domingo, 16 de octubre de 2011

Balance de la temporada y 1000 en pista.

Ahora que estoy dando los primeros pasos de un nuevo ciclo es un buen momento para volver la vista atrás y hacer un balance de lo que dio de sí la temporada 2010/2011. No sé si esta entrada será de mucho interés para los que estáis al otro lado de la pantalla (por supuesto a mi me resulta útil escribirla) pero bueno, de lo errores ajenos también se aprende.
Lo primero que tengo que destacar ha sido su duración, una temporada larguísima, más de 1 año, del 27 de Septiembre al 2 de Octubre. En principio no estaba prevista así pero las circunstancias fueron las que fueron.
Los 3 primeros meses fueron un poco de base. Empecé con problemas físicos tras Sanabria, nada importante pero se prolongaron más de lo deseado, y el mes de Noviembre me lo pasé en blanco a nivel competiciones por el curso de entrenador. Durante este período hice mucho gimnasio y luego ya en diciembre retomé el contacto con las carreras populares con el único objetivo de volver a encontrar sensaciones.
Las primeras competiciones en serio vinieron con el nuevo año. La designación del campeonato gallego de cross al lado de mi casa me hizo mucha ilusión. Fue un poco apresurado para prepararlo bien pero creo que hice un papel aceptable. Me llevo un gran recuerdo de ese día rodeado de amigos.


Era el primer año que competía en cross y la experiencia fue muy positiva. Hasta puse mi granito de arena para que mi club se convirtiera en subcampeón provincial.


Acabado el cross y ya con buena base de carrera enganché con la temporada de duatlones. Aquí más que hacer un buen papel la idea era que sirvieran como entrenos de calidad para preparar el Aviaman, que era quizás una de las pruebas estrella de la temporada. Sabía que para salir airoso tenía que mejorar mis prestaciones sobre la bici aunque esto último no lo conseguí demasiado.
Antes del Aviaman otro caramelito: Campeonato de España de Tri sprint. En realidad fui un poco con la intención de clasificarme para el otro Camp. de España, el de Vigo. No lo conseguí, lo dí todo pero no fue suficiente, una mala natación me lastró (este año aumenté la duración de las sesiones, salgo más cómodo pero no nado mucho mejor) y el nivel de los competidores no me permitió remontar muchas plazas. 45º en mi grupo de edad pero contento por haber pasado un buen fin de semana a nivel social.


La siguiente semana fue la del Aviaman. A nivel organizativo fue una semana muy estresante, llegué a la carrera cansado y la verdad es que salió bastante mal para lo que lo había preparado y el estado de forma que tenía. No obstante, cruzar la línea de meta ya resultó ser un motivo de alegría y organizativamente fue todo un éxito.


Despues del Aviaman me dediqué básicamente a competir en pista hasta que apareció otro gran objetivo: el Campeonato de Europa de Triatlón en grupos de edad. El día que me apunté pensé que ni de coña me iban coger ya que en el ranking no estaba muy bien situado, pero al final se hizo realidad.
Llegué en un buen momento para afrontar un olímpico, con la resistencia de la preparación del Aviaman y la velocidad de la pista y las competiciones cortas (por el camino un gran camp. gallego de 5 Km en ruta gracias a la ayuda de Lalo), pero volví a competir por debajo de mis posibilidades. El día anterior de espectador (no me arrepiento en absoluto) en plena ola de calor, más la hora y 40' aguardando en la cola del check in, más las pateadas hicieron que me acostara cansadísimo. La actuación fue decente, lo suficiente como para no desentonar y sobre todo para disfrutar del ambiente y de la carrera. Recuerdo imborrable, me salió por una pasta pero mereció la pena.


La semana siguiente repetí olímpico, esta vez en Villameca, me gustó la prueba y me salió una buena carrera salvo la parte a pie que se me hizo muy dura. En bici fui muy bien (creo que lo merecía) y acabé contento.


Una vez pasado Villameca me encontré sin grandes objetivos. Realmente la motivación la encontré en el proyecto solidario 'Ayúdanos a caminar', haciendo kilómetros para ayudar a recaudar fondos para la operación de Álex. Era la primera vez que hacía una cosa así y la experiencia mereció mucho la pena ¡repetiré!


No obstante, a nivel deportivo me sentía un poco vacío. Con la desaparición del tri de Sanabria me quedé sin zanahoria. Hice una marcha cicloturista que acabé pero no disfruté y unas cuantas travesías a nado. Salvo en la de la Ría de Vigo en las otras 2 me encontré muy a gusto aunque quedaran en evidencia mis limitaciones en el medio acuático. También hice unos cuantos triatlones sprint. Sin embargo, seguía faltándome algo.


