viernes, 1 de julio de 2011

Crónica de Europeo Triatlón GG.EE Pontevedra 2011 (completa)

Ha sido un fin de semana tan intenso y con tantas cosas que no sé ni como empezar la crónica. El sábado fue todo un espectáculo, tanto las chicas, como los chicos, pero sobre todo los que más me impresionaron fueron los paratriatletas. Ver cabras dominadas con un solo brazo, o gente pedaleando con una sola pierna (que no iban lentos precisamente, a veces tenía hecho este ejercicio y es cansadísimo), o con la fuerza de sus brazos… A más de 40º, de verdad que merecía la pena verlo. Acabas reflexionando sobre cuales son los auténticos límites. 
De todas formas para esta crónica voy intentar centrarme más en la competición en la cual tomé parte; el Europeo de Grupos de Edad.
Hay varias cosas que me llamaron la atención ya antes de tomar la salida; una fue la cantidad de británicos ¡menuda pasada! de todas las edades y grupos y además se traían a toda la familia; otra fue las máquinas que había en el box, ni en élite había los pepinos que se vieron en grupos: cabras de todos los tipos y colores, ruedas de lo mejorcito, una porrada de lenticulares, cascos aero, aerodrinks y demás inventos. Hasta había abuelas (dicho con todo el cariño y respeto) con su cabra. Lo nunca visto para mí.
Así que el sábado cuando fui dejar mi bici a boxes (que por cierto tardé 1 hora y 40’ desde que me puse a la cola hasta que pude pasar el control de material) me sentí como si aparcara un chiquilicoche de esos sin carnet en medio de Ferraris y Lamborghinis. Eso sí, con mucha honra.

Cuando por fin llega el domingo, el día D, el primer pensamiento del día fue pensar “qué tonto soy, en qué cosas me meto”. Claro, eran poco más de las 5 de la mañana, el día anterior me había acostado cansadísimo, deshidratado (a pesar de haber batido mi record de ingesta de agua e isotónicas, calculo que sobre 6 L o más) tenía los pies hinchados y rozados… Si los días antes dudaba si ponerme calcetines ahora ya no tenía dudas, los tenía que usar.
Con cierta pereza comienzo el ritual, desayuno algo y preparo todo, me enfundo en el mono de superman (lo parece), me unto de crema solar… ¡uy y que no se me olvide el chip! que aún encima es alquilado, el mío me lo dejé en casa, 10 euritos más por la broma, no quiero ya saber lo que