lunes, 29 de octubre de 2012

XXXV Carreira Pedestre Popular de Santiago

Comentaba ayer en el caralibro que siempre era bonito correr por Santiago. Me gusta mucho el recorrido de esta carrera. Me gusta menos el tema de la masificación. Pero si ponemos todo en la balanza, tanto la situación de la meta como los 2 últimos kilómetros por el casco viejo pesan mucho y hacen que esta prueba merezca la pena.


La organización tiene cosas buenas y otras no tanto. Este año llegué un poco tarde (a las 9 estaba aparcando el coche) y la recogida del dorsal se prolongó demasiado tiempo. Había varios puestos, los 2 primeros que repartían 800 dorsales cada uno, que estaban vacíos, mientras que el que me tocaba a mi, y que repartía 1600 dorsales, tenía una larga fila de gente. Aún admitiendo la complejidad del caso, con los mismo recursos disponibles quizás hubiera sido posible una forma más eficiente de repartirlos, no sé.
En el aspecto positivo está el número de voluntarios, policías, protección civil, etc. movilizados, el hecho de que el circuito esté perfectamente delimitado y cerrado al tráfico, incluso en el casco histórico no vi muchos problemas (las veces que corrí yo por lo menos) con visitantes ni vecinos, ni con coches que quisieran entrar o salir, ni nada de eso.


Como ya dije, se me hizo un poco tarde y el calentamiento fue de lo más chapucero. Básicamente consistió en correr con la mochila a cuestas hasta el coche (oye, como cansa, no sé como dan corrido así en Sables), cambiarme rápido y volver corriendo a la zona de salida.
Este año como novedad había salida por cajones de colores pero al final no sé si sirvió de mucho porque la gente se sigue colocando donde le da la gana. Yo tenía el color azul que en hombres eran tiempos de 12 km de 45' a 55' (mi mejor tiempo aquí fue de 49' poco hace años que serían unos 48' y pico netos) y me situé justo al lado del cartel que delimitaba el inicio del cajón amarillo. Pese a ello, una vez iniciada la prueba aún tocó sortear algún que otro 'elemento estorbante'.
De todas formas esta vez pude alcanzar la alfombrilla de salida de forma relativamente rápida, sólo 15" frente al más de 1' de alguna edición pasada.

La salida, impresionante foto. Por algún sitio andaba yo.

La cuesta de Juan XXIII resulta complicada y peligrosa. Además de empujones, codazos y demás maniobras, junto con los ya mencionados 'elementos estorbantes' y los corredores 'zigzagueros' (otro clásico de las carreras multitudinarias), hubo que sortear también unas vallas de obra que parecían puestas a propósito para tropezarse con ellas.

Fijarse en la situación de las valas ¡pa'berse matao!
Esta parte siempre me resulta un poco agobiante aunque reconozco que hubo años peores. A lo mejor no salí tan mal situado o el tema de los cajones si que tuvo alguna influencia para mejor...

Llegué a la banderola del km 1 en 5'11" ¿estaría bien colocada? No me daba la impresión de haber perdido tanto tiempo pero puede ser. Recuerdo años en los que había tardado más de 6'.
A partir de ese momento la cosa iría más tranquila. Aunque siempre se corre rodeado de gente al menos se va de forma más fluida y hay menos riesgo de tropezón.
El día estaba estupendo y la Tª para mí también. A la mañana temprano hacía un pelín de fresco pero luego corriendo hasta se agradece. El viento que soplaba parecía haberse calmado, así que se daban todos los elementos para disfrutar de una bonita carrera matutina.
Tras la experiencia de Pontevedra la semana pasada mi único objetivo hoy era el de poder correr y disfrutar corriendo, correr sin dolor y sin tener que soportar esa especie de martilleo a cada zancada que me destrozó en Ponte.
Esta semana apenas entrené, me la tomé como una especie de transición entre 2 temporadas. Asistí a unas jornadas sobre nutrición en Lugo y esos 2 días no hice ninguna actividad física. Del resto fui un día al curso de escalada, un día a la piscina para no olvidarme  (jeje), un día de gimnasio pero dedicado sobre todo a hacer estiramientos y 'core' y un día que me apetecía correr pero salí sin reloj ni pulsómetro (que lo tengo estropeado) ni recorrido fijo.

Tenía cierto miedo de que se repitiera la historia y cuando en el km 2 empecé a sentir molestias en la zona del soleo se encendieron todas las alarmas.
Pero al final no. Los kilómetros transcurrieron de forma cómoda y pude volver a disfrutar del placer de correr. Como el año pasado corrí sin importarme el tiempo y sin un objetivo definido, y las sensaciones resultaron de lo más agradable. Disfruté del día, del recorrido, del público, y de la gente que tenía a mi alrededor.


Se me pasó todo volando. Del cartel de 'faltan 11 km' al de 'faltan 8' fue como un abrir y cerrar de ojos. Ni me enteré de los puntos intermedios. 11'54" el parcial de estos 3 Km con perfil favorable.

