miércoles, 11 de septiembre de 2013

V Triatlón de Ponte Nafonso y II Travesía a nado R.C.M. Aguete

Me estoy acostumbrando a hacer ya las crónicas a pares.
La primera parte transcurrió el sábado por la tarde en una pequeña localidad al lado de Noia. Ponte Nafonso se llama. El nombre se lo da el puente de origen medieval que une las dos orillas del Tambre y que fue mandado levantar por Alfonso IX de León.
El sitio la verdad es bastante bonito, muy tranquilo, y para hacer un triatlón es estupendo. No es la primera vez que se corría en este lugar, a principios de la década pasada se disputó varios años una prueba por equipos aunque en realidad el primer contacto con este deporte se remonta a un tríatlón popular organizado en el año 92. La prueba luego no tuvo continuidad (se corrió en el 92 y en la 93) por el desgraciado fallecimiento de su alma máter al año siguiente. Es por eso que este 5º triatlón de Ponte Nafonso se denomine también 'Memorial Michel' en su recuerdo.
Yo era la primera vez que visitaba la zona y me gustó. Además del entorno, la prueba en sí estuvo muy bien organizada. No es que tuviera unos boxes espectaculares o un gran despliegue de medios, tenía algo mejor y que ya no se encuentra tan a menudo: ganas de agradar al participante. Cuando ves que las cosas se hacen con ese interés se nota., el encanto de lo familiar lejos de franquicias y nombres rimbombantes.

Un animador de lujo en esta ocasión

Los 4 'bearices' examinando el circuito de natación
La salida de la natación fue lo único que no me gustó. Se salía desde el agua pero pegados a un pantalán que casi me rompe el neopreno. Después la cosa ya fue bien, salvo por un manotazo que casi me arranca las gafas. Hay cosas que ya son a mala leche, que no me fastidien, el contacto es inevitable pero hay gente que parece que lo hace a propósito.
Fue un poco antes de la primera boya, o banderola mejor dicho. a partir de ahí me tocó nadar con agua en un ojo pero podría haber sido peor, si llevara gafas suecas me iba quedar la cara bonita.


Gracias a las banderolas y a que las boyas no estaban muy alejadas unas de otras la orientación fue fácil y me salió una natación bastante decente. Seguramente no llegara a tener la distancia pero estuvo bien; 13'09" y ya estaba fuera del agua. Una vez más junto a mi compañero Marcial que este año salimos juntos en todas.


La transición no era muy larga pero si un poco complicada, porque había que subir por una rampa de piedra y eso con calas es un problema (si, aún tengo pendiente comprar unas zapas de triatlón)



Despacio y con cuidado todo se lleva bien, una vez arriba ya montamos.
Por delante 4 vueltas a un circuito circular de 5 Km pasando por el puente que da nombre a la villa. Un recorrido bastante entretenido con un tramito inicial que picaba hacia arriba y otro muy rápido de terreno favorable. El asfalto era un poco irregular pero quizás la mayor molestia fuese por el viento en el tramo del puente. De todas formas, desde el día de la bajada del alto da Groba, ya estoy curado de espanto en lo que se refiere al viento, lo del sábado a su lado una brisilla.


Empecé bastante bien, pillando un buen grupo para hacer la parte más favorable a un buen ritmo. Con buenas sensaciones en las piernas y ganas de irme hacia arriba.


En la segunda vuelta, en la parte de subida, dejé atrás al grupo y enganché a otro que iba por delante. En la tercera lo mismo, dejé a mis eventuales compañeros en la subida y me fui en solitario. Aquí me dobló la cabeza de la prueba, un pelotón de 10-15 unidades.


El problema llegó en la parte favorable de esta vuelta, cerca ya del puente. Un tramo muy rápido en el que noté como se me bloqueaban los pedales. En uno de los botes por los baches se había salido la cadena del último piñón.
La vuelta anterior ya me había dado un aviso con un salto de piñón pero ahora se había salido quedándose trabada entre el cuadro y la rueda. 
Tocaba enguarrarse las manos. Al principio intentas siempre tirar de ella pero no queda otro remedio que desenganchar la rueda, quitarla y volverla colocar.
En teoría no es una operación que lleve mucho tiempo pero metidos en carrera a mi me pareció eterna ¡Que rabia ver pasar a la gente que había dejado atrás en la subida mientras estaba parado en la cuneta!
Pero este deporte tiene estas cosas y aún menos mal que pude seguir. 
Volví montar y ya acabando esta tercera vuelta e dobló otro pelotón bastante numeroso. Como ellos ya desmontaban tuve que frenar. Una pena porque si no fuera por lo de la cadena estos si que no me hubieran doblado.


