martes, 25 de junio de 2013

I G.P. Atletismo Festas de Ourense

El pasado sábado mi club de atletismo organizaba una reunión de atletismo en pista con motivo de las fiestas de Ourense. Creo que hace años se organizaba un trofeo por el mismo motivo (la verdad es que no podría asegurarlo porque de aquella no hacía atletismo pero recuerdo haber leído alguna referencia)  aunque se dejó de hacer, un poco también porque la capital no contaba con pistas donde desarrollarlo.
En esta ocasión, aprovechando las instalaciones de las pistas universitarias, se pudo llevar a cabo un variado programa de pruebas para todas las categorías, mañana y tarde, y así también intentar acercar lo que es el atletismo (¡que no es sólo pedestrismo!) a la ciudad que falta hace.



Como miembro del club organizador me tocaba echar una mano y así lo hice, ya desde la mañana.
Parece que no, pero al final las pruebas en estadio dan más trabajo del que parece. No es comparable con la organización del Aviaman, por ejemplo, ya que estuve presente en las 2, pero en la pista al final andas siempre de un lado para otro con material y cosas. Momentos de actividad y momentos de no hacer nada, pero al final cansa.
La jornada de la mañana tuvo su momento de suspense porque no había luz en los enchufes... menuda movida. Al final se arregló y los protagonistas fueron quienes correspondían: los jóvenes atletas, ya que esta primera parte de la jornada estaba dedicada a categorías escolares.

Rollo rollazo lo de manejar el marcador este, me dejé los dedos, estaba duro porque estaba sin estrenar y aún  encima se veía fatal.

Buenas actuaciones bajo un sol que cada vez calentaba más. 
Sobre las 13:30 entrega de premios y sobre las 14 acababa mi labor. Marcho para casa a comer hasta la tarde.
La jornada de tarde se abría a las 19 pero había que estar allí antes. Llegué allí a las 18 horas y ya estaba el jefe colocando las vallas del 400, tarea bastante tediosa de la que me libré a cambio de ir buscar bebidas al pabellón universitario.
Poco antes de las 19 horas dejé mi rol de voluntario y asumí el de competidor. Me había apuntado a la serie B de los 5000 m buscando aprovechar mi buen momento de forma para ver si salía una marca decente.
La salida estaba para las 19:20 y la Tª rondaría los 30º, o eso marcaba el termómetro del coche a mi llegada. Tanto esperar por el ansiado verano y ahora lo disfrutábamos (o sufríamos) de repente.
Cumpliendo el horario, como es habitual en todas las reuniones de por aquí, nos situamos en la línea de salida. 15 inscritos en esta serie de los que nos presentamos 11. 

Los 3 miembros del C.D. Aurum que corrimos el 5.000
Tenía en mente salir para 18'30" y llevaba ya aprendidos todos los pasos, a 1'28" cada vuelta. También esperaba, en vista de los participantes, poder tener compañía durante la carrera.
Al final no fue así.


Suena el disparo y a los pocos metros ya me quedo en tierra de nadie. El ritmo de cabeza es demasiado rápido para mí así que no me queda otra que hacer mi carrera en solitario. El calor no se me da muy bien y no quiero arriesgar al principio.



Clavo prácticamente el primer paso por meta, 44", y las 2 primeras vueltas. 3'41" el primer kilómetro, cumpliendo con lo previsto pero alejado del resto de los participantes, en solitario, y lo que es peor, ya muy incómodo.



En las siguientes vueltas no fui capaz de mantener el ritmo y poco a poco me iba dejando uno o dos segundillos cada vez que completaba una vuelta al anillo.  Al mismo tiempo veía como se iban alejando mis aspiraciones de hacer algo decente.
En apenas 2 km ya iba con muchísimo calor, con la boca pastosa y mirando con envidia cada vez que pasada junto a la ría, pues no miento si digo que en esos momentos me apetecía hasta tirarme dentro.




Los 5 km son una prueba que se me hace cortísima en ruta pero durísima y muy larga en pista. Mantuve el tipo mal como pude, aguanté las ganas de abandonar, me libré por los pelos de ser doblado por Milo, y en la última vuelta hasta gané un puesto  en detrimento de Miguel Ángel del Limiactiva.