Perfil

A partir de ahí alguna gente empieza a perder fuelle y hay que tener un poco de cuidado al adelantarlos pero el mayor peligro lo llevan aquellos que andar subiendo y bajando de las aceras. Además del perfil yo creo que a esta carrera la hacen dura la cantidad de cambios de ritmo, frenazos y acelerones que se suceden a lo largo del recorrido.
En el km 5 o 6 me encuentro con Pirri y vamos juntos un buen rato, prácticamente hasta el inicio de la cuesta de Vite.
En el km 7 y 8 hay una serie de repechillos que se hacen duros pero son sólo el aperitivo de la famosa cuesta. En realidad la subida subida no llega a los 2 Km y la parte dura se concentra hacia el final, los últimos 300 o 400 m. El problema es que si subes muy alegremente al principio luego se acaba pagando. 4'43 y 4'49" fueron los parciales de esta parte. Suben bastante la media del ritmo por kilómetro pero también es de los tramos más emblemáticos de esta carrera.
Aquí Pirri se quedó atrás, luego recuperaría lo pedido en la bajada, y coincidí con Cuco.



Una vez coronado el 'puerto' hay 2 kilómetros para disfrutar hasta llegar a meta. Lo típico sería lanzarse a tumba abierta pero me lo tomé de forma más conservadora para no cargar los músculos en exceso (además de que yo ya de por sí bajo mal)





La sensación de callejear por esas calles empedradas es de los recuerdos que te quedan siempre de esta carrera.


Muy bonito, con mucho público animando. Llega un momento que parece que tras cada esquina te vas encontrar con el Obradoiro y la meta, pero siempre hay a continuación otra callejuela más. Aunque conozca esta parte de Santiago siempre me queda la misma sensación de laberinto interminable. Lo que pasa es que a diferencia de años en los que deseaba terminar y se me hacía larguísimo, en esta edición no lo anhelaba especialmente. Podrían decirme que le añadían 6 o 7 Km más de propina a la carrera y lo asumiría con una sonrisa. Cuando te diviertes haciendo algo no te alegra demasiado que se acabe salvo que al hacerlo obtengas una recompensa. Hoy sabía ya antes de empezar que no haría una marca especialmente buena, ni obtendría un resultado del que me podría sentir orgulloso así que, ¿para que desear el final?


Pero todo toca a su fin y finalmente aparece la plaza y la impresionante Catedral (así, con mayúsculas) El tiempo que se refleja en el reloj que hay bajo el arco de meta supera los 50' así que no merece la pena esprintar. Es como algo que tengo asumido. No es la primera vez que me sucede pero una vez más me salió de dentro el pararme y entrar a meta caminando. Fue algo subconsciente, un impulso... no sé muy bien por qué. Quizás, dado el escenario y las circunstancias, sintiera la necesidad de entrar en meta no como corredor sino como peregrino.

Clasificaciones (completas aquí)
Masculina
1º Manuel Penas Otsu-Colibrí Guadalajara 35:53
2º Alejandro Fernández  OAAP  35:56
3º Bruno Miguel Ramos  Maia A.C. (POR)  36:35

Femenina
1ª Sara Pinho (POR)  41:52
2ª Rafaela Almeida  SLB (POR)  42:03
3ª Esther Navarrete A.F. Celta  42:08

martes, 23 de octubre de 2012

XVII Medio Maratón de Pontevedra

Hay días en los que todo fluye y días en los que todo es cuesta arriba. Parece que mi relación con Pontevedra en cuanto a eventos deportivos no tiene término medio, resulta tanto escenario  de algunas de mis mejores actuaciones como de auténticos fiascos.
Este medio maratón es una prueba muy bonita, bien organizada, con circuito urbano al que se dan 2 vueltas, bueno para seguir desde el punto de vista del espectador y rápida para el participante. Ahora mismo ya está consolidada en su formato actual y la verdad es que tiene poco que envidiar a cualquier otra prueba de ciudades más grandes. Si algo se puede destacar de esta pequeña ciudad es que lleva unos años ofreciendo gran variedad de eventos deportivos y lo hace muy bien.
Después de un par de años sin poder asistir volvía a tomar parte de esta competición, con las ideas muy claras en cuanto a lo que podría hacer, por cuanto soy consciente de mi situación actual.
En el calentamiento le comentaba a los hermanos Espiña (nota para ellos: ya vísteis que os nombré) que no estaba para bajar ni siquiera de la hora y media. Es cierto que la última vez que corrí aquí si lo hice, a pesar de una conjunción de elementos negativos como el mal tiempo, frío , viento, lluvia, un estado griposo y tras haberme pasado media semana enfermo. Pero esto sucede una vez y no es lo normal, además de aquella la temporada estaba más avanzada y había acumulado más entrenamientos y más kilómetros.
Esta iba ser mi 21ª (creo) media de asfalto. Es una distancia a la que nunca le cogí la medida y que no se me da bien, aunque en realidad podría decirse que esta la distancia la preparé sólo una vez y no llegué a correrla (enfermé la noche anterior, me dio tanta rabia que dejé de preparar pruebas de forma específica... y hasta hoy) De todas formas este tipo de pruebas me vienen bien, la capacidad aeróbica es un aspecto en el que cojeo y tengo margen de mejora, hacer estas tiradas 'largas' en solitario me resultan muy aburridas y acompañado de gente se hace mucho más fácil.
Conociéndome como me conozco ya me había pronosticado una marca en la horquilla 1h30'-1h32'.
Pero las condiciones para correr eran ideales, no se podía pedir más. Una mañana soleada, sin mucho calor, tirando más bien a fresco, sin viento... buena compañía, liebres puestas por la organización a distintos ritmos... más facilidades imposible. Podría esperar que la flauta sonase otra vez...
Sin embargo, aún no habría llegado al km 1 cuando tenía tal dolor de piernas que lo único que pasaba por mi cabeza era que la mañana se iba hacer muy muy larga.
Cuando uno lleva más de una década corriendo, de otra cosa igual no, pero de dolores musculares-articulares-tendinosos-neurales acaba haciéndose uno casi un experto. Aún así no recuerdo una carrera de esta manera, con semejantes dolores ya desde el inicio.
Algún entrenamiento sí, por eso quizás pensaba que con el paso de kilómetros, el cuerpo se iría acostumbrando y me iría encontrando mejor. A veces pasa.