De todas formas lamentarse sirve de poco así que, con las manos llenas de grasa, intenté echar el resto para completar  la bici. La última subida fue bastante bien pero luego en la bajada ya no me atreví a meter el piñón más pequeño por miedo a que me sucediese lo mismo.
Ya el desarrollo que llevaba se me quedaba algo corto, sin poder meter el 13 mucho peor pero bueno. 
Con todo esto no es de extrañar que me saliera un parcial muy flojo 44'03". Por el cuentakilómetros 41'28", media de 29'4 Km/h y máxima de 46,8.


Restaba sólo la carrera a pie, también 4 vueltas pero aquí creo que eran más de 5 Km.


Me encontré bastante bien, corriendo cómodo y relajado.


No tengo queja, en general me vi adelantando gente.


Desdoblándome de la ganadora femenina


21'56" acabando con mucha fuerza, y evitando adelantar al final a un grupo, que celebraba su entrada en meta, porque no era plan.


En total 1h19'08", puesto 69º (me gusta jeje)
Lástima del incidente de la bici que me hubiera salido un triatlón muy bueno.
Al final del tri, algo que ya es difícl de ver hoy en día, tremendos pinchos para todos. Hasta empanada de pulpo, mira que hacía tiempo que no la comía. Para nota.

Clasificaciones (completas aquí)
Masculina
1º Nicolás Domínguez  Arcade Inforhouse  1:02:15
2º Jose Manuel Pardo  Muralla 1:02:20
3º Andrés Cendán Dexter Compostela  1:02:57

Femenina
1ª Irene Serrat WildWolf Fluvial 1:14:19
2ª Mar Villar CT Morrazo 1:18:29
3ª Sara Rial Dexter Compostela 1:18:57

Fotos: Julia, organización

Al día siguiente completamos la otra parte del fin de semana participando en la II Travesía a nado RCM de Aguete. 3.400 m cruzando la ría de Pontevedra desde Raxó hasta el puerto de Aguete.