 


Por lo demás, y a pesar de que en la recta final apreté los dientes a ver si al menos mejoraba mi pobre marca del año pasado, no pude parar el crono antes de los 18'52,43". Puesto 7º. Que le vamos hacer, todavía no estoy adaptado a correr con calor.
Una pena porque estaba bien y con esta competición creo que ya se acaba la pista por esta temporada, pero bueno, que nadie diga que no se ha intentado. Acabé tan vacío que me tuve que tirar en el suelo. En eso coincidimos los paquetes con los superélite jeje
De todas formas el sabor agridulce quedó pronto disipado por el éxito de la jornada, tanto de público como por las actuaciones que se dieron allí. 
Tras recuperar del 5 volvía al rol de voluntario pero como ya no había mucho que hacer, pude disfrutar como un espectador más del resto de pruebas.
Y la verdad es que quitando el salto de Palomanes que no vi, entre otras cosas porque los fosos en este estadio están muy alejados, disfruté del resto. Uno de los mejores momentos se dio en los 1.500 m femeninos con una auténtica exhibición de Solange. Que manera de correr y que gran marca de 4'14".

Que planta tiene esta chica

La última prueba para cerrar este día tan largo era un 5.000 élite donde el local Alejandro Fernández iba intentar lograr una marca de 13'45". Para ello contaba con la ayuda de Álvaro, Robertas y de Víctor Riobó que harían de liebres. 
Al final no pudo ser y se fue hasta los 13'54", que no deja de ser un marcón. La carrera fue espectacular, con mucho público en las gradas animando que era de lo que se trataba. Tanto a Alex como a Rubén Diz que hizo otra gran carrera, e incluso a los portugueses que se acercaron a competir aquí.
Tras el 5 tuvo lugar la entrega de premios en la que me tocó dar algún regalito, que al final no sé ni que era, a alguno de los premiados; a mi amiga Bea que hizo un concurso sensacional con marca personal en pértiga y a la portuguesa Ana Fernándes que se paseó en el 3.000.

Los premiados con el boss

¿Que quedaba? Pues tan sólo recoger unas cuantas cosas. No mucho, llevar unos contenedores fuera, recoger el equipo de sonido y mover la puñetera torre donde se sientan los jueces a la llegada que pesaba un huevo y que daba muy mal llevar.
Al final llegué a casa a la medianoche, con hambre y bastante cansado pero casi con pena porque tenga que pasar un año para que se repita.

Clasificaciones (completas aquí)
5000 m "B" Masculino
1º Emilio Garrido  Ourenrunning  17:25
2º Santi García Burgas 17:32
3º Manuel Salgado  Burgas  17:59

martes, 18 de junio de 2013

Copa Deputación & Cto. Gallego de Veteranos

Otro fin de semana con competición a pares. El gallego de veteranos en pista  era uno de mis objetivos este año. Como no me da el motor para entrar en unos absolutos este me sirve de consuelo. Pero antes había programada para el sábado una nueva jornada de la copa Deputación de atletismo en las pistas de Monterrei y, haciéndose aquí, no iba dejar pasar la oportunidad de participar, así que me apunté al 800.
Una mañana de sábado totalmente veraniega y una participación más bien escasa al coincidir bastantes pruebas este fin de semana.
En el 800 corrimos 6. Estuve calentando con Rubén y Javier y luego ya nos tocó situarnos para las 2 vueltas a la pista.
En esta ocasión salida por calles y a mi me tocó ocupar la 4.
De salida el ritmo de cabeza no fue muy elevado porque Javier, que regresaba a la competición, rehusó tirar y fue Rubén quien lo hizo. A mi me vino muy bien porque casi pude aprovechar la primera vuelta para ir en grupo.
A toque de campana pasaba 4º por meta con un parcial de 1'08" o 1'09" el 400. No recuerdo ahora lo que me cantó Óscar  desde el otro lado de la barrera.

Foto robada del blog de Rubén. Final de la 1ª vuelta.
La última vuelta de un 800 ya es a morir. En la contrarrecta  me adelantaron tanto el chico del Athletics como Manuel del Burgas pero gracias también a eso pude mantener la velocidad y exprimirme un poco más hasta el final.
Cruzo la línea de meta en última posición pero con un gran tiempo para mí. ¡Por fin dejo de hacer 2'22"! y no sólo eso sino que cae la barrera de los 2'20" que estaba seguro que tenía en las piernas. 2'18,72", ahí queda, casi 4" de mejora que en un 800 es mucho. 
Satisfecho. Pasara lo que pasara al día siguiente me confirmaba que había llevado a buen término la planificación, llegando la forma cuando tenía que llegar.

