecía de carrera de montaña. El kilómetro más lento de todos, 5'26".
Una tregua y nueva bajada. Los músculos se empiezan a cargar. 
Llego al 18, queda sólo un 3000 pero ya no hay alegría en la zancada. Alcanzo a un corredor del Maratón Ourense que también va tocado. Nos adelanta otro. Yo ya corro a 5' el km y no estoy para mucho más.


Último kilómetro. Más largo que un día sin pan. Cuando llegamos casi al lado de la meta aún hay que dar un rodeo al pueblo. Nos dicen 500 metros y es como si me dieran con una sartén en la cabeza. A falta de 200 m las piernas dicen basta. Ni siquiera puedo seguir a mi compañero de los últimos kilómetros. No venía nadie cerca y entro prácticamente andando. Menos mal que salí despacio. Por suerte el sufrimiento se quedó únicamente en el final.
1h39'07", más o menos 10' más que lo que suelo hacer últimamente en las medias sin prepararlas específicamente ni salir a competir a tope. Durísima, una castronada, ni Ferreirúa ni la desaparecida media de Coia se le acercan, pero preciosa, me gustó mucho el recorrido, el ambiente familiar, el ambiente entre los corredores y los paisajes. Es diferente, una carrera como las de antes, sin artificios, donde la marca no importa, te tiene que gustar. Las pruebas de ruta son eso, de ruta, no todas tienen por qué ser llanas ni rápidas.
Puesto 39º de la clasificación conjunta, 30º en el campeonato gallego y 9º M35. Muy buen sabor de boca pese a que no ha sido una actuación muy brillante, más bien todo lo contrario. Pero me fui contento. Temporada finiquitada. En la anterior bajé casi todas mis marcas, en esta ninguna. La próxima se presenta algo complicada pero por ilusión no va quedar.

Clasificaciones (completas aquí)
Masculina
1º Jose Manuel Vieito Atl. Sar 1:14:20
2º Víctor Xosé González 1:15:35
3º Manuel Oliver coruña Comarca 1:17:15

Femenina
1ª Soledad Castro Comesaña S.C. 1:28:50
2ª Iria Fernández  Comesaña S.C. 1:32:45
3ª Grit Hagen ADAS Barco 1:52:20

Fotos: Atl Rúa, Pancho

martes, 15 de septiembre de 2015

II 21K Costa da Vela

Una carrera a la que le tenía ganas, última o penúltima de la temporada, todavía está por ver. Llevaba inscrito desde hace bastante tiempo porque es una prueba limitada a 400 participantes (acertadamente) y las plazas vuelan. Y la verdad es que no defrauda, por recorrido es de las carreras más bonitas de Galicia junto a la BTTrail de O Grove. Pese a que el día no acompañó, el entorno de la toda la costa, Cabo Home, las playas de Barra, Nerga, Liméns... es espectacular. Pero además es también una prueba muy bien organizada, con un precio asequible, autobús hasta la zona de salida, guardarropa, animación durante el recorrido, plato de mejillones al acabar (estaban riquísmos, no sé si fue por haber corrido antes pero hacía tiempo que no comía unos mejillones tan sabrosos) y, como dijo Germán, hasta las voluntarias eran guapísimas :-D 


Mereció la pena madrugar y la espera de antes de la salida (para mí lo peor del día, llovía mucho, estaba muy desagradable y no había donde meterse. Hasta que abrieron la nave de piragüismo estuve esperando sentado bajo el marco de una puerta, sobre una bolsa de las de basura y con el paraguas abierto tapándome las piernas) 
Las previsiones del tiempo eran malas y antes de la hora de partida, las 10:30, la cosa pintaba muy mal. Apenas calenté porque en realidad enfriaba, aún envuelto en una bolsa de plástico y con manguitos. Decidí, al final, llevar una camiseta algo más gruesa en vez de la camiseta habitual de mi club y creo que, si los hubiera traído, me hubiera puesto guantes. Hasta estuve dudando si correr con chaqueta.
Esta carrera no es que sea un trail técnico pero no se iba ir al mismo ritmo que en asfalto y si el viento soplaba muy fuerte en la costa la sensación térmica podía ser muy baja a pesar de que la temperatura ambiente fuera en esos momentos de alrededor de 15º.
Por suerte al poco de salir cesaron las lluvias y la mañana aguantó. Los últimos clasificados hasta llegaron a Cangas con sol.



