Al final me apunté a la cita y participé, pese a las dudas y a tener motivos tanto para ir como para no. Me pillaba corto de preparación en bici y tampoco demasiado bien en carrera, o al menos no tan bien como el mes pasado. Sabía de sobra que en estas pruebas hay mucho nivel. De la lista de inscritos, los gallegos que conocía del circuito eran gente que anda toda muy bien, y los que no conocía de fuera, era de esperar que no iban hacer el viaje para pasar el rato. Que me tocaba pelear por las últimas plazas de mi grupo de edad era asumido, que no obtendría una plaza de clasificación directa para el mundial del año que viene también, pero lo que no esperaba es que al final me saliera un desastre de carrera como la que me salió.
Empezando por el principio comentar que en cuanto a organización estuvo impecable. Otras veces se critica y yo mismo tengo criticado diferentes pruebas, especialmente aquellas del calendario FETRI por tener muy mala relación calidad-precio pero de esta no tuve queja. El circuito de bici sigue sin gustarme demasiado, especialmente la zona del campus pero bueno al no haber la aglomeración de participantes que hubo cuando fue el clasificatorio de triatlón del año pasado tampoco suponía mayor problema.
Por poner un pero, no me gustó que hubiera gente a la que se le permitiera meter su bici en boxes fuera del horario establecido. Vale que una excepción se puede hacer con todo el mundo si existiera algún problema, pero yo por ejemplo me tuve que levantar a las 6 de la mañana para poder meter la bici dentro del horario y eso que no me tocaba competir hasta las 11:10.
La espera no se me hizo muy pesada con la compañía de Alberto viendo las salidas de las chicas y de otros grupos de edad. Parecía que iba quedarse una buena mañana. A pesar de que a mi llegada a Ponte el termómetro del coche marcara 3º, daba el sol y por el momento no hacía nada de viento.
Las cosas cambiaron precisamente a la hora de nuestra salida cuando el viento, protagonista el día anterior, volvió hacer su aparición.
63 duatletas en la línea de salida de mi grupo de edad, 55 Km por delante.
Se da la salida y me parece estar viviendo un deja vu de Monforte. A los 500 m ya voy en la últimas posiciones. Y esta se supone que es la parte que se me da bien...
Había planeado correr esta primera sección de 10 Km de carrera a pie en torno a 4'/Km, fuerte pero reservando para el resto de prueba. Prueba del nivel que había es que yendo a ese ritmo ya te quedabas descolgado a las primeras de cambio.
Creo que el circuito no llegaba a medir los 10 Km, al menos hasta la alfombrilla. La primera vuelta la hice en 19'41" pasando con un grupito de otros 2 corredores pero en la segunda ya me fui en solitario.
Lo que más me sorprendió fue que en esta segunda vuelta la manera de correr de algunos de los participantes en salidas anteriores que estaban en el último sector. Impresionante verlos correr a esos ritmos.
Por mi parte completo el trámite en 39'19" y parcial 223º de todos los grupos (había 302 inscritos y salieron 280)
¿Podría haber apretado más?¿ podría haberlo hecho mejor? Si, pero estoy conforme.
La bici ya fue otra historia.
La transición mala como siempre. De hecho a la hora de montar lo hice a la par que un duatleta del Olímpico de Vedra al que había sacado 20" en la carrera.
Luego en bici sabía que andaba bastante más que yo así que tampoco me maté mucho en pillar rueda, bastante tenía con ir adaptándome al pedaleo.
En principio las sensaciones no eran del todo malas. Pedaleaba fluido. La cuestecilla se hacía bien en plato pero el viento en contra la hacía muy incómoda.
A mitad de vuelta me alcanzó uno de los pocos duatletas de mi grupo que venían por detrás y me acompañó hasta la vuelta final.
Según me decía iba mal y no podía darme relevos, apenas un par de ellos, por lo que me tocó a mí llevar todo el peso de la prueba. Tampoco es que me importe, iba hacer mi carrera
Hasta la última vuelta de ciclismo todo transcurrió sin mayor contratiempo.
Luego me quedé sin gasolina. No fue fatiga, fue una pájara, así de repente, mi cuerpo me pedía comida y no tenía que darle. Lo de llevar un par de geles disueltos en el bidón no me valió de nada. No tengo mucha experiencia en duatlones de distancia "corta" (tiene tela que los llamen así) así que pagué el error. Debí haber llevado algo más aunque como esta prueba no era un objetivo prioritario lo pasé un poco por alto. Normalmente en triatlones olímpicos un gel a mediados de la bici me llega. No sé, quizás las circunstancias fueran algo excepcionales, no había caído en la cuenta de que había desayunado a las 6 de la mañana (habían pasado más de 6 horas), de que la bici se hizo mucho más dura de lo previsto por culpa del viento, de que fui tirando todo el tiempo. No sé.