Clasificaciones (completas aquí)
800 m masc.
1º Javier Rivero  ADAS Barco   2:09.01
2º Rubén Álvarez  Alejandro Gómez  2:09.62
3º Gerardo Martínez  Ourense Atl.  2:12.44

Al día siguiente tocó viaje hasta Riveira otra vez. Salí de casa con sol y una mañana de verano y regresé en medio de un chaparrón típico de invierno.
Para este campeonato gallego de veteranos me había apuntado a 2 pruebas, por la mañana correría el 1500 y por la tarde el 800. Era la primera vez que participaba en una competición de veteranos y supongo que dentro de ellos sería uno de los 'benjamines' de la competición con 35 años y poco más de 3 meses. Vamos, una promesa dentro de los veteranos jaja.
El día, la verdad, no acompañó nada. A la mañana la lluvia aún respetó pero estuvo bastante desapacible, con una temperatura muy baja para la época del año y un viento muy molesto.
A pesar de que el programa estaba bastante repartido, la prueba de la mañana ya sufrió un retraso apreciable. Debo estar mal acostumbrado a las pruebas que se organizan en Ourense, donde el tema horarios se suele llevar bastante bien, porque cada vez que salgo fuera me pasa lo mismo.
Con respecto a la carrera, corremos en la misma serie conjuntamente las categorías de M35, M40 y M45. En la siguiente serie correrían M50 y superiores.
De mi categoría estábamos 6, presentándose todos los inscritos, por lo que en vista de las marcas acreditadas en la inscripción ya sabía que un puesto en el podio era poco menos que imposible. Aún así como de lo que se trata es de competir, había que darlo todo y hacerlo lo mejor posible. Quizás hubiera una carrera táctica o lenta y cualquier cosa podría ser.


No se salió muy deprisa y de hecho la primera vuelta fue prácticamente en grupo. A partir de ahí la cosa se fue estirando.


Arriesgué intentando ir en el grupo con el 4º M35 hasta que el ritmo resultó inasumible para mí. Me quedé en una mala situación, en tierra de nadie, y me dejé pillar (o no me dejé, pero las fuerzas no me daban para más) por el grupo que venía detrás de 3 corredores.


La clave hubiera sido poder aguantar ahí pero acabando la penúltima vuelta se me fueron un par de metros y luego ya la diferencia resultó insalvable.




A falta de 300 m vi que estaba solo y también que llevaba diferencia suficiente con los corredores que llevaba detrás, con lo que me dejé ir hasta meta pensando ya en el 800 de la tarde.


Aún así, tiempo final por debajo de los 5': 4'56.10" que para las condiciones, el viento y no haber apretado al final, no está tampoco mal. De hecho todo el mundo comentaba que habían salido tiempos muy malos. Puesto 12º de la serie y 5º M35.


Clasificaciones (completas aquí)
1500 m masc. M35/40/45
1º Jose Antonio Recouso Coruña Comarca 4:24.29
2º Jesús Mª Álvarez  Coruña Comarca  4:26.96
3ª Alfonso López  Universidade Santiago 4:28.54

Ya por la tarde tras comer de bocata y echarme media siesta en el coche (había pensado en ir a la playa pero vaya día...) tocaba volver entrar en faena y lidiar con los 800 m. Ganas más bien pocas, aún encima ya llovía y la pista estaba mojada pero bueno los 800 pasan rápido.
En la pista muchas caras repetidas de la mañana y ahora en la grada algunos amigos más que habían venido a las pruebas de la tarde.
Como nuestra carrera era la que abría la jornada de tarde, en esta ocasión no hubo retraso. Sólo tuvimos que aguardar en la pista, bajo la lluvia, a que llegara la hora en punto.
Como a la mañana se agruparon varias categorías en cada salida, aunque para esta sólo se juntaron las de M35 y M40. 12 participantes en total y 7 en mi categoría, incluidos los que a la mañana ocuparon las 2 primeras plazas del 1.500, más otro que según ellos corría mucho más en el 8. Así que, de nuevo, poco se podía hacer.