El ritmo era suave, el 1º km en 4'25", el 2º y el 3º en 4'16" que sería el ritmo objetivo.
El 5 lo pasé en 21'37", pero seguía igual de incómodo.
Intenté desconectar de alguna manera, centrarme en la carera, adquirir un ritmo y poner el piloto automático, entrar en esa especie de trance que te proporcionan las carreras más o menos largas.
Y creo que en algunos momentos lo conseguí. Durante un par de kilómetros fui dentro de un grupo a buen ritmo al lado de la chica que iba 4ª a la que animaba mucha gente por el nombre: ¡Vamos Pilar!... Suerte tener tanta afición, supongo que era local.
Pero ese momento de buenas sensaciones fue todo un espejismo que se desvaneció tan pronto apareció la primera cuesta. No, quizás ni siquiera fuera merecedora de ese nombre, no era ni un repecho, tan sólo un pequeño desnivel en una calle de cemento.
Me di cuenta de que no impulsaba. No era capaz de hacer una zancada correcta. Los síntomas eran bien concocidos, el sempiterno tema de flexores y extensores de cadera. Ya me hizo abandonar en Leiro hace unos meses y me ha venido dando la lata periódicamente desde 2003? - 2004?



Estaba en el km 7 así que el pensamiento lógico es dejarlo. Me dije: Bueno, pues completo la primera vuelta y se acabó.
Pero el trazado de Pontevedra consta de varios bucles que no se alejan demasiado de un mismo punto.
Es así que, llegado al km 10 (43'41", mal tiempo), me dije ya que estoy aquí y me siento bien de fuerzas me hago el bucle de la avenida de Buenos Aires (sobre 2 Km más) y luego lo dejo.

Foto cortesía de Patxi

Hasta hice la tontería de probar a aumentar un poco el ritmo a ver si así resultaba mejor (cosas que se piensan cuando vas en carrera, marchaba ya en torno a 4'25/Km e hice este kilómetro a 4'17") Evidentemente no fue mejor. Es más, ya me estaba temiendo que antes o después tuviera el mismo desenlace que en Leiro así que volví levantar el pie.
Llegado al 12 cuando ya estaba decidido a dejarlo me dije, mejor dejarlo en el 15, así nos sale un entrenamiento más 'bonito', ya que vine hasta aquí...
Así que decidí hacer también el bucle del campus.
El dolor era incómodo pero dejaba correr, tampoco arriesgaba a una lesión inminente, que en ese caso hubiera parado enseguida. Era más limitante que otra cosa. No entendáis esta crónica como una apología de correr con dolor, yo aconsejo ser precavidos que carreras hay muchas y piernas sólo 2.
Bueno, hecho este inciso, llegué al Km 15...
-Mierda, es que me sabe mal dejarlo. Al menos llego hasta la rotonda del puente de los tirantes y lo dejo allí.
Estaba ya cerca del Km 16. En esos momentos oía la megafonía del estadio. Mi 'tocayo' Huracán Hurtado se hacía con la victoria. Me alegro por este huracán de clase I, yo a su lado soy un simple remolino.
Km 16...
- Por 5 que quedan ¿lo voy dejar aquí?
De momento podía correr. Vamos, llevaba más de 1 hora con dolor de piernas, molestias en la zona de sóleo derecha y psoas izquierda, sintiéndome raro corriendo. Con no demasiada moral... pero también tengo que decir que no me dolía más que 10 km atrás y que posiblemente llegado a este punto de la carrera quizás me dolieran las piernas de todos modos.
Cierto es que no tenía demasiada motivación, me adelantaba todo el mundo y sinceramente, llegados a este punto me daba lo mismo acabar en 1h32' que en 1h35' que en 1'40'. Apretaría el culo por bajar mi marca de 1h28' del año de la pera o incluso por bajar de la barrera psicológica de 1h30' pero en la situación en la que estaba la carrera iba ser un churro igual, haciendo 92' que 99'
Si quería llegar, por esa tontería que siento de querer acabar lo que empiezo y porque con lo de abandonar pasa como con las drogas, que empiezas un par de veces y luego se acostumbra uno a lo 'fácil'.
Sobre el Km 17 o 18 me alcanza Pablo Díaz y su llegada supuso un balón de oxígeno. Quizás no en el plano físico porque seguía igual de mal, pero algo de conversación y ánimos hacen olvidar otras cosas. Pablo había salido de liebre del grupo de 1h35', tiene mucha experiencia como atleta y desde hace unas temporadas como entrenador, es licenciado en CCAFD y lleva entre otros al paralímpico Gustavo Nieves, a Leticia Barbosa, a la marchadora Eva Mª Iglesias o a mi paisano Iván Docampo. Además es buen tío (si alguien quiere entrenar con él va empezar un nuevo proyecto de entrenamientos personalizados. Podéis consultarlo aquí)
Y para el que se lo pregunte: no, no somos amigos cercanos y no se trata de publicidad encubierta. Se portó bien conmigo durante la carrera y creo que su proyecto merece ser conocido.


