Despues de retirarme en Leiro no pude correr en toda la semana pero aún así parece que la cosa no reviste importancia. Me dio algo de pena perderme el campeonato gllego de 5 Km en ruta por la buena cantidad de amigos y por poder correr al lado (bueno tomar la salida sólo jeje) de figuras como Gómez Noya y Bárbara Riveros (aunque por lo que veo la organización no estuvo muy allá, lástima).
De todas formas el plan del sábado no se vio afectado y pude hacer lo que tenía pensado, esto es, comenzar la temporada de travesías en el mar, que ya tenía ganas.
Para abrir boca estaba esta IV travesía de Bueu con sus 3 distancias a elegir, la distancia estrella eran los 7,5 Km entre las playas de Ancoradouro y Pescadoira.
El año pasado la distancia intermedia (poco más de 4 Km) me supo a poco y casi estaba animado a probar con la grande pero al final me surgieron las dudas de si iba estar mucho tiempo en el agua, que si el frío, que si la 1ª parte era la más complicada, que si a lo mejor las condiciones del mar no eran buenas, que si era la 1ª del año... total, que me volví a quedar con la intermedia de nuevo.
A pesar de cobrar inscripción este año volvió a ser un éxito de participación y se agotaron las plazas con gran diversidad de participantes en cuanto a procedencias o condiciones.
Ente ellos estaba un salmantino experto en grandes empresas y pequeñas cosas. Un placer gozar de su compañía los instantes previos a la salida. Luego ya puso brazadas de por medio pero era comprensible ya que le estaban esperando sus 2 chicas, así cualquiera.
No fue el único de los amigos allí presentes, Iria debutaba en una travesía y lo hizo nada menos que en la de 4 Km de forma sobrada, Jesús 'waterman' nadaba la grande aunque si lo dejaran seguiría hasta Pontevedra o más allá, los amigos del Aguaneiras, Diego, Agustín, etc.
Así el tiempo de espera se hizo entretenido.
Hasta cabo Udra fuimos todos juntos en bus pero las salidas se hacían separadas, primero el grupo lento de la larga, luego los rápidos y por último nosotros ya desde la playa de Mourisca.
El día estaba a ratos gris aunque en ocasiones salía tímidamente el sol. La temperatura era agradable, sin hacer calor, baja para esta época de año pero sin frío. El agua del mar si que estaba fría, ¿18º? yo creo que algo menos aunque como es la primera que hago este año no estoy habituado. Hubo quien nadó sin neopreno a pesar de que el reglamento lo establecía como obligatorio. Hay gente para todo, a mí me parece increíble aguantar todo ese tiempo y el Doc era de la misma opinión pero los hay afortunados.
Al final la espera tocó a su fin y llegó el momento de partir. Las condiciones del mar eran muy buenas, al menos en la parte que nos tocó nadar a nosotros que es la más protegida.
El principio fue muy fácil, enseguida me vi en el medio de un grupo así que la orientación dejó de preocuparme. Además al principio era bastante sencilla. Seguir a las burbujas era la norma. No sabía si iba rápido o lento pero si cómodo y quedaba mucho por delante.
Pasada ya Punta Aguda y llegando al Cabalo fue cuando surgieron las dudas y las complicaciones.
A veces me paso de listo. Como estaba viendo que el grupo se escoraba respecto del rumbo que nos llevaba a la siguiente boya y otro nadador por nuestra izquierda parecía enfilarla mejor va este menda y, ni corto ni perezoso, decide dejar el grupo e iniciar su andadura en solitario.
Tras un rato en solitario fiándome del otro nadador que veía a lo lejos, ni rastro de mis antiguos compañeros.
Estoy ya casi alcanzando la boya y...
veo a mi antiguo grupo rebasarla a unos 10 m delante de mí.
-¿Pero estos por donde han ido?
- Mejor pregúntate por donde has ido tú...
Ay, ay, ay que siempre nos pasa lo mismo.
Aprieto para volver alcanzarlos antes de que entremos en el campo de bateas que allí fue donde me perdí el año pasado y mejor ir acompañado.
De momento la entrada la hacemos bien pero aquí nos alcanza un grupo de nadadores que venía de la larga, gorros verdes -los rápidos-, y uno rojo, además de los kayaks que acompañaban.