1ª vuelta


Tras el 800 del día anterior más el milqui de la mañana las fuerzas ya no estaban tan intactas pero había que echar el resto.


Hice lo que pude y al final la marca no resultó tan mala: 2'23.32", 8º puesto en la serie y de nuevo 5º en M35. Con esto se cerraba mi participación. Dicen que no hay 5º malo así que la experiencia, pese al mal día y al viaje un tanto pesado, no estuvo mal.


Clasificaciones
800 m masc M35/40
1º Diego Escribano  Alejandro Gómez  2:05.01
2º Alfonso López  Universidade Santiago 2:05.78
3º Jose Antonio Recouso  2:10.79

A pesar de entrar ya en esta categoría de veterano como deportista sigo inmaduro (y como persona creo que también jaja), de hecho continúo mejorando año a año aún en distancias cortas como el 800 y mi techo aún no lo he alcanzado. Así que, si tengo la oportunidad y puedo seguir entrenando, espero mejorar esta actuación en los años venideros. Por intentarlo que no quede.

Fotos: AlexhaPhotos

martes, 11 de junio de 2013

Copa Deputación Atletismo & Cto. Gallego de Montaña

Doble competición este fin de semana.
El sábado volvíamos a la pista con intención de correr un "milqui", un poco como ensayo de cara al gallego de veteranos de la semana siguiente. La jornada amenazaba lluvia pero al final se quedó tan solo en una mañana nublada. No hubo demasiada participación en el kilómetro y medio, de los habituales en la copa la mayoría optó por correr el 3.000. Al final en línea de salida éramos 5.
Mi intención era correr en torno a mi marca personal 4'49" y si era posible bajarla. Alberto, que ya había corrido el 3.000 (bajando de 10' además), se ofreció a hacerme de liebre. El resto de participantes tenían otro nivel y harían su carrera.
Pistoletazo de salida y allá vamos. A pegarme a Alberto como una lapa.
Los primeros 300 m los pasamos en 59", un ritmo bastante asequible y ligeramente superior al previsto.
La siguiente vuelta la hicimos en 1'21" aguantando el ritmo sin problemas, incluso con la sensación de ir lento.
En el último 800 ya fue otra historia. Nuestra velocidad fue aumentando y llegó un momento que no fui capaz de mantener su ritmo: 1'14" para mí esta vuelta.
Toque de campana.
Al final esto de la pista tiene también su parte mental, esos metros que pierdes y que parece que están a un paso pero ya no das recuperado. La cabeza que te dice que no puedes...
Me vine un poco abajo y a punto estuve de desistir en mi empeño dejándome ir. Sin embargo, en los últimos metros me volví a encontrar un poco mejor y pude exprimirme ese poquito más en la última recta.
1'17" la última vuelta y 4'52.45" de tiempo final.
Sobraron unos segunditos pero bueno, es mi segunda mejor marca en un 1500, tampoco está del todo mal.

Clasificaciones (completas aquí)
1.500 m masculino
1º  Jacobo Pérez  R.C. Celta 4:17.58
2º Enrique Martínez  Comesaña S.C.  4:24.42
3º Alberto Asensio ADAS Barco  4:44.43

Al día siguiente tocaba el Campeonato gallego de carreras de montaña (importante matizar el 'de', ya que eso indica que se corre bajo el paraguas de la federación de atletismo y no de montañismo) que se celebraba conjuntamente a la subida a Rocas-Eirado en la localidad ourensana de Esgos.

Cartel de la prueba, también salgo yo jeje

Esta prueba ya la corrí varias veces en los últimos años con crónicas detalladas en este blog así que no me pararé en los detalles del recorrido. A modo de resumen son 13 Km, se sale a 582 m sobre el nivel del mar y se llega a 1160 m, transcurre mayoritariamente por pistas y senderos y es prácticamente corrible en su totalidad.
El año pasado se me hiciera bastante duro así que este año decidí tomármelo con más calma, al menos el principio. Las sensaciones calentando no eran demasiado buenas y me sentía algo cansado.
Como el día anterior nos aguardaba un día nublado, bastante fresco para la época del año y con una elevada humedad, pero parecía que iba aguantar sin llover.
Participación bastante  aceptable, sobre 200 corredores, y muchas caras conocidas.