Los primeros kilómetros eran por asfalto con una buena sucesión de cuestas para ir entrando en calor. Para eso creo que vino bien, Salí bastante frío pero luego en la subida al monte de Hío ya me fui encontrando mejor. A ritmo, porque quedaba mucha carrera y sin malgastar energías, pero sin tener que caminar. Por desnivel era la parte más dura del recorrido, del nivel del mar hasta 185 metros de altitud en poco más de 3 Km. Hasta ahí todo bien, comencé a sentirme "caliente" (chiste fácil no, por favor) y ya me sobraban los manguitos.


Una vez coronado el monte, una bajada larga y rápida por pista de tierra ancha, por la zona de Donón, nos llevaría hasta la famosa escultura de la caracola. 
Preciosas vistas. Y eso que tan cubierto pierde, pero ahí estaba el Atlántico en todo su esplendor y las Cíes como testigo de nuestro esfuerzo. 
Ahora la carrera discurría por la pista de tierra paralela a la costa hasta Cabo Home. Por suerte el viento respetó bastante y dejó correr. Iba con otros dos participantes en un buen grupo. Buen ritmo, muy cómodo, desviando de vez en cuando la vista a la derecha y disfrutando del entorno.
Llegamos al primer avituallamiento, no sé que kilómetro sería. Habían transcurrido algo más de 43' desde la salida y decidí pararme. Beber en esos vasitos de plástico me resulta algo complicado así que me lo tomé con calma, además no quería que se me pudiera escapar fuera del contenedor. Este entorno hay que cuidarlo (en realidad todos pero aquí hay que ser especialmente cuidadoso) Creo que cometí el error de pillar un plátano, los tenían enteros y no en trozos y cuando salí del avituallamiento me di cuenta de que me era mucho pero me daba pena tirarlo casi entero.
Al final me puse en marcha con el plátano en la mano, me pasó mucha gente en el avituallamiento y más que lo haría en la bajada siguiente. Ya no bajo demasiado bien, pues comiendo peor, aunque no era una bajada complicada. Acabé tirando el trozo de plátano que no fui capaz de comer e intenté volver a concentrarme en la carrera.
Tramos de pista más o menos rápida a continuación y luego un tramo precioso de sendero para bajar a la playa de Barra. Barra es una playa chulísima, rodeada de pinar, sin construcciones alrededor, ni hoteles, ni urbanizaciones, como eran muchas playas aquí. Por suerte se conserva. Es nudista, aunque con el día que estaba no íbamos a tener animación, lástima! :-) Los únicos ocupantes además de nosotros era un grupo de gaviotas.



La playa mide sobre 1 km y se corre bien en marea baja, los únicos tramos complicados estaban al principio y sobre todo al final con arena muy suelta. En este último tramo sobre arena blanda resultaba muy difícil avanzar y tuve que caminar. 
A la playa de Viñó no bajamos pero corrimos por el pinar con algún tramo de arena blanda también, aunque más llevadero. De todas formas con 12 Km en las piernas la prueba comenzaba a resultarme algo dura.
Tocaba nuevo tramo de playa, en esta ocasión la de Nerga, al igual que la anterior muy chula y salvaje.
Abandonamos por fin la arena para transitar por tramos de sendero bordeando la costa. Pasamos por la pequeña playa de Temperáns y los restos de la antigua factoría de salazón. 
Km 16, malas sensaciones ya y perdiendo posiciones. Me siento como pesado, agarrotado. no sé si es la falta de entrenamientos largos durante todo el verano o quizás que me ha sentado mal el plátano del primer avituallamiento. Pienso que los últimos 5 Km se me van hacer largos. A ritmo puedo seguir pero me resulta algo desmoralizador perder tantas posiciones.