Con estos 2 cracks que están preparando los 10 km de Coruña

Ya había participado el año pasado y me gustara mucho así que repetí. Este año por una parte fue aún mejor aunque tuvo también su anécdota.
Resulta que el traslado de los participantes se hizo en barco, en un bateeiro, en vez de autobús como el año pasado. Por supuesto así mola mucho más, más rápido, más divertido y toda una experiencia pero...
¿Que pasó? que nos interceptó la patrullera de la Guardia Civil y nos retuvo dentro del barco a la llegada a Raxó. Cosas que pasan.
En teoría estos barcos no pueden transportar pasajeros pero bueno, ni es la única travesía a nado donde los participantes son transportados en bateeiro ni parece una cosa tan grave, aunque ya se sabe que en este país somos muy tiquismiquis para unas cosas y cerramos los ojos ante otras. No sé en que quedaría el asunto.
Al final nos dejaron desembarcar y la travesía tuvo lugar. 120 nadadores, agua a 14º y un par de valientes sin neopreno.
La travesía no empezó muy bien para mí por cuanto no había dado ni las primeras brazadas cuando me di cuenta de que me entraba agua en las gafas. Como la distancia era bastante larga decidí parar, sacarlas, vaciar el agua y volverlas colocar. Debía llevar en torno a 200 m de travesía cuando realicé la operación y cuando acabé me di cuenta de que por detrás no había nadie.
-Ufff
Afortunadamente el grupo no estaba lejos y pude encontrar compañía.
Lo más difícil de esta travesía para mí es la orientación. En teoría es fácil, una línea recta, desde la salida se ve la meta perfectamente, había 2 boyas de referencia, había kayaks, tablas de padel... pero a mi me cuesta mucho saber hacia donde voy, ¿enfilo bien o voy desviado?
El mar estaba completamente en calma pero el sol brillaba y se reflejaba en el agua. Necesito unas gafas más oscuras para días como este.
En la primera parte de la travesía fui en un grupo con otros 2 nadadores, fiándome de ellos. No exactamente por detrás, ya que tocar pies es bastante molesto, sino a un lado.
Hasta ahí bien, disfrutando de la travesía y del nado. Sin pasar frío gracias al gorrito de neopreno. Sólo en la mandíbula notaba esa sensación como dormida.
La cosa cambió unos metros más adelante cuando se unió a nuestro grupo otro nadador que era, perdonadme la expresión, un auténtico tocahuevos. Toda la Ría para nadar y el tío dale a cerrarme contra el compañero de la izquierda.
Pues nada, mi paciencia acabó por agotarse y me fui hacia delante abandonando toda compañía. El problema es que ahora no sabía a donde iba. Las referencias de frente eran borrosas, las boyas no las veía, el resto de nadadores tampoco, y los que veía iban muy desperdigados. Lo único que se me ocurrió fue seguir a un kayak y eso es lo que hice.
Al principio bien, o eso pensé, pero llegó un momento que el kayak que le tenía puesto el ojo hizo una maniobra extraña, para mí que fue a reconducir a algún nadador desorientado y me despistó totalmente.
Intenté buscar otra referencia, las boyas ni rastro pero ví a otro nadador unos 10 m más adelante.
-Vale, de perderse, mejor que no sea solo.
Lo seguí, me pegué a él como a 5 m y no fue muy complicado guiarme. Lo malo fue cuando pasados unos cuantos minutos veo que se para en el agua.
Yo me detengo también, me pregunta e intento balbucear una respuesta porque no tenía sensibilidad en la mandíbula.
 - Por allí
No quedaba mucho de travesía pero la entrada a meta desde el agua no se veía nada clara. nos habíamos desviado bastante a la derecha parece.
Como el año pasado, esta última parte me costó, nadar con la tensión de no saber si vas en la buena dirección cansa. Cuando vi el barco que hacía de meta ya pude nadar más relajado.




Al final según los tiempos de la organización 1h12'14", 99º. No sé si estará bien, porque tiene muchos errores, pero en todo caso bastante mal por cuanto el año pasado hiciera 1h10' confundiéndome también al final. Teniendo en cuenta  que este año por los tiempos que hago en piscina estoy nadando bastante mejor no es para estar muy satisfecho pero claro, las aguas abiertas tienen estas cosas, al no orientarse bien a saber cuantos metros haría.
De todas formas contento, una travesía más, 2ª vez que cruzo la ría de Pontevedra y la verdad es que es una prueba para repetir: salvo los tiempos, muy bien organizado, buen trato, pinchos, buen ambiente
Lo de ir en barco me gustó, ojalá no les pongan problemas y para el año lo volvamos hacer así.

Clasificaciones (completas aquí)
Masculina
1º Jesús de la Fuente 42:14
2º Antonio A. Seoane  47:51
3º Jacobo Ucha  47:54

Femenina
1ª Sonia Pariente  50:31
2ª Bogna Mazur  52:21
3ª Nuria Multiba 58:50

Fotos: dropbox,

2 comentarios:

Felipe Iglesias dijo...

Con lo poco que llevo haciendo travesías (tú tienes más experiencia), el orientarse en el mar tiene su complicación. Si intentas mirar al horizonte, es difícil distinguir desde el agua algún punto bajo, yo me estoy guiando casi siempre por los montes... si sigues a algún nadador, te pones en sus manos ¿se estará él guiando bien?... si hay corriente, estás jodido! Y la llegada al Náutico de Aguete, como bien dices, un tanto complicado pues ese "pantalán a trozos" que hay primero despista un poco y no se ve el pequeño farito verde de la punta, y menos cuando nos pega el sol de frente y lo que vemos está a contraluz.
Pero una diversión más, no? yo me lo pasé pipa.

Furacán dijo...

Ya, yo no sé si será por mi miopía pero lo de orinetarse con objetos lejanos lo llevo mal. antes de slair me fijara en unas antenas en un monte pero desde el agua era incapaz de verlas.
De todas formas si, muy divertida, una travesía chulísima.

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