Con unos cuantos colegas

La salida aquí ya es cuesta arriba pero aún así se salió bastante rápido, al menos esa fue mi impresión. Yo salí tranquilo y enseguida me vi relegado a posiciones retrasadas.
Ir los 2 o 3 primeros kilómetros fuera de tu círculo de aquellos con los que sueles coincidir en ritmo exige cierto ejercicio de sangre fría pero estaba seguro que con el paso de los kilómetros la estrategia se revelaría acertada.



Mientras yo tan féliz...

Poco a poco fui encontrando mi ritmo, aunque me costó. Cuando vi que llegara al km 7 sin haber tenido que caminar me animó un poco, ya que el año anterior lo tuviera que hacer. Las sensaciones no era extraordinarias pero tampoco horribles. Incómodo un poco por la humedad y porque parecía que costaba respirar pero bueno.


Siempre fui reservando fuerzas para afrontar los kilómetros finales. Al pasar la ermita de la Virxe do Monte es cuando la carrera se torna más montañera. El terreno se hace más abierto, desaparecen los árboles y hay un par de repechos considerables. Uno de ellos, un cortafuegos un tanto deshecho si que me hizo caminar.

La ermita al fondo

Afrontando los últimos kilómetros

Otros años en esta parte solía pegar mucho el viento pero este año nos respetó bastante así que se hizo un poco más fácil.


Poco más que contar. La anécdota del día fue que uno de los corredores que marchaban delante mía prácticamente se paró y se puso a caminar a unos 100 m de meta. Cuando pasé por su lado le dije lo típico de 'vamos, que esto se acaba ahí ya'... pues no veas luego que esprint se arreó el tío....la próxima vez  mejor no digo nada jaja
Nada, al final gracias a esto, puesto 69º  jeje con 1h18'12", lejos de la 1h15' de 2010 pero algo mejor que el año pasado.
En la clasificación de federados quedé de 28º de la general,  26º de chicos y 6º veterano 35-39. 2ª semana consecutiva con campeonato gallego finalizada (los 2 con el mismo nº de dorsal: 78, casualidades), a ver si cumplimos la 3ª también.

Clasificaciones (completas aquí)
Masculina
1º Luis Calvo  59:22
2º Iván Docampo Gimnástica Pontevedra 1:00:44
3º Víctor González  Comesaña S.C.  1:02:49

Femenina
1ª  Soledad Castro  Comesaña S.C.  1:11:29
2ª  Iria Fernández  Ourense Atl.  1:17:28
3ª  Almudena Suárez  1:25:01

martes, 4 de junio de 2013

I Triatlón de Riveira - Cto. Gallego distancia 'corta'

Si la semana pasada tocaba la de cal, ahora lo hizo la de arena. Ha sido el triatlón en el que peor lo he pasado junto a un triatlón do Miño que corrí hace ya muchos años. A veces las cosas se tuercen ya desde el inicio...
Ayer, en caliente, escribía que la prueba me había dejado muy tocado. Hoy ya el sufrimiento prácticamente lo tengo olvidado y lo veo como una batallita más.


Pero comencemos por el principio...
Triatlón de distancia 'corta', como llaman ahora a la olímpica de toda la vida. Por mi parte pienso seguir llamándola olímpica porque lo de corta como que no: 1500 m de natación, 40 Km de ciclismo y 10 Km de carrera a pie, en principio me gustan las distancias y casi diría que es mi medida ideal. Lo que pasa es que a veces las cosas no salen según lo previsto.
Llegada a Riveira en menos tiempo del esperado, se hace un poco de paliza el viaje pero es todo por autopista/autovía -salvo algún tramo de nacional que hice para evitar el atraco de algún peaje- así que bien. Día soleado, no muy caluroso a eso de las 10 de la mañana, buenas condiciones para competir salvo por un pequeño detalle: hace un viento de la leche. Ya lo sentía en el coche, según meteogalicia se esperaban rachas de 40 a 60 Km/h.
La bici se iba hacer pestosilla pero había algo peor: el agua. Mar picado con olas pequeñitas pero muy molestas. Por encima la Tª del agua 15º. Tenía mala pinta.
La natación (2 vueltas) se iba hacer bastante lejos de la transición, al parecer a causa de un ave marina que estaba nidificando en la playa. Si es así acepto de buen grado el sacrifico de la larguísima transición.
Despues de que acabara el tri popular, con distancias más cortas, empezaron las pruebas del campeonato gallego. Las primeras en salir fueron las chicas con la gran Saleta Castro como favorita y 10 minutos más tarde lo hicimos nosotros.
Viendo la natación de las chicas desde la orilla ya nos dimos cuenta de que iba ser complicado. Entre las inscritas había buenas nadadoras (la propia Saleta, Estefanía, Balbina, Blanca, Lorena...) y apenas se veían avanzar. Además la corriente las empujaba continuamente a estribor, por usar un término marinero.
A los 10' todavía estaban doblando la segunda boya cuando ya deberían estar casi completando la vuelta.
-Uf
Se da nuestra salida y comienza mi suplicio.


