¡Hola amig@s!
Este fin de semana no fui a ninguna competición - no había mucho donde elegir jeje -, así que había que buscar algo atractivo para hacer y darle un poco de vidilla a los entrenos. Además no se podía desaprovechar el buen tiempo que estamos teniendo estos últimos días que luego sabe Dios cuando vuelve jejeje.
¿Y que es lo que más me gusta hacer?
Pues echarme al monte como no.
Sin pensarlo mucho el sábado cogí la mochila y salí a trotar unos kms. Tenía un hándicap, y es que desde el martes pasado estoy con el proceso de adaptación a mis nuevas plantillas, así que tampoco quería hacer mucha distancia (de verdad, os lo prometo :-)) porque de momento aún estoy incómodo con ellas.
Bueno esa era la teoría. Antes de salir planifiqué un poco por donde iba ir y decidí explorar una nueva ruta de senderismo, mirando el folleto vi que era circular de 6 km, con un perfil interesante.
Este fin de semana no fui a ninguna competición - no había mucho donde elegir jeje -, así que había que buscar algo atractivo para hacer y darle un poco de vidilla a los entrenos. Además no se podía desaprovechar el buen tiempo que estamos teniendo estos últimos días que luego sabe Dios cuando vuelve jejeje.
¿Y que es lo que más me gusta hacer?
Pues echarme al monte como no.
Sin pensarlo mucho el sábado cogí la mochila y salí a trotar unos kms. Tenía un hándicap, y es que desde el martes pasado estoy con el proceso de adaptación a mis nuevas plantillas, así que tampoco quería hacer mucha distancia (de verdad, os lo prometo :-)) porque de momento aún estoy incómodo con ellas.
Bueno esa era la teoría. Antes de salir planifiqué un poco por donde iba ir y decidí explorar una nueva ruta de senderismo, mirando el folleto vi que era circular de 6 km, con un perfil interesante.
6 km más unos 4 de enlace hasta la salida y otros tantos de vuelta a casa harían unos 14. Así que calculo yo que a pesar de la mochila y el perfil en 1h20' como mucho está hecha.
Me pongo en marcha y llego pronto al punto de inicio de la ruta, hasta aquí es terreno que tengo muy controlado de entrenar a pie y en btt.
Comienzo a subir, según el cartel 3,3 km, para el mirador y para salvar algo más de 200 m de desnivel. Pronto llego a la primera bifurcación; 3 caminos a elegir, el de la izquierda bien marcado con un aspa lo descarto, quedan 2: una pista buena a la derecha y un "nosesabesicamino" de frente. Voy por la derecha, subo la cuesta pero me doy cuenta de que ya no vuelvo ver más marcas de senderismo, por aquí no debe ser, 1º contratiempo, me doy la vuelta.
Ahora continúo por el de frente. A pesar de que al principio semeja una vía muerta, luego resulta ser el correcto. La pendiente poco a poco se hace mayor, paso entre unas casas y voy salir a una carretera.
Cruzo la carretera, de estas comarcales sin apenas tráfico, y el camino continúa de frente. De momento no hay pérdida. Ahora la pista se interna en un pinar, la pendiente es notable pero se puede correr sin problemas.
Llego a otra carretera y aquí me paro un poco porque no veo más señales. Al final , tras mirar a un lado y a otro, veo una marca al otro lado unos metros más arriba y continúo.
Pista de tierra muy buena y acabo llegando a los viñedos de Viña Costeira (si sois aficionados al vino y lo bebéis alguna vez que sepáis de donde viene, yo soy un poco como Drácula; nunca bebo... vino :-)), en casa de herrero...)
A partir de ahí la cosa sigue subiendo por una especie de pista-cortafuegos cerrado por una cadena. El desnivel de la rampa es considerable, no dejo de correr pero parece que no avanzo nada. De todas formas ya estoy acostumbrado a esto. Paciencia y pasito a pasito se llega.
Veo el cartel de mirador 300 m y sigo su dirección hasta llegar a él.
Apenas 45' desde que salí de casa, otro desafío superado jaja

Ahora merece la pena pararse unos minutos a disfrutar del paisaje y hacer alguna foto (merece la pena pinchar para verlas grandes).
Ahora continúo por el de frente. A pesar de que al principio semeja una vía muerta, luego resulta ser el correcto. La pendiente poco a poco se hace mayor, paso entre unas casas y voy salir a una carretera.
Cruzo la carretera, de estas comarcales sin apenas tráfico, y el camino continúa de frente. De momento no hay pérdida. Ahora la pista se interna en un pinar, la pendiente es notable pero se puede correr sin problemas.
Llego a otra carretera y aquí me paro un poco porque no veo más señales. Al final , tras mirar a un lado y a otro, veo una marca al otro lado unos metros más arriba y continúo.
Pista de tierra muy buena y acabo llegando a los viñedos de Viña Costeira (si sois aficionados al vino y lo bebéis alguna vez que sepáis de donde viene, yo soy un poco como Drácula; nunca bebo... vino :-)), en casa de herrero...)
A partir de ahí la cosa sigue subiendo por una especie de pista-cortafuegos cerrado por una cadena. El desnivel de la rampa es considerable, no dejo de correr pero parece que no avanzo nada. De todas formas ya estoy acostumbrado a esto. Paciencia y pasito a pasito se llega.
Veo el cartel de mirador 300 m y sigo su dirección hasta llegar a él.
