sólo existen el esfuerzo y la acción'
Arno Ilner
Un año más, Ourense volvió a vivir su fiesta del atletismo popular. Carrera con tradición, multitudinaria, con mucho público animando y mucho ambiente atlético ya desde el día anterior, o mismo la semana previa. La primera vez que participé en la San Martiño fue hace ya 12 años. De aquella, los niños corrían con los adultos, misma distancia y recorrido, y un chavalito de 15 años ya apuntaba alto al hacer el 17º y quedarse a poco más de 3' del vencedor de la prueba: el keniata David Kemei.
Ahora ya no participan keniatas en la San Martiño, cosas de haberse salido del calendario nacional. En cambio "el chavalito" si volvía participar, ahora ya algo más crecido, y esta vez conseguía ganar la categoría absoluta con autoridad. Con su triunfo de ayer acapararía más portadas en la prensa local que con su subcampeonato de España de este verano. El mundillo este del atletismo funciona así.
No me gustan las carreras multitudinarias (¿cuantas veces lo dije?) pero vale, voy hacer una excepción. La San Martiño tiene bastantes pegas: la salida es un estrés, el primer paso por el puente romano es un embudo, hay empujones, cada vez hay más idiotas con zapatillas (esto es una simple cuestión estadística), no puedes correr a tu aire hasta que casi llegas al Km 2 pero...
Ves las calles así de llenas, con un recorrido enteramente por el casco urbano, totalmente cerrado al tráfico, con gente animando, muchos de ellos conocidos...
Ves las imágenes y dices, oye, pues mola. Mas allá del aspecto competitivo, que puede llegar a ser frustante si vas con unos objetivos rígidos, porque puede suceder que no puedas correr como quieres, si te lo tomas como una fiesta y sales a disfrutar, resulta una magnífica experiencia.
No voy entrar ahora sobre si es mejor que Santiago; Coruña, etc, etc. Esa discusión es estúpida porque nunca va ser objetiva. Yo soy de Ourense y el significado que tiene para mí el correr por esas calles va ser diferente al de otra persona de fuera.
Llegué temprano, con tiempo de sobra para aparcar no muy lejos. Como ya había recogido el dorsal el día anterior tenía bastante tiempo libre así que aproveché para dar una vuelta y charlar con los colegas que me iba encontrando.
Luego tocó hacerse una foto de equipo con mi club de atletismo ¡por fin estrenamos equipación!, calentar un poco, cambiarme las zapatillas e irme ya para la línea de salida que si no luego viene todo el mogollón.
El día estupendo. Mejor no pudo venir, soleado y con una temperatura ideal, ni frío ni calor.
Parado en la salida debí estar como 15'. No estaba situado muy atrás pero tampoco adelante de todo. A esas horas las primeras filas estaban llenas. En cruzar la línea de salida tardé casi medio minuto.
El primer kilómetro fue horrible, demasiada gente, demasiados empujones, corredores que se cruzan (¡Dios ,que peligro tienen algunos! no sé como no hay más caídas)
El puente romano es un auténtico embudo así que tienes que ir al ritmo que te dejan. Es un poco una lotería, como pilles delante a alguno que haya salido de las primeras filas y vaya casi andando vas apañado.
Sobre 4'40" el paso por este primer kilómetro. Esto es un hándicap para poder hacer una buena marca pero como ya dije antes, de lo que se trata en este tipo de carreras es más de disfrutar. Para batir records están las pistas.
No es hasta el kilómetro 2 o 3 cuando se puede empezar a correr con un poco de soltura. A partir de ahí sí que el hecho de ir permanentemente acompañado supone un aliciente, porque vas todo el rato entretenido.
No entiendo muy bien a la gente que corre con cascos. Hoy lo bonito era empaparse del ambiente que se respiraba en las calles, y no abstraerse. No es una crítica, a mi no me molesta, simplemente no lo entiendo, pero allá cada cual.
Cerca del km 5 alcanzo a Óscar y Alan de los Esprintes que iban clavando los tiempos que se habían propuesto. Se les notaba que iban disfrutando. Yo, aún sin preocuparme del reloj, también iba bastante cómodo de sensaciones, así que decidí apretar un poquito más.
20'54" en el paso por el cartel del ecuador de la prueba. Iba ser difícil bajar de los 40' aún en el tiempo neto. Estaba con mejores sensaciones que el año pasado (que corrí muy acatarrado) pero acumulaba más retraso.
Alcancé a Marcial que se había parado por una molestias y continué mi progresión. Tuve una buena referencia en el triatleta y atleta estradense Cristóbal Dios.
El paso por la calle del Paseo es de lo mejor de la carrera por la cantidad de público que hay a ambos lados. Los ánimos siempre te dan un subidón y ayudan a encarar los 3 últimos kilómetros que tienen además un perfil bastante favorable.
En esta última parte me sentí realmente bien haciendo el parcial del 7 al 10 a 3'54"' el Km: 11'44"
Pura vida. |
Ya en el último km alcancé a Mario (quien lo iba imaginar el pasado año jeje) lo que demuestra que en esto del correr además del talento o la 'genética' es necesario entrenar mucho. Claro que, yo sin entrenar no sé hasta si sería capaz de acabarla, y él sin entrenar pudo esprintar para llegar delante mía.