El descenso por el casco antiguo fue casi un suplicio pero de esta manera llegamos juntos al estadio del centro de tecnificación. Se está convirtiendo en una meta mítica: varios triatlones, entre ellos el campeonato de Europa de tri, la media maratón...
La media vuelta a la pista se me hizo larga, más por falta de ambición que por otra cosa. Ojalá hubiera tenido motivos para esprintar... pero no era el caso.

Tensión en los hombros, demasiado dolor.

Cruzar la meta no me supuso demasiada alegría pero si la sensación de tarea cumplida. Quizás al final no hubiera tanta diferencia entre el tiempo esperado y este, pero lo hubiera imaginado de otra forma. Aunque no  tuviera encima el entrenamiento suficiente para una buena media  si esperaba disfrutar más. Esto fue un poco una cabezonería de la que no me siento especialmente orgulloso pero tampoco arrepentido.
1h34'05" de tiempo oficial, aunque en tiempo neto bajo por un segundillo del 1h34'. Puesto 453º.
21º medio maratón de asfalto completados, 23 si cuento 2 de monte, el último la semana pasada. 
Suma y sigue.
Este año ya no creo que corra más medias, curioso que mi marca del año se quede la de una prueba que corrí disfrazado y de cachondeo. Cosas que pasan.
Hoy he empezado con un curso de escalada y me ha gustado. Hay que aprovechar las oportunidades. Siempre.

Clasificaciones (completas aquí)
Masculina
1º Manuel Hurtado OAAP  1:07:27
2º Rafael Fuentes  Gimnástica Pontevedra 1:08:00
3º Jose Antonio Ramallo  Gimnástica Pontevedra  1:08:28

Femenina
1ª Águeda Blanco  Comesaña S.C. 1:21:52
2ª Soledad Castro  Comesaña S.C.  1:22:55
3ª Eva Mª Iglesias C.A. Bidezabal  1:28:22

sábado, 20 de octubre de 2012

La actitud durante la tormenta


 "Existe lo que se llama la actitud durante la tormenta. Cuando uno es sorprendido por una repentina tormenta, se puede o bien correr lo más aprisa posible o bien colocarse bajo los aleros de las casas que bordean el camino. De todos modos nos mojaremos. Si uno ya estuviera  preparado mentalmente a la idea de estar mojado, se estaría a fin de cuentas muy poco contrariado con la llegada de la lluvia. Se puede aplicar este principio con provecho en todas las situaciones"

Y. Tsunetomo - Hagakune



Mañana a Pontevedra....

martes, 16 de octubre de 2012

Medio Maratón de montaña de Riós

Esta semana pasada retorné ciertas actividades que había dejado un poco de lado. Después de un mes sin tocarla volví a subirme a la bici de carretera. Lo de sin tocarla es literal, hasta me había olvidado de vaciar el bidón que llevaba allí desde el triatlón de Pontevedra. No recuerdo que le había echado, si Powerade rebajado con agua o algo así, pero tenía dentro una bonita masa gelatinosa de color naranja.
Bueno, cambié de bidón y dejé el otro a lavar. La mañana la verdad es que fue muy agradable pero también me di cuenta de lo rápido que se deterioran los cuerpos cuando se deja de entrenar. Que mal, este año ha salido muy poco en bici y en cada salida tengo peores sensaciones que en la anterior. De todas formas como ya digo fue disfrutado salvo un pequeño tramito de un par de kilómetros en los que, hablando claro, me cagué en la brigada de obras que había llenado de grava toda la carretera. Si que debemos estar pobres que el asfaltado se entiende así, los baches siguen en el mismo sitio, algunos mal disimulados, pero ahora todo está lleno de grava. Yendo en coche resulta molesto pero para quien circula sobre 2 ruedas es hasta peligroso. Señores, si no pueden arreglarlo al menos no lo dejen peor de lo que estaba. Menos mal que ya pronto pasan las elecciones.
Eso fue el viernes. El sábado volví salir en bici pero con la btt porque la postura más agachada de la de carretera hacía que se me cargara mucho la zona del piramidal. Quien ha tenido algún problema con este músculo ya sabe lo latoso que es, más vale ser precavido.
Ya el domingo me desplacé hasta Riós, este de la provincia de Ourense, cerquita de Verín, para participar en la carrera que da título a la entrada. A pesar de denominarse medio maratón de montaña no es montaña propiamente dicha, es trail pistero y muy corrible. Para gustos hay colores, a mi me gustan más estos recorridos que los de trail más técnico, más que nada porque me gusta levantar de vez en cuando la cabeza y no estar pendiente a cada momento de donde pongo los pies.