Llegamos a Liméns, el pequeño tramo de arena se me hace agotador, aunque después por la pasarela de madera voy mejor. Último avituallamiento, esta vez apenas me paro y sorbo un trago de agua. Restan poco más de 3 Km de pista de tierra sin grandes desniveles ya. Nos dicen que en 10' estamos en meta pero prefiero no pensar en eso. Lo que estoy pensando es en cerrar la temporada hoy. Bueno, luego se me olvida.
Aún restaba un momento chulo, el paso por un túnel estrechito, de ordinario sin luz pero para el evento con un par de focos alimentados por un generador. Chulísimo. Se realizó hace unos años para canalizar el paso de aguas residuales pero ahora es un atractivo de la senda.
En la parte final pasamos junto a la antigua ballenera que me recordó a cuando hice la vuelta en kayak a la ría de Vigo y desembarcamos aquí, Me fascinan estos lugares abandonados.
El final se me hizo largo, lo veía ahí al lado pero se hacía esperar. Hay que ver que grande era el complejo Massó. No tenía muchas fuerzas ni ganas de disputar el esprint así que el chico que llevaba detrás mía durante el último kilómetro me superó fácilmente en los metros finales.


Acabé cansado, 1h48'24" y puesto 79º. No demasiado satisfecho con el rendimiento pero sí con la experiencia. Carrera de las de marcar como fija en el calendario aunque a este paso habrá que estar frente al ordenador cuando abran la inscripción. Con tanta gente hablando bien de ella espero que no muera de éxito.

Clasificaciones (completas aquí)
Masculina
1º  Álvaro Prieto CAA Narón  1:23:26
2º  Roberto Riobó  Corredoiras Bueu 1:26:25
3º  Gustavo Caballero 1:28:04

Femenina
1ª Beatriz Fernández  Corredoiras Bueu 1:41:46
2ª Mª Rosario Figueroa  Rungalicia.com 1:43:35
3ª Marina Caballero 1:49:16 (puesto de chip pues entró de la mano junto a su, imagino, hermana Eva Caballero)


lunes, 7 de septiembre de 2015

I Travesía a nado de Valdeorras

El verano ya empieza a declinar y con  ello la temporada de travesías a nado. Este año no voy poder estar presente en la travesía de Aguete con la cual solía cerrar la temporada. Echaré de menos cruzar la ría de Pontevedra, pero a cambio me quise desquitar con esta recién estrenada travesía a nado de Valdeorras y sus 5050 metros. 


Que nadar no se me da muy bien no es ningún secreto; me gusta, sí, sentir el agua, las sensaciones... pero vamos que no sólo no he mejorado con los años sino que he empeorado. Los algo más de 5 km siempre suponen todo un reto. Los había nadado el año pasado en la bonita travesía de la isla de Tambo pero, eso sí, con parada intermedia en la isla y avituallamiento. Esta vez iba ser la primera que me iba enfrentar a la distancia de continuo. A favor que se nadaba en un tramo embalsado del Sil sin problemas de oleaje, ni corrientes, una gran piscina con una orientación a priori sencilla, donde se permitía usar neopreno si no competías en la liga de aguas abiertas de la federación de natación, y la temperatura del agua sería seguramente mayor que la del mar. En contra que no tendría mucha participación y al ser prueba federada  el nivel de la mayoría de participantes iba ser alto. Nada que ver por ejemplo con otras travesías más multitudinarias como costa Serena donde, aunque sepas que vas llegar en el pelotón de cola, hay siempre gente por detrás.
Lo de ir cerrando una travesía, por muy mentalizado que vayas, siempre supone un hándicap, es una presión añadida, cruzas los dedos para que los de la barca no se aburran y decidan sacarte del agua. Además había una norma en el reglamento que decía algo así como que la organización podía sacar del agua a quienes no completasen la travesía tras 40' de la llegada del grupo principal de nadadores. Claro, considerando que un buen nadador te hace los 5 km en 1 hora pues la cosa iba estar bastante justa. Todo dependería que se considere grupo principal.
Por suerte iba participar mi compañero Nico que .aunque últimamente sale en los tris un poco antes que yo, por ahí andaría. A ver si con un poco de suerte hacíamos un grupeto trasero.
Por otra parte, simultáneamente a la prueba de 5050 metros, se disputaba otra de 2525. Esto es, una vuelta al mismo circuito donde nosotros daríamos 2. La salida se daba a la vez y sólo nos distinguiríamos en el color del gorro, amarillo el nuestro, naranja el de ellos. En la prueba corta también había un buen número de nadadores de bastante nivel pero otros más normalitos nos sirvieron de compañía durante la primera vuelta.
En total 70 participantes; 31 en la corta y 39 en la larga. Agua en torno a 19-20º, bien para el neopreno, más caliente agobia, pero sin él no creo que aguantara tanto tiempo en el agua. Una vuelta a lo mejor, las dos me acabaría cogiendo el frío, y más a finales de verano. El cuerpo se adapta a una cosa o se adapta a otra.