En principio, no es que la natación me diera mucho miedo, respeto sí, pero sería cuestión de no perder la paciencia. Lo que no contaba es que ya en las primeras brazadas me entrara agua en las gafas.
No empezamos bien, no. Me paro en el agua a colocarlas con lo que ya no me entra más pero la que hay dentro ahí se queda. Resultado: nado superincómodo y medio cegato.
Ya la orientación no era muy fácil y la corriente no te dejaba trazar una línea recta pero en esas condiciones mucho peor, sólo estaba deseando acabar la primera vuelta para vaciar las gafas.
Doblo la primera boya y la travesía contracorriente se hace durísima. Las olas eran pequeñas pero eran como bofetadas que no guardan un ritmo ni una serie lógica al ser causadas por las rachas de viento.
De aquella aún iba con compañía pero me agobié, tragué agua, parecía que no daba cogido aire y lo pasaba realmente mal. Es la primera vez que me agobio tanto en el agua.
El retorno a la playa no fue mejor. Desde la boya las banderolas blancas que delimitaban la salida no se distinguían de la arena. Culpa mía, en parte, no haber tomado alguna referencia en la orilla. Iba como a ciegas así que no quedaba otra que fiarse de los otros gorros que se veían desperdigados delante mía.
Así fue hasta que empecé a ver a unos cuantos gorros hacerse más grandes.
-¿Pero que coño pasa?
Me paro, miro a mi alrededor, nado a braza...
Luego caigo en la cuenta. Son los que están iniciando la 2ª vuelta y nos estamos cruzando a causa de la corriente, menudo caos.
Los siguientes metros a esquivar cabezas.

Aquí se puede ver como se cruzaba la gente

Toco la arena y me dan ganas de quedarme allí. Lo que menos me apetece es volver al agua pero quito el agua que había llevado en las gafas desde el inicio y vuelvo otra vez.




Parece que no tenía el día porque las gafas vuelven quedar mal colocadas. No me entra tanta agua como antes pero me vuelvo tener que parar a colocarlas.
-Hala, ya llevo los 2 ojos escocidos por la salitre.
Conocedor del panorama en la ida intento relajarme lo más posible, soltar el aire bajo el agua y nadar fluido. Estoy demasiado tenso.
Digamos que hasta doblar la 2ª boya voy bien, dentro de lo que cabe claro, peleándome con el agua,  pero bueno, aún veía gente no muy lejos.
Lo peor, pero lo peor de lo peor fue el camino de vuelta. Ahora sí que no veía ninguna referencia, ni gorros ni nada. Ver las banderolas en mi caso imposible así que inicio el retorno sin saber a donde ir. La corriente hizo el resto.
Acabé descubriendo que llevaba un rumbo equivocado y que estaba yendo a parar al culo del mundo no por ver las banderolas sino por empezar a reconocer que aquello rojo que se veía a lo lejos era el kiosko de helados que había visto cuando iba camino de la salida.
En las redes sociales y en los foros se está criticando la falta de medios en el agua (sólo había una zodiac) y en parte si que se notaba cierto desamparo. Un par de kayaks que te dieran algo de seguridad o te guiaran un poco, o al menos que no te dejaran desviarte tanto, se agradecería bastante. La verdad es que, aunque no lo sentía como una situación peligrosa, llegué a pensar que en ese momento, si quisiera abandonar, no me quedaba otra que llegar hasta la playa por mis medios porque a mi alrededor no veía a nadie. Quizás no fuera así pero esa era la sensación.
Habiéndome desviado tanto la única solución para salir por donde debía era hacer un último tramo prácticamente contracorriente lo cual, resultó desesperante por lo poco que avanzaba.
Por fin pongo pie a tierra, apenas quedaba nadie en el agua pero la gente nos animaba igual que si fueramos de los primeros. En ese sentido chapeu por el público y los voluntarios de Riveira. Toda la prueba genial.
44'07" (para flipar en colores) y parcial 133º