El caso es que todo sucedió muy de repente. Llegó un grupito con los 3 duatletas que cerraban la carrera de 35-39, mi compañero del día se pudo enganchar pero a mi me fallaron las fuerzas. Y tan pronto doblaron la curva que sale del campus y tocó encarar la subida con un fuerte viento en contra me quedé literalmente clavado.
Situación de carrera la peor posible, en la última posición, en solitario, en terreno desfavorable, apajarado y sin comida, con los duatletas que me precedían marchando en grupo. Imposible darles alcance.
Hasta la transición quedarían en torno a 7 Km, de los peores que he hecho nunca sobre la bici. Ganas de pararme constantes pero no hay opción. Apretar los dientes, sufrir y sufrir. Sólo llegar al punto de retorno, luego el terreno y el viento sería favorable.
Un ejemplo de lo perdido en sólo 7 km, en su mayoría en los 3 o 4 que restaban de subida: tiempo de mi compañero en bici 1h18', tiempo mío 1h24'. Aún teniendo en cuenta la horrible segunda transción que no era capaz de encontrar mi sitio en boxes al menos se me fueron 5' en 7 Km. Algo increible.
En la bajada intenté recuperar, al menos beber, pero hasta ni en bajada conseguía ir rápido.
Por fin transición, el tiempo ya lo he dicho, por el cuentakilómetros 2' menos, el parcial 259º de todos los grupos. Por mi cuentakilómetros me dio también una distancia menor de 40, sobre 37,5 o 38, ahora no recuerdo. Media de algo más de 27 Km/h, un verdadero desastre aún a pesar del viento y todo.
La transición para que comentarla, no sabía ni donde estaba mi número, sólo veía bicis y bicis. Una hora para averiguar donde la había cogido.
En fin, que total ya poco tenía que hacer.
Empiezo a correr sin mucha convicción. Vacío, pero al menos con el cambio de disciplina se me hacía más llevadero.
Una sola vuelta. De camino hacia el punto de retorno de primer bucle me cruzo con algunos de los duatletas que me precedían. Pienso que están demasiado lejos para darles alcance. ¡Pero espera! uno de ellos se para a estirar, está con problemas. Quizás si aprieto podría darle alcance y evitar la última posición de mi grupo.
¡Error! Entra en juego la ley del karma por mis malos pensamientos :-D. Al poco tiempo el de los problemas soy yo. Si pensaba que las cosas no podían empeorar si que podían.
Rampas en los isquios, ¡toma ya! Imposible correr. Me paro, apenas me dejan caminar, noto la contracción espontánea de los músculos. Intento estirar muy suavemente, masajear el músculo.
¡Mierda y más mierda! Pero si he llegado hasta aquí ahora hay que acabar. Momento Luis Moya ¡trata de arrancarlo por Dios!
Intento 1, 2, 3... probando. A la tercera va la vencida, parece que, si no correr, al menos puedo ya trotar. Suave suave que el motor no está para forzar. Es un poco desesperante pero tiene que ser así.
Visto por el lado bueno, al menos no me tengo que preocupar ya por perder algún puesto, je.
De ahí a meta, los 3-4 Km que faltaban los pude hacer seguidos.
Entro en el estadio, en la pista de atletismo. Esto se acaba.
Por un lado no puedo sentirme satisfecho con el churro de duatlón que me ha salido, por los errores cometidos de principiante, pero por otro pues oye, he superado los malos momentos, la tentación de echar pie a tierra, lo fácil hubiera sido abandonar, entro a meta en última posición si, pero con la cabeza alta. Al menos en el esfuerzo he sido fiel a mis principios.
Respondo a los que me aplauden aplaudiéndolos a ellos y se acabó. 2h30'41". Lo firmaría para un tri olímpico pero para esto no) . Nunca pensé que podría salirme un segundo parcial peor que el de Monforte aquel año pero si me salió: 26'38", parcial 248.
Lo positivo, el ambiente, la organización, los amigos y el bronce de Iria. Para el año si tengo la oportunidad de correr el mundial tomaré nota de los errores e intentaré venir algo más rodado, sobre todo en la bici.
Clasificaciones (completas aquí)
Masculina G35-39
1º Guillaume Le Mohuaer P.C. Guerrita 1:52:22
2º Octavio Pérez Rock&Roll Team 1:56:28
3º Jose Manuel Pardo T. Muralla Lugo 1:56:42
Fotos: Juan Pablo Figueroa
2 comentarios:
Bueno. Lo importante, alli estuviste, lo hiciste y de todo se aprende. Mucho animo, que son buenos tiempos.
Un abrazo
Gracias Angel
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