Bueno, pues salimos. Es un decir, salen ellos y yo detrás al final de todo. Mucha calma los metros iniciales, muy relajado y muy fácil.
Los 1000 primeros metros muy cómodo, sensación de deslizar, en grupo de 4 o 5 nadadores, algún gorro naranja y 2 o 3 amarillos. A 10 metros otros 2 gorros amarillos. De primeras no desentonamos demasiado.


Pasamos bajo un puente colgante en el que había bastante público mirando. Por supuesto que a esas alturas ya había gente que venía de vuelta pero a nosotros aún nos restaban unos 200 metros para girar.

Recorrido

Hacemos el cuadrado de boyas y vuelta hacia abajo. Aquí si que al principio costaba "orientarse bien" (entre comillas, a fin de cuentas bastaba con seguir el río) porque yo por lo menos no veía ninguna boya, y si la veía la confundía con los gorros amarillos de los nadadores. Considerando el recodo que hace el río parecería que la mejor trayectoria sería acercarse a la orilla pero había tramos con bastante vegetación y se quedaba uno enganchado, No me gusta nada la sensación de enredarse, me resulta bastante agobiante. Lo que hasta ese momento estaba siendo un nado plácido cambió radicalmente.
Luego por suerte desaparecieron los bancos de vegetación y pude volver a nadar en paz. Mientras pasaba por la zona de enfrente de meta podía ver a un buen grupo que iniciaba la segunda vuelta. Yo estaba en el km 2 y ellos en el 2,5.
Otro giro en el fin del circuito y a completar mi primera vuelta. Ahora ya iba solo. Tenía a pocos metros a algún gorro naranja que acababan en esta vuelta junto a uno amarillo y algo más adelante, a unos 10-15 metros a un par de gorros amarillos también.
Cuando paso por meta veo que el gorro amarillo se retira así que ya me quedo más solo aún. Al poco tiempo, justo enfrente, en sentido contrario, veo al grupo de cabeza. Me descuido un poco más y casi me doblan jeje, me deben llevar casi 2 km de distancia. Ahora es cuando me acuerdo de los 40' y pienso si me dejarán acabar. La verdad es que no sé si viene más gente detrás. No me gustaría que me retiraran. De fuerzas me siento bien aunque los hombros ya se me empiezan a cargar, es lo malo del neopreno, llega un momento que lo noto como muy rígido, no me deja bracear bien.


Sigo con mi camino y llego al punto de giro. Me siento un poco como si viniera el comecocos detrás. Cuando doblo las boyas veo al juez que se inclina mucho hacia mí. en realidad sólo estaba tomando el número del gorro, pero ya pensaba que me iba decir que saliera.
Luego al comenzar el retorno compruebo que no iba de último, había 3 nadadores por detrás mía. El que cerraba la prueba estaba a una distancia apreciable así que en ese sentido respiré aliviado.
Sin embargo físicamente me iba encontrando peor, me dolían los hombros y notaba que cada vez braceaba peor. El último kilómetro fue muy duro. El sol se reflejaba de frente y me deslumbraba, aunque tan sólo tenía que seguir recto. Me adelantó un nadador (Nico?) y aunque en un primer momento hice el ademán de ponerme a pies, luego no fui capaz y enseguida me cogió distancia.
Estaba ya enfrente de meta y pensaba que para lo que quedaba no tendría problemas para terminar así que por un lado me relajé. Los últimos 500 metros los nadé muy mal, falto de concentración y con ganas de acabar, estaba como contracturado y notaba que no avanzaba nada. Menos mal que la meta estaba ahí al lado.
Últimos metros y en pie ya. No sé que cara traería porque lo primero que me preguntaron es si estaba bien. Si, si. ¿Seguro? Que si hombre, que no me pasa nada, sólo llego ahora porque no sé nadar :-D 