Pensaba que lo peor ya había pasado ¡error!
Lo peor  fue la transición. Cuando vi que el crono estaba en 46' me dieron ganas de reir y de llorar a la vez, pero es que además estaba mareadísimo y no coordinaba nada bien mis movimientos. Por primera vez en mi historial triatlético me tuve que sentar en el suelo para quitarme el neopreno porque de pie no era capaz. Otro fallo mío fue el insistir en ponerme calcetines ahora y no dejarlo para después de la bici. Porque una cosa es perder 1', que lo asumo (ya que no me juego nada) antes de volver a sufrir las rozaduras en los pies de mis 2 primeros triatlones olímpicos (corrí sin ellos) y otra perder 5' porque no era capaz de ponérmelos.
Cuando por fin me pongo a pedalear creo que por detrás de mí sólo había 3 personas.



Sensaciones horribles, mareadísmo y muy muy flojo. No era capaz de comer ni de probar agua del bidón, al menos hasta la 2ª vuelta no fui capaz, porque sentía que si bebía acabaría vomitando todo el agua que tragara en la natación.
Aún para más ya me doblan en esta primera vuelta y tengo que frenar, casi detenerme para que pase el grupo. Motivación cero. Las ganas de retirarme iban en aumento. Muchas veces me he preguntado lo de que coño pinto yo aquí antes de empezar una carrera pero muy pocas durante la misma, esta fue una de ellas.


Como se preveía la bici en las zonas de viento en contra resultaba durísima y más yendo en solitario. Lo único de agradecer era que el par de repechos que había por vuelta estuvieran bastante resguardados.
Los 40 km no tuvieron mucha historia. Intenté cambiar el chip y verlo como un entrenamiento porque ya estaba fuera de carrera y poco tenía que hacer, hasta me daba miedo acoplarme por los bandazos del aire.
En el km 30 por fin me pude tomar un gel. A falta de 3 Km me alcanza un triatleta del Ferrol y es la única compañía que tengo en toda la mañana.
En fin, sector de bici-trámite cumplido en 1h25' a 28'5 Km/h de media, muy pobre a la vista del perfil aunque considerando las circunstancias, el viento, ir en solitario, etc. hasta diría que no es tan malo.
Parcial oficial 1h30'20" (124º)

Lo que menos me apetecia era correr, y mucho menos 10 Km, pero una vez llegados a este punto no quedaba otra que acabar la prueba. Para ir sin ninguna motivación no fue del todo mal. No gané muchos puestos porque la mayoría de gente a la que adelantaba me sacaban ya una vuelta así que únicamente me desdoblaba.


El circuito era bastante llano, la única dificultad era el tramo donde soplaba viento en contra. El resto se hacía bastante bien, con muchos ánimos por parte de los voluntarios y la gente.
45 minutitos pelados (45'01") para dar carpetazo a esta competición. Sólo apreté un poco para bajar de 3 horas (algo así como el gol de honra) Parcial 82º


 

Al final 2h59'27", a quen se lle diga! Puesto 119º
En el momento muy decepcionado. Ahora considerándolo con algo más de calma pues bueno... de 165 inscritos sólo acabaron 131 con más de 13 retirados, al menos 9 en la natación y un buen susto para el chico que se cayó desplomado al pisar la arena (por suerte no fue nada y se encuentra perfectamente)
O sea que... nada, acabamos y áun menos mal, otra batallita más que contar. 

Clasificaciones (completas aquí)
Femenina
1ª Saleta Castro  2:31:39
2ª Mª Martínez  Atl. Porriño  2:44:40
3ª Blanca Labandeira  C.T. Mar de Vigo  2:45:38

Masculina
1º Alejandro Álvarez  WildWolf Lugo Fluvial  2:13:19
2º Jose Manuel Pardo Muralla Lugo  2:13:48
3º Iván Rubio  Muralla Lugo 2:14:49

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