Apenas 45' desde que salí de casa, otro desafío superado jaja

Ahora merece la pena pararse unos minutos a disfrutar del paisaje y hacer alguna foto (merece la pena pinchar para verlas grandes).
De todas formas el mirador no era el punto más alto del monte, todavía se podía subir más, cosa absolutamente irresistible aunque no entrara en la ruta :-)
Una cima más, ya he ascendido a patas a Santa Marta, Pena Corneira, As Picoñas y ahora este. Me queda pendiente la ascensión a Coto Novelle de 715 m -y tengo que mirar que otras cimas interesantes hay en la comarca- para conseguir mi título de "Gato Montés del Ribeiro", equivalente cutre del Leopardo de las nieves que me acabo de inventar :-)
Una cima más, ya he ascendido a patas a Santa Marta, Pena Corneira, As Picoñas y ahora este. Me queda pendiente la ascensión a Coto Novelle de 715 m -y tengo que mirar que otras cimas interesantes hay en la comarca- para conseguir mi título de "Gato Montés del Ribeiro", equivalente cutre del Leopardo de las nieves que me acabo de inventar :-)
Bueno, ahora ya sólo quedaba la bajada que se suponía lo más fácil. Encuentro la pista que continuaba en medio de un pinar con numerosos troncos caídos y la sigo. Esta parte está bastante bien, al menos yo me siento más cómodo corriendo en el monte que entre esos viñedos.
Llego a la carretera que había cruzado anteriormente y ahí las indicaciones se pierden. Decido seguirla en sentido descendente, de esta forma si no encuentro el camino como mal menor me voy por donde he venido.
Tras recorrer unos 100 m encuentro de nuevo las balizas. Las sigo y me interno por un camino muy cerrado de mimosas (malditas mimosas) a ambos lados. Me da mal rollo pero sigo un poco más. Cada vez se ve todo menos cuidado hasta que llega un punto en que es imposible seguir adelante, el camino se pierde entre ramas y árboles caídos. Una pena porque estoy viendo el pueblo al que se dirige la senda y está muy cerca pero tengo que dar vuelta.
Empiezo a ascender, deshaciendo lo andado hasta que llego a un cruce y ahí decido arriesgar y seguir una pista ancha de tierra que baja a ver donde me lleva, malo será.
Un acierto, acabo saliendo al pueblo pero mucho más abajo. Aquí ya conozco un poco y decido seguir la carretera para volver enlazar con el sendero original.
Un par de kms de asfalto y vuelta al camino. Travesía completada.
Al final vuelvo a casa tras 1h47' de ruta sin contar las paradas, ya me estaban empezando a salir ampollas en los pies por culpa de las plantillas. De todas formas acabé contento y en esos momentos muy poco cansado.
Al día siguiente, Domingo, salí en la bici de carretera. Llevaba sin hacerlo desde el día de Reyes y me sorpredió que al principio me encontrara con buenas sensaciones. Aquí pasa algo raro, y más tras la paliza de ayer.
Al final la lógica se impuso y en el km 50 me quedé sin gasolina, así de repente. Decidí entonces marchar para casa, me quedaba por subir un pequeño puerto que me costó muchísmo y luego terreno favorable. La media de velocidad fue ligeramente mayor que la del 6 de enero pero las sensaciones finales me dejan bastantes dudas con la temporada de duatlón a la vuelta de la esquina pero bueno...
Pese a todo disfruté mucho de la salida el día ya que el día era precioso para andar en bici.
¡Hasta la próxima!
Llego a la carretera que había cruzado anteriormente y ahí las indicaciones se pierden. Decido seguirla en sentido descendente, de esta forma si no encuentro el camino como mal menor me voy por donde he venido.
Tras recorrer unos 100 m encuentro de nuevo las balizas. Las sigo y me interno por un camino muy cerrado de mimosas (malditas mimosas) a ambos lados. Me da mal rollo pero sigo un poco más. Cada vez se ve todo menos cuidado hasta que llega un punto en que es imposible seguir adelante, el camino se pierde entre ramas y árboles caídos. Una pena porque estoy viendo el pueblo al que se dirige la senda y está muy cerca pero tengo que dar vuelta.
Empiezo a ascender, deshaciendo lo andado hasta que llego a un cruce y ahí decido arriesgar y seguir una pista ancha de tierra que baja a ver donde me lleva, malo será.
Un acierto, acabo saliendo al pueblo pero mucho más abajo. Aquí ya conozco un poco y decido seguir la carretera para volver enlazar con el sendero original.
Un par de kms de asfalto y vuelta al camino. Travesía completada.
Al final vuelvo a casa tras 1h47' de ruta sin contar las paradas, ya me estaban empezando a salir ampollas en los pies por culpa de las plantillas. De todas formas acabé contento y en esos momentos muy poco cansado.
Al día siguiente, Domingo, salí en la bici de carretera. Llevaba sin hacerlo desde el día de Reyes y me sorpredió que al principio me encontrara con buenas sensaciones. Aquí pasa algo raro, y más tras la paliza de ayer.
Al final la lógica se impuso y en el km 50 me quedé sin gasolina, así de repente. Decidí entonces marchar para casa, me quedaba por subir un pequeño puerto que me costó muchísmo y luego terreno favorable. La media de velocidad fue ligeramente mayor que la del 6 de enero pero las sensaciones finales me dejan bastantes dudas con la temporada de duatlón a la vuelta de la esquina pero bueno...
Pese a todo disfruté mucho de la salida el día ya que el día era precioso para andar en bici.
¡Hasta la próxima!