Bueno, al final 40'55" de tiempo oficial, 40'38" de tiempo neto, puesto 558 de más de 3200 llegados. Ninguna maravilla pero las sensaciones fueron buenas. 2ª semana de entrenamiento en serio y como esto continúe así me parece a mí que voy dar guerra jeje
Ahora mismo me siento muy cómodo corriendo en torno a 4'00"-4'05" aunque me cuesta un mundo correr por debajo de 4'. Todo llegará, de momento sólo corro 2 días a la semana, cuando meta el 3º día y deje las sesiones de hipertrofia en el gimnasio seguramente iré mejor.
Clasificaciones (completas aquí)
Masculina
1º Alejandro Fernández New Balance 29:49
2º Manuel Hurtado New Balance 30:13
3º Lolo Penas New Balance 30:37
Femenina
1ª Sara Pinho (POR) 34:22
2ª Rafaela Almeida SLB (POR) 35:08
3ª Gema Martín Atl. Salamanca 35:31
Fotos: Tito, Alexha Photos, Orbita, Andrés, Iria, Jose Manuel, Ángel Manuel, Albertinho
Pero, como decía Super Ratón: no se vayan todavía que aún hay más.
Había acabado ya mi carrera, recogido las cosas, la camiseta, el agua, etc. salía del pabellón y me encontré con afuera con Álex, mi ex-pupilo, que buscaba alguien que lo acompañara a la carrera escolar.
Y es que claro, en la prueba para escolares, estos niños de 9 años comparten recorrido (4,5 Km) y línea de salida con grandullones de 16. No voy entrar si está bien o mal, por una parte está genial ver tanto crío corriendo pero al estar muy masificada también hay muchos empujones, caídas y demás, y los más pequeños se llevan la peor parte.
Por supuesto no dudé en acompañarlo. Habrá quien no le parezca bien pero no me importa lo más mínimo, ni el reglamento, tal y como está redactado, lo prohíbe, ni perjudica a nadie. Él fue más tranquilo, sus padres también y a toro pasado hasta podría decir que el ir acompañado lo libró de que le pasaran por encima una horda de chavales cuando se cayó en la salida. Si al fin y al cabo esto es una fiesta participativa, no el campeonato del mundo, y lo importante es que se diviertan y haga deporte ¡No lo podemos juzgar como si fueran adultos! En estas categorías no podemos poner el aspecto puramente competitivo por encima. Para todo existe un equilibrio, y si hay que dar facilidades y ser más laxo para estas categorías se hace. Yo lo tengo claro, su alegría lo compensa todo y para mí fue una experiencia muy bonita.
El pequeño saltamontes tiene muy buenas maneras y aprende rápido las buenas costumbres, estuvimos trotando un poquito para calentar y nos fuimos para la zona de salida.
Ni delante de todo, que ahí dejamos a los mayores, ni detrás que no hay quien se revuelva y hay muchos empujones, nos colocamos en 4ª o 5ª línea. Salimos bastante bien situados.
Para nuestra desgracia los chavales que estaban delante eran bastante payasos y, a pesar de que recibieron un toque de atención de otro adulto acompañante, al poco de sonar el disparo se produjo una caída múltiple delante nuestra.
¡Empezamos bien!
Hice un poco de tapón con el cuerpo para darle tiempo a los chavales que se levantaran y a Álex también aunque no se llegó a caer de todo.
Luego ya empezamos a correr entre una marea de piernas.
Si la salida de adultos fue una locura esta fue lo mismo pero multiplicada por 3. Me puse detrás de Álex para que no se lo llevaran por delante mientras lo seguía entre la gente.
Le indiqué que controlara un poco porque la carrera iba ser larga y la verdad es que lo hizo muy bien.
Pero no creáis que fue un paseo, a 4'38" el Km me llevó el animalito. Ya lo quisieran ese ritmo algunos de la carrera de adultos.
20'56" y ya estábamos entrando en meta. Él al principio no estaba muy contento con su rendimiento, porque pensaba que lo podía hacer mejor, pero la verdad es que lo hizo genial.
-¿Lo diste todo, no?
- Si
- Pues entonces tienes que estar contento
Claro que lo estaba. Es un crack.
Momentos como estos valen más que muchas carreras.
Y al que no le guste y no lo entienda así, a lo mejor es que hace demasiado tiempo que dejó de ser crío.
5 comentarios:
Yo no entro en polémicas de si se debe acompañar a los niños o no, los años anteriores lo acompañé.
Este año no estaba para hacerlo y lo único que puedo decir al respecto es
GRACIAS por acompañarlo.
Por la foto del puente parece Little NY marathon!
Creo que hiciste muy bien en acompañarlo, aunque si todo el mundo acompaña puede ser un caos, pero aún queda mucha gente cafre en las líneas de salida.
En eso tienes razón Dvdg, pero niños de 9 años son un minoría dentro de la carrera y los mayores si que se las apañan bien solos.
Entreno a niños desde hace muchos años y comprendo completamente lo que aquí relatas... Felicitaciones a ALEX, a ti no... Tienes que bajar de 40' ;-)
jaja tienes toda la razón!
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