En serio, tengo que reconocer que se me hizo muy duro el final, así como el año pasado en la Isla de Tambo acabé más fresco de lo esperado, o mismo en los 4 Km de la Costa Serena que me pareció como si no hubiera nadado, aquí acabé cansado y justito, me dolieron los hombros el resto del día.


Medalla de finisher original y diferente. Lo primero que pensé fue, un pez de pizarra, vamos como yo, que si se descuida se va al fondo.
Y eso fue lo que dio de si el reto. Récord personal de distancia nadado con los 5050 m oficiales (aunque hubo quien dijo que su gps le dio una distancia de más de 6 Km ) Contento porque superarse en algo que se te da mal es para sentirse satisfecho. El tiempo sí que no lo sé, no sé por qué pero no se tomaron tiempos, el pero de la travesía. ¿4 árbitros de la FEGAN y nadie puede tomar tiempos? Tampoco sería tan complicado con los que éramos. Al poco de salir miré el reloj y me pareció ver las 18:50 pero no sé si salimos a la hora en punto o si miré bien, por ahí andaría. En mi caso como nadé mal es lo de menos pero siempre te gusta comparar.
Por lo demás pues bien, ambiente muy bueno y muy familiar, trato genial de los organizadores, entorno muy bonito y poco más se puede pedir.
Yo sólo echo de menos poder nadar un poco mejor y resistir mejor el frío para poder hacer travesías más largas o no tener que usar neopreno, pero lo veo complicado. De momento me alegro por estos pequeños triunfos.

Clasificaciones (completas aquí)
5050 m
Masculina
1º Lucas Costa C.N. Ponteareas
2º Martín Carrera CN. Ponteareas
3º  Daniel Sánchez CN. Galaico

Femenina
1ª Clara Otero CN Riveira
2ª Ana Veiga CN Del Mar
3ª Laura Rodríguez CN Ponteareas

martes, 1 de septiembre de 2015

IV Cross do Xamón - A Cañiza

Despedimos el mes de agosto con esta carrerita por el monte. Una temporada un tanto atípica que he decidido prolongar hasta el mes de septiembre. El objetivo está puesto en una carrera que me llamó la atención por su recorrido y que me tiene pinta de ser preciosa, el medio maratón de la Costa da Vela. Aunque estoy inscrito más con ánimo de disfrutar del entorno que de competir, son 21 km y como durante el verano no he hecho nada largo, los 15 Km de esta carrera me venían estupendamente como preparación.
Ya había participado además el año pasado y me había gustado. Es un minitrail de los de dar zapatilla, sin apenas dificultad técnica salvo en un par de puntos concretos. De los que me van mejor a mí. El recorrido era el mismo que el año pasado salvo por unas modificaciones de última hora, en la parte final, que lo alargaban un poco. No creo que llegara al kilómetro de más que anunciaban pero si a lo mejor a 700-800 m.
Con la coincidencia de otras pruebas el número de inscritos no fue muy elevado, algo más de un centenar, pero para mí mejor. No me gustan las carreras de monte con mucha gente. En familia se corre mejor. De todas formas, es una prueba muy recomendable en todos los sentidos.
La hora de salida estaba para las 10 de la mañana, temprano, pero se agradece. Coincidió un fin de semana de calor y ya bastante lo tuvimos que sufrir a esas horas, más tarde sería peor, allí arriba pega bastante el sol.