Al mezclarse los nadadores de distintos niveles se hace un poco de lío, mi grupo pasa una batea por la parte izquierda y el grupo que venía detrás va por la derecha.
Iluso de mí decidí seguir a un gorro verde. Nadaba más rápido que yo pero confiaba en que me pudiera servir de referencia.
Error. Depués de la batea ya no lo vi y no sabía a donde ir.
Me paro a nadar un poco a braza tratando de reorientarme (como cuesta el cambio, tenía las piernas entumecidas)
Allá adelante se ve una cosa roja, no sé si es una boya o la cabeza de alguien pero me dirijo hacia allí.
Sigo sin verlo claro, me paro de nuevo. Los kayaks están lejos y por aquí no se ve a nadie pero esto se supone que no tiene pérdida ¿no?
A ver, centrémonos. Ahora a mi derecha está Beluso. Sólo tengo que enfilar la punta del dique del puerto.
-¿Y si sale un barco? ¿y si no me ven?
La de tonterías que se piensan mientras se nada.
-Furi, trata de orientarte ¡por Dios! (leáse con entonación de Luis Moyá)
Bueno, seguimos.
-¡Por ahí resopla!
No, no era una ballena, era la cabeza roja que vi antes :-D
Que bien, ya de perdidos por lo menos ya no estoy solo.
No quedaba mucho, 500, 600 m pero me daba la impresión de que permanecía en el mismo lugar, las casas se siguen viendo igual de lejos, parece que no avanzo.
Llego a la úlima boya. Ahora toca dirigirse a la playa.
Supongo que la meta está donde están las banderolas rojas.
O a lo mejor es una fiesta...
Me acuerdo de aquella historia que leí por el face de un nadador que en una travesía acabó en una fiesta pensando que era la meta o algo así.
Me río yo solo.
La de tonterías que se piensan mientras se nada.
Por fin últimas brazadas. Hay que tocar una boya antes de salir.
Hecho.
Voy mirar mi tiempo y mi reloj se ha muerto. Pues vaya día ha elegido.
Al final consigo averiguarlo, 1h24' según la organización. Pues que mal, el año pasado hiciera 1h18' aunque ya se sabe que en aguas abiertas estas referencias no son fiables porque las condiciones nunca son las mismas.
Por supuesto tanto el año pasado como este tuvimos la marea a favor ya que esos tiempos para más de 4 Km no los hago ni de coña jeje. Aún así es un poco frustrante, este año estoy entrenando natación más que nunca (aunque sigo con un sólo día a la semana, tampoco os vayáis creer) y nado peor. Pues vaya...
La prueba en su distancia absoluta estuvo un año más dominada por los hermanos del Río. Cuando cuelguen clasificaciones pongo el enlace.
De todas formas una muesca más y una travesía bien disfrutada.
Al día siguiente despues de mucho tiempo volví salir con la bici de carretera. No hay mal que por bien no venga. Una mañana preciosa y una salida bien disfrutada, recuperando sensaciones y ganas. Después de un último mes y medio en el que no acababa de disfrutar totalmente los entrenamientos ni las competiciones, en que siempre tenía otras cosas en la cabeza, que no estaba al 100% en lo que hacía, me volví sentir yo.
El sábado es el clasificatorio para el campeonato de España de triatlón, lo tengo complicado para clasificarme porque a pesar de que no hay muchos inscritos estoy nadando mal, en bici estoy sin entrenar apenas y corriendo llevo más de 7 días parado, el circuito de bici ni me gusta ni me favorece pero intentaré disfrutar y ver si suena la flauta. Si la pierna me lo permite que espero que sí. He vuelto.
4 comentarios:
Un año de estos me animo y te enseño a desorientarte en condiciones :-D
¡Vuelve a por tus fueros! ¡Ánimo!
Si el agua estaba fría para los dos, será que estamos muy finos..
Ánimo! me encanta el momento Moyá, jeje. Espero que en el clasificatorio te lleves una sorpresa, estás mejor de lo que crees! feliz semana y suerte
Mucho animo que son buenos tiempos. Ahora suerte y recuperate.
Un saludo.
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