De cualquier modo, ya hacía tiempo que no tomaba parte en una carrera de monte. Durante el verano, como he estado bastante desconectado de la carrera a pie, no he entrenado nada este tipo de recorridos y tan sólo hace unas semanas que me volví echar al monte. Por cierto, que la última vez con un 'encuentro en la 2ª fase' incluido, entre el menda y un cervatillo, que menudo susto nos pegamos los 2 (pero fue un momento precioso)
Llegaba por tanto corto de kilómetraje y con la vista puesta también en no comprometer la participación en la media de Pontevedra de la semana siguiente. Así que, lo más inteligente era plantearse lo de salir a rodar en plan entrenamiento (que falta me hace) y disfrutar de los caminos y paisajes que nos ofrece este bonito rincón de Galicia.


Y un poco esto es lo que sucedió. En un día en que la lluvia nos acompañó desde el principio, en el que la participación no era muy numerosa pero en la que el nivel medio era bastante alto, salimos de forma neutralizada, como si fuéramos ciclistas, unos 500 o 600 m desde el arco de meta hasta la línea de salida. Fue algo diferente y divertido.


Foto de familia

Luego una vez allí, tras tenernos unos minutos quietos bajo la lluvia, se abrió la veda y se desataron las, como díría aquel personaje interpretado por Manquiña, hostialidades.



Mi velocidad no fue muy diferente a la del tramo neutralizado pero por delante si hubo guerra. Intenté, dentro de lo que pude, ir siempre a ritmo, que 21 km en estos momentos son una distancia larga para mí.
Quizás fuera la lluvia, quizás el silencio, los olores a vaca o a hierba mojada, los soutos plagados de castañas...quizás fuera mi propio ritmo de carrera, muy monótono, que dejaba la mente libre a sus pensamientos. El caso es que a la vez que iba recorriendo esos caminos mi imaginación me iba trayendo a la mente otros tiempos y otros lugares, aquellos magostos de la infancia, aquella forma más pausada en la que transcurría la vida... Supongo que tendemos a idealizar el pasado. En 25-30 años han cambiado muchas cosas, algunas para bien y otras no, pero hay momentos y lugares donde el tiempo parece detenido y me gustó esa sensación. 
Me vais disculpar que no os hable demasiado del recorrido, no sabría que decir. Nunca supe exactamente donde me encontraba ni lo que restaba para terminar, siendo además la primera vez que corría aquí, no había indicativos kilométricos ni nada parecido (ni falta me hacían). No encontré grandes subidas ni grandes bajadas, de hecho pude completar todo el recorrido corriendo desde el principio hasta el final, parándome sólo a pelar un par de plátanos. Todo era pista con algún buen tramo de asfalto. Sin embargo yo creo que era un perfil un tanto engañoso, puede parecer fácil pero son muchos cambios de desnivel consecutivos y al final te acaba matando.



Al principio fui bastante acompañado, en ocasiones haciendo la goma, recuperando en las subidas lo que perdía en las bajadas. Luego tuve mis ratos de soledad pero no me importó. Haciendo honor al nombre de mis zapatillas (unas Saucony peregrine) me sentí más peregrino que corredor. Como anécdota del día me encontré en una de las pistas con un gran rebaño de vacas que apenas dejaba sitio para pasar, que contraste entre 2 mundos diferentes.



Poquito a poco fui completando el recorrido. Los últimos kilómetros me costaron bastante a nivel muscular, tenía que ir pensando continuamente en relajar los músculos y hacer una zancada fluida aunque resultaba complicado. En cambio de cardio iba muy bien, el ritmo siempre fue fácil.
Al final cruzo la meta en poco más de 2 horas, 2h03' creo y puesto 32.



La verdad es que la carrera merece la pena; recorrido entretenido, bien marcado, voluntarios, avituallamientos no muy variados pero suficientes, 2 bocatas al acabar, camiseta y con un precio de inscripción asequible de 5 euros. Es una pena que no tuviera más respuesta de participación pero es algo que sucede muy a menudo, pruebas bien organizadas con poca respuesta y otras mucho peor y más caras se llenan.


Si puedo para el año repito.


Clasificaciones (completas aquí)
Masculina
1º Jose Manuel Casado  Vía XVIII  1h31'34
2º Filipe Lopes  (POR)  1h35'25"
3º Antonio Couto  1h35'16"

Femenina
1ª Silvia Rodríguez  Esprintes Ourense  2h10'03"
2ª Dora Ribeiro  2h20'06"


P.D. Os dejo este enlace de un bonito proyecto que se está montando en el Baixo Miño relacionado con la recogida de tapones para ayudar a niños con discapacidades, es especialmente interesante para los organizadores de carreras por la cantidad de tapones que se generan. 
También os comunico que vendo unas rifas para el sorteo de una escultura a beneficio de Alex, el niño de 'Ayúdanos a caminar', si alguien desea comprar son a 1 euro y me podéis encontrar en las próximas carreras y pedírmelas. El domingo espero estar en Pontevedra y el siguiente en Santiago.

sábado, 13 de octubre de 2012

Quedamos a partir de las 18:30

Hora española (peninsular) para disfrutar, animar a nuestros amigos, criticar  a la realización, hacer el friki 9 horas conectado al pc y quizás, por qué no, también soñar..


IRONMAN WORLD CHAMPIONSHIP 20012, KONA, HAWAII

 

Otros enlaces para seguirlo en directo:
Vídeo Ironmanlive.com
Vídeo Universalsports
Dorsalcero.net

Me dijeron que ellas no se lo iban a perder...

martes, 9 de octubre de 2012

XXX Carreira Pedestre popular da Amaia (Brión)

Una carrera que celebraba su 30º cumpleaños en esta edición y que yo no sabía ni que existía. O a lo mejor sí pero me había pasado desapercibida hasta ahora. Me gusta conocer nuevas carreras, este año coincidió bien y hasta allí me fui a explorar un nuevo territorio. Creo recordar que nunca antes había estado en Brión.
Ya dije en varias ocasiones que cada vez me gustan más este tipo de carreras y menos las que van adquiriendo un carácter, digámoslo de alguna manera, 'comercial'. De todas formas siempre fui de tiendas pequeñas antes que de hipermercados.
Esta de Amaia cumplió todos los requisitos que podría pedir. Sin pretensiones ni alardes de ser más de lo que es: un recorrido entretenido, bien señalizado, con su avituallamiento, con voluntarios en los cruces, buen trato, camiseta y bebida en meta, leiraparking... y todo ello gratuíto, que en los tiempos que corren ya es más raro que encontrar un billete de 100 euros tirado en la calle (no digo de 500 que eso entraría dentro de la leyenda urbana).


La carrera, el entorno y el recorrido me recordaron un poco al resto de carreras que he corrido por el Sur de la provincia de Coruña: Negreira, Teo, Padrón, Vedra... el mismo estilo. Pistas asfaltadas, no muy anchas, tranquilas, entorno rural, no mucha gente animando pero siempre se encuentra algún paisano, y cuestas, bastantes cuestas.
En Galicia hay como una línea divisoria que separa las carreras del Norte y del Sur pues salvo pruebas puntuales: Pedestre de Santiago, San Martiño, Vig-Bay... los participantes en unas y en otras no se suelen mezclar. Quiero decir que normalmente cuando voy a una carrera ya sea en Vigo, Ourense o Pontevedra suelo encontrar las mismas caras conocidas pero cuando subo arriba no suelo conocer a nadie. Bueno, exagero, en 13 años que llevo corriendo difícil es que se de esta situación  hay quien está en todas.

Cuando llegué a Brión la hierba estaba húmeda y el cielo cubierto. La temperatura era agradable. El viaje se me hizo más corto de lo esperado, llegué temprano pese a salirme en buena parte de la autopista para evitar pagar el abusivo peaje Lalín-Santiago.
La verdad es que iba un poco a verlas venir, llegué allí y no sabía ni de cuanto era la carrera ni por donde era el recorrido. Recordaba haber visto por internet un gráfico del perfil donde se podía observar un bonito pico en los primeros kilómetros pero tampoco le había prestado mucha atención. Me apetecía un poco el correr por correr, las sensaciones de no saber cuanto te resta ni cuanto llevas, lo que habrá detrás de aquella curva o tras subir aquella cuesta.
Uno siempre tiende a balancear su vida de alguna manera, supongo que la falta actual de libertad en otros aspectos la compenso con esto.




Salí bastante despacio, o eso me pareció. Quizás fueron los demás los que salieron  rápido y a mi me dio la sensación de lentitud. Los primeros metros eran bastante favorables pero ya iba creciendo en mi la impresión de que tendría que haber gato encerrado.



El perfil que había visto no estaba engañado y los comentarios de algunos corredores lo confirmaban. Al terreno fácil le siguió una buena colección de cuestas dispuestas de manera escalonada. Repecho-descansito-repecho-descansito...  Vale, resultaba divertido.


A veces me doy cuenta de que no corro bien cuando me toca subir una pendiente pronunciada, las veces que no impulso, que me doblo, que me cuesta mantener cierta alineación corporal sé que me toca el día flojo.
Un poco sucedió así aunque también podría decirse que iba relativamente cómodo. No cebarse era una consigna. Total, si al final me sobraban fuerzas siempre podría correr el último kilómetro y medio en 5' ¿no? :-)


A veces observo a corredores que suben las cuestas haciendo todo un alarde de fuerza. No soy quien para criticar a nadie, a lo mejor es importante para ellos mostrar esa capacidad,  o les resulta divertido, pero creo que lograrían mejores resultados (si es eso lo que buscan) si se dosificaran un poquito mejor. Cuesta arriba un pequeño aumento de velocidad conlleva un gran trabajo, mucho mayor que en llano. Los que se juegan las victorias ya lo saben y en este terreno pueden jugar sus tácticas con sus rivales pero para los de mitad de pelotón no lo acabo de entender.
Así es normal que tras este inicio luego mucha gente se desinflara. Seguro que más de uno al acabar se quejaría del perfil pero como sucede con las balas lo que mata es la velocidad.

Pasado esos primeros kilómetros duros de subida vendría un terreno favorable para recuperar, seguido por un tramo más o menos llano.
Tras el avituallamiento se me ocurrió mirar el reloj. Simple curiosidad. 21' marcaba. Supuse que estaría en torno al km 5 porque con las subidas que acabábamos de recorrer el ritmo no sería muy alto.
Aunque no sabía muy bien cual era la distancia de la carera si sabía que no llegaba a los 10 km. Por tanto como mucho quedarían sobre 15' de carrera.
No estaba con grandes sensaciones pero me sentía fresco. Tenía la referencia de Isabel Sáez unos metros por delante, que más o menos sé como anda y ya tenía coincidido con ella en bastantes carreras.

En la parte final de la prueba el perfil volvía a ser ascendente aunque no tanto como al principio. Lo que pasa es que si se llega muy cascado pasa factura.
En mi caso llegué bastante bien y pude ganar algunas posiciones más.

 

 

Durante la carrera no fui consciente pero ahora viendo esta última foto veo unos pocos puestos por detrás mía a Dori Ruano (top rojo, pantalón negro y gafas de sol). Vaya, que ilustre, una de la pioneras del ciclismo femenino en España (que sigue arrinconado todavía hoy, por desgracia, ninguna representante en ruta en los JJ.OO) y que le daba a todo, excampeona del mundo en pista.


Jo, me adelantan paseando :-D




Bueno, anécdotas aparte, la carrera llegó a su fin con una bonita recta de meta dentro de la carballeira del pueblo.
Al final 29'36" tiempo bastante discreto para lo que dicen que serían en torno a los 7 Km. Puesto 78º de 274 participantes.
Buen sabor de boca de todas formas. Lo cierto es que sigo disfrutando las carreras como si fuera el primer día.

Clasificaciones (completas aquí)
Masculina
1º  Rafael Fuentes  Gimnástica Pontevedra  22:32
2º  Carlos Porto  R.C. Celta  23:30
3º  Hugo Loureiro OAAP  23:55

Femenina
1ª  Águeda Blanco  27:09
2ª  Esther Pedrosa USC  28:16
3ª  Mela Penas  Comesaña S.C.  28:48

martes, 2 de octubre de 2012

Milla Festas do Cristo y Carreira do Campus

Fin de semana con una doble cita. El viernes se disputaba en Porriño la III Milla das Festas do Cristo a las ediciones anteriores no había podido acudir pero este año, como de momento estoy bastante libre de compromisos (alguna ventaja tendría que tener), no dudé en apuntarme.
La verdad es que la prueba está bien, al ser un circuito urbano en la zona de meta hay mucho público y mucho ambiente. Además luego por la noche se celebra un criterium ciclista en el mismo circuito. Es una buena forma de acercar el deporte a la calle.


Hay carreras para todas las categorías. En la absoluta hay 2 millas, una élite y otra popular, aunque ya se sabe como funcionan estas cosas, hay algunos más populares y más élites que otros. Cabeza de ratón o cola de león. Sobre preferencias allá cada uno.
Yo corrí la popular. No me veo muy élite que digamos. Antes de la carrera saludé a algunos amigos y luego hice el calentamiento con mi compañero Marcial.
La tarde era bastante calurosa, como la de un verano al que le da pereza marcharse, 25-26º, pero en esta distancia corta no supone una molestia.
Con bastante puntualidad nos sitúan en la línea de salida. Aún somos bastantes para ser una milla.
Como era de esperar se sale rápido, quizás no tanto por parte de los que ocuparon los primeros puestos, que siempre se conocen y quizás se vigilaran un poco, pero sí por parte del resto.



Por mi parte también, pero siempre pensando que la vuelta y media que habría que dar se haría más larga de lo que en un principio se esperaría.
El primer paso por meta, 600 m de carrera, lo hice en 1'52", demasiado rápido (sería un ritmo de 3'06" el 1000) pero algo retrasado y convencido de que remontaría algún que otro puesto. En las pruebas de pista de distancia similar como el 1500, las 2 últimas vueltas son las que marcan la diferencia, los primeros 500 m los hace todo el mundo rápido pero a partir de ahí se entra en una dimensión completamente diferente.

Primer paso por meta.

Mi intuición se confirmó y, gracias a lo que reservé, si que pude remontar unas cuantas posiciones.
Hasta el 1200-1300 fui fácil y fluido.




Los últimos metros me costaron más.
La recta de meta es tan bonita como agónica. Es como un test para averiguar hasta cuanto quieres sufrir.





Esta vez me quedé un peldaño abajo con respecto a la milla del Barco. No peleé los últimos metros pero en parte es comprensible porque no es lo mismo luchar por hacer podio que por llegar el 19º o el 20º
De todas formas bien, buen tiempo para mí: 5'13" Pulveriza mi mejor marca en milla aunque no está homologada. Por el Garmin de Marcial clavó la distancia.
Puesto oficioso 19º. Digo oficioso porque no salgo en las clasificaciones pero dejaron el hueco libre y por las fotos y el vídeo de la carrera veo que esa ha sido mi posición.


A nadie le gusta que le excluyan de una clasificación pero eso no me da pie a poner a parir a una organización por eso. Es una carrera gratuita y bastante hay que agradecerle ya a los voluntarios que pierdan su tiempo para que nosotros nos divirtamos. Esto lo digo porque luego, en la carrera del domingo, de la que más abajo hay una crónica, un padre montó un pollo porque a su hijo le dieron un chip equivocado y no salía en la clasificación. No me parece mal que reclame, está en su derecho, lo que me parece mal es que  lo primero que salga de su boca sean expresiones tales como esta organización es una mierda, a ver de quien fue la culpa y cosas así... con el chavalín delante, menudo ejemplo. Todos los que critican una carrera, sea cual sea, antes deberían pasar por la experiencia de colaborar en una organización, para poder hablar con conocimiento de causa. Estamos demasiado acostumbrados a que nos sirvan y llegar a un sitio y tener todo hecho.
Por mi parte gracias al atletismo Porriño y que sigan así por muchos años.

En la carrera élite espectáculo del bueno con victoria del campeón de España Victor Riobó y la gran promesa Leticia Fernández.

Clasificaciones (completas aquí)
Milla popular
Masculina
1º Manuel Martínez
2º Samuel Rodríguez
3º Germán Díaz

Femenina
1ª Verónica Romero
2ª Raja Ridki
3ª Beatriz Quintana


Ya el domingo fue el turno de la carrera que organizaba mi club de atletismo, el C.D. Aurum, dentro del circuito Correndo x Ourense. Como lo organizaba mi club además de correr me tocaba echar una mano en la organización. La carrera de adultos era a las 12:45 más o menos pero estuve en el campus desde las 10. Al final hubo muchos voluntarios y tampoco tuve que hacer gran cosa; bajar vallas, tablas y aguas a primera hora y ayudar a recoger a última, poco más.
La mañana estuvo muy buena y el tiempo acompañó en todo momento, quizás hasta hiciera algo de calor de más, para mi gusto, a la hora de nuestra carrera.
El recorrido era conocido, el mismo del año pasado, cortito y divertido. Más duro de lo que parece.
Se sale desde la pista de atletismo del campus (infrautilizada y desaprovechada pero eso sería capítulo aparte sobre las inversiones públicas que ahora no voy a abrir) A continuación hay una bajada y metros de terreno favorable que hace que la gente se embale.
Pero en un recorrido circular lo que se baja hay luego que volverlo a subir así que luego nos encontramos con un bonito repecho que te hace pagar las alegrías anteriores.
En total son 2 vueltas: 6400 m.
Salí cómodo, sin importarme demasiado si iba en posiciones retrasadas o no y me fui metiendo en carrera poco a poco.


Las sensaciones no eran excelentes pero tampoco muy malas.
En la segunda vuelta coincidí con Amador de Porriño y me sirvió como referencia. Estabaun poco vago, si no llega aparecer hasta creo que me hubiera dejado caer más atrás. Nos pasamos la vuelta adelantando gente aunque luego Amador se me escaparía en la subida a las pistas, ya para entrar en meta.

Al fondo junto a Amador.

No hubo más historias que destacar. ahora mismo la impresión que em queda ha sido la de una carera fácil.
Sufriendo lo justo 25'32" en línea de meta y puesto 61º, 23 segundillos peor que el año pasado pero de aquella estaba 'mediopreparando' maratón y tenía bastantes más kilómetros encima.
El resultado no es malo, tampoco era una competición-objetivo, me sigo notando falto de fondo pero no importa. Buen ambiente, disfrutando, no hay mucha queja que dar.

Clasificaciones (completas aquí)
Masculina
1º  Alejandro Cid  OAAP  21:26
2º Jose Manuel Casado  Vía XIII Maceda 21:36
3º Saturnino González  Veteranos Pabellón  22:01

Femenina
1ª  Sonia Teijeiro  Veteranos Pabellón  26:19
2ª  Iria Fernández  OAAP 26:40
3ª Isabel López Jimbarán Running  26:54

Fotos: Henry

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