Pensé en el half-Astromad pero luego lo descarté por motivos extradeportivos. Con otros aspectos de mi vida sumidos en un caos y una mala situación económica no me lo podía permitir. Entonces surgió la llamada de la maratón.
Así, por las buenas. Una prueba a la que siempre había tenido mucho respeto y que no me atraía demasiado. Sin embargo sentí que llegaba el momento de dar un paso más.
Siempre fui mucho de impulsos, no puedo hacer nada en lo que no crea ¡es mi forma de ser!. Un mes no es tiempo suficiente para preparar na maratón en condiciones pero si para hacer algunos retoques y librar la batalla con ciertas garantías. 2 tiradas de 25 Km y un trail de 28, asimilados bien y sin cansancio,  me indicaban que físicamente estaba listo pero...
El resultado ya lo sabéis, me doy cuenta de que hacía falta algo más. Coincidió también con un período de escasa confianza en mí mismo y así es muy difícil.
De todas formas en absoluto me arrepiento, fue un experiencia de la que aprendí muchísimo y cada vez valoro más el haberla terminado aunque fuera caminando.


Y así llegamos al final de la temporada, con la sensación de haber subido un peldaño más deportivamente aunque éste sea más bien pequeño. Las lesiones por suerte me han respetado y, en general he disfrutado mucho. Como persona creo haber también crecido, de la experiencia con la escuela de tri he aprendido lecciones valiosas para mi vida. Aunque esté lejos de lo que me gustaría que llegara a ser se van dando pequeños pasos en la buena dirección pese a todos los obstáculos.

 Y momentos para el recuerdo como un baño en el mes de Abril.

De igual manera el deporte me sigue proporcionando la oportunidad de conocer a gente maravillosa que suponen a la vez modelo y fuente de inspiración. Y no sólo gente que está ahí arriba (disfruto y he disfrutado este año de los éxitos de Clemente, Richard, Javi, Antón, Saleta y demás) sino también de aquellos 'héroes de lo cotidiano' que se esfuerzan por ejemplo por acabar una maratón con mil esfuerzos o a aquellos que se proponen sus propios retos. Todos te enseñan y para mí todos son admirables.

 Like a rolling stone!


De la 2ª parte del título, el 1000 en pista, poco hay que comentar. Se me hace raro ponerme los clavos a estas alturas pero bueno jeje, si se presenta la oportunidad hay que aprovecharla porque la pista me encanta.
Esta vez se trataba de la 12ª jornada de la Copa Deputación, que en su mayoría estaba dedicada a pruebas de menores, pero que tenía un par de ellas absolutas. La participación fue muy escasa siendo nuestra carrera con 5 participantes una de las más numerosas.
El 1000 es una distancia que me gusta, no sé si será porque fue en la que conseguí  mi 'gran victoria' allá por Julio :-D pero 'me cae bien'. Aunque ahora, la verdad, no sabía como iría a responder al estar ya totalmente desacostumbrado de estos ritmos.
En la pista los juveniles del ADAS Javier Rivero y Ayoub Nagihi (a un nivel superior), los veteranos del Burgas Domingo y Javier, y yo, que de momento aún soy senior. Mi nivel es inferior al de los otros 4 aunque en el caso de Javier y Domingo la diferencia no es tan grande como para no pensar en seguir su estela, al menos parte de la carrera.
Así que, en cuanto suena el disparo, sucede lo esperado. Los chicos de ADAS enseguida toman ventaja y hacen su carrera, y nosotros hacemos la nuestra. Domingo es el que tira y nos lleva enfilados, detrás va Javier y  luego yo cierro el grupo.
El ritmo para mí es bastante alto pero aprieto los dientes para intentar ir con ellos el máximo tiempo posible. No tengo el tiempo del primer 200 pero el 600 lo paso en 1'48" que sería un ritmo de 3'00"/Km (y se corren maratones más rápido ¿cómo es posible?)
Al poco del toque de campana, en la curva, Javier se para y se retira. Es diésel y aquí sufre demasiado. Me quedo pues solo, a unos metros de Domingo, intentando aguantar lo que pueda.
Los últimos 300 se hacen muy duros, ¡no me acuerdo de como se corre! pero al final pronto llega la recta de meta y se acaba el sufrimiento.
4ª posición y 3'07,65", bajo un segundito (bueno, 0,40" en realidad) la marca que hice en Julio así que contento. En condiciones ideales (leáse descansado y algo más acostumbrado a estos ritmos) creo que incluso podría llegar a bajar de los 3' -aunque eso no vale decirlo ¡hay que demostrarlo en las pistas!-

Clasificaciones (completas aquí)
1000 m.l. masculina
1º Javier Rivero  ADAS Barco  2'39.58"
2º Ayoub Nagihi ADAS Barco  2'43.47"
3º Domingo Álvarez  Burgas  2'58.93"

5 comentarios:

davidiego dijo...

enhorabuena por seguir aprendiendo, no es un camino fácil, pero es el que hemos elegido.

Celina dijo...

Me ha gustado mucho la entrada y pese a no conocerte en persona, te aseguro que desde que te leo se percibe esa maduración, fruto de ese aprendizaje al que aludes. Te admiro mucho, por lo que haces y cómo lo haces. Ánimo y a por todo lo que te propongas

Emilio dijo...

Genuial la temporada, en cuanto a pruebas, pero creo que mejor en cuanto a sensaciones no? Me alegro

Furacán dijo...

Dvdg, gracias.

Celina, gracias por tus palabras, yo si que te admiro a ti.

Emilio, estuvo bien si. Gracias.

Angel dijo...

seguir creciendo, eso es lo importante, y tu este año lo has conseguido. Lo mejor, repetir al año siguiente.

Un abrazo

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