La salida es cuesta arriba y aunque creía que estaba bien situado, enseguida me quedé encerrado. Tras abandonar el asfalto las pistas tampoco eran muy anchas y ganar posiciones era complicado. De todas formas tampoco quería gastar energías con cambios de ritmo que luego se pagan, quedaba mucha carrera por delante.
Los primeros kilómetros mis sensaciones no eran muy buenas pero confiaba en que al ir metiéndome en carrera cambiasen. Muchas veces pasa, sobre todo cuando estás en forma, los primeros kilómetros te sientes lento pero luego acabas muy bien.
Km 3, 4 y la cosa no mejoraba. En las subidas mantenía el ritmo pero me notaba muy ahogado, tenía calor y una sensación de incomodidad. El primer avituallamiento no me alivió demasiado, bebí un poco y me eché el agua por encima pero continuaba esa sensación asquerosa de calor húmedo. Mira que hizo calor este verano y lo había llevado bastante bien, hasta ahora.
La subida jadeando como un perro y eso que me daba cuenta que no iba demasiado rápido. Me parecía que llevaba media vida corriendo y sólo acababa de pasar el cartel del km 8. Nada menos que 7 hasta meta. Si, en su mayoría de bajada, pero restaba casi media carrera.
Es cierto que en los últimos kilómetros había ganado posiciones, había adelantado al chico con el que hice toda la carrera en Nigrán y ahora hasta veía a Germán del Comesaña como el corredor que me precedía, por lo que muy mal no debía de ir, pero se estaba haciendo largo.
En el alto del monte la menos las vistas distraían del esfuerzo. Que bonito es todo. Hasta se siente uno pequeño. Que bonito es poder correr en medio de la naturaleza.
Comienza la bajada y la verdad es que no es lo mío. Aunque en este terreno fácil aún me voy defendiendo. Aún así, me alcanzan los que había dejado atrás subiendo y alguno más.
Sobre el km 12 están los tramos complicados. Poquita cosa, un tramo con piedra mojada y algo de barro y luego otro más largo de las mismas características seguido de un tramo de regato con agua hasta el tobillo. Ahí si que ya pierdo mucho y los hago casi andando pero vamos que en una carrera intrascendente que corro como preparación no me juego yo un esguince de tobillo ni una lesión que me haga perder lo que realmente importa. Que me pase quien quiera que yo no tengo prisa.


Y una de las que me pasó, y como una exhalación en la bajada, fue la pequeña gran Silvia, cada vez mejora más la tía. Hoy ganó con muchísimo margen.
Pasado el río unos cuanto metros de llaneo con sensaciones extrañas y las zapatilllas encharcadas para pasar a afrontar el repecho más importante del día. Una cuestita corta pero muy dura. Ahí iba tan justito que casi tropiezo con una piña y me caigo, y eso que la estaba viendo, pero bueno las piernas iban a su rollo. Por lo menos no tuve que caminar.
Ya sólo restaba un pequeño descenso por asfalto y se acabó.


Cruzo la línea de meta, 1h15'08", puesto 35º. Un tiempo peor que el del año pasado pero con el añadido de la parte final supongo que no se desviaría tanto. Si se me hizo duro, no es como los trail que se hacen duros por desnivel y terreno, este se hace duro porque es rápido.
Pero bueno, al menos objetivo cumplido, una carrerita más y seguimos sumando, despacito, no hay prisa. Esta temporada ya la forma está declinando pero pronto vendrá la siguiente.
El postcarrera aquí es de los buenos, llamándose así que menos que unos pinchos con el famoso jamón de Cañiza, entre otras cosas, para los participantes. Todo muy bueno y abundante en un entorno muy agradable como el del camping. Para repetir.


Clasificaciones (completas aquí)
Masculina
1º Juan Bueno  A. Macotera  57:35
2º Alberto Bastos  1:00:02
3º Manuel Enrique Estévez  1:00:43

Femenina
1ª Silvia Casal 1:14:50
2ª Sandra Sobreira C.A. Porriño  1:22:41
3ª Mçonica Lemos 1:32:09

Fotos: Eva,

.