lunes, 16 de abril de 2012

Sonrisas y lágrimas (I)

Este fin de semana ha estado cargado de eventos, tanto que voy tener que repartirlos en varias entradas para que la lectura sea digerible.
Empezaremos por el viernes, día de sonrisas. A pesar de la lluvia esa tarde tenía una cita en las pistas de atletismo de Monterrei.


Era una 'competición' muy especial. Cuando le comentaba a mis compañeros de máster que al salir de clase me iba a una despedida a unas pistas de atletismo me miraban con caras de incredulidad, hasta que les enseñé la invitación.
Además de original la idea fue de lo más acertada. si algún día me caso (risas) que de momento la cosa va por muy mal camino (más risas) me gustaría hacer algo similar. Nos juntamos una buena pandilla de amigos y ni la lluvia ni el frío consiguieron evitar que nos lo pasáramos genial. 
Veníamos preparados para cualquier cosa y al final la sorpresita que nos tenían reservada era ni más ni menos que un relevo de 4x400. Por la mañana había entrenado gimnasio y estaba un pelín cansado pero antes de una distancia tan explosiva había que calentar un poco así que estuvimos rodando unos 25' por la pista, así también esperábamos a que llegara todo el mundo.
Llegada la hora tocaba hacer los equipos. Todo muy profesional, con dorsales personalizados para la ocasión y todo. Los protagonistas del día intentaron hacer los equipos más o menos compensados pero creo que no tuvieron en cuenta mis 'tremendas' dotes como velocista. Así el equipo de la calle 4 formado por Javier G. Iglesias, Eloy, un chico que no conocía y yo partía con clara ventaja respecto al resto, como luego se demostró jejeje
A mi me tocó correr la primera posta saliendo de tacos. No era la primera vez que lo hacía,  varios años atrás asistiera a un curso de atletismo y nos enseñaran (lo que se puede enseñar en un día) a salir, pero vamos, despues de tantos años y sin haberlo practicado más desde aquella, estaba pez de todo. Si recuerdo que las sensaciones de mis últimas salidas no eran la mismas que en aquella ocasión, de saltar como un resorte a lo del viernes mediaba un abismo.
Ahora mismo no recuerdo quienes corrían el primer relevo por las calles interiores a la mía, Jacobo, Javier Viteri... por la 5 justo delante de mí corría mi compañero Juan Romero y por la 6 el anfitrión Lalo.
Si me quedó algo claro es que los 400 m son una distancia tremendamente agónica, nada más acabar pensé -Si esto es así como serán los 400 vallas.
No corrí demasiado bien, además de lo extraño que se me hacía correr por la pista a esas velocidades sin clavos y con zapatillas rodadoras me sentí mal técnicamente, bajo de caderas, algo descordinado y no muy fluido. No pude llegar a tomar la compensación a Juan ni mucho menos a Lalo pero a mi tampoco me alcanzó nadie que corriera por el interior.
Acostumbrado a la calle libre de las pruebas de fondo tomar la curva del 300 por la calle 4 resultó más complicado de lo que parece a simple vista. Luego ya la recta del último 100 se me hizo larga.
Entregué el testigo en 3ª posición, muy cerquita del 2º, a Javier.
No sé el tiempo pero no estuvo mal la experiencia, este año tengo que probar algún 400 oficial.
A partir de ahí asistimos al espectáculo de unos duelos de lo más emocionante con alternancia de posiciones hasta que Eloy haciendo una gran última posta sentenciaba la victoria para el equipo de la calle 4.
La celebración estuvo a la altura de las circunstancias  con descorche de botella de cava y riego del fotógrafo incluído (pobre Óscar, a ver luego como explicaba el olor a cava). El registro, porque también hubo toma de tiempos, creo que anduvo sobre los 4'43" que no está mal.
Lo que no me gustó nada de la despedida fue el espectáculo de striptease, unos hombres sudorosos en un vestuario no mola nada, muy mal esa parte, esperaba otra cosa :-D
Los pinchos por el contrario si que merecieron la pena. Tortilla, empanada, croquetas... estaba todo muy bien. Si además se toman acompañados por una buena compañía mejor que mejor. Seguro que no estaban todos los que son pero si eran todos los que están, un gran grupo.

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Y nada más. Tan sólo agradecerle a los anfitriones el haberme invitado y desearle toda la suerte del mundo para ese proyecto de vida que comienzan en común.



Cuando me pasen algunas de la fotos que se hicieron completaré esta entrada.
El resto del fin de semana en próximas entregas.

5 comentarios:

Xocas dijo...

La parte de las sonrisas mola, y ojalá a la pareja le vaya de miedo. Esperemos que la parte de las lágrimas no sean para tanto.

Furacán dijo...

Las lágrimas no fueron mías, eso se desvelará en la segund aparte jeje

Celina dijo...

Me parece una idea de lo más original. Me imagino que los del striptease érais vosotros después de correr no? jajaja. Ahora nos dejas intrigadísimos con la segunda parte...

Furacán dijo...

Efectivamente Celina.
La segunda parte en breve (y habrá una 3ª)

Marieta dijo...

Te apuntas a todo, eh? Hasta al striptease masculino...Una idea muy original, y encima encuentran locos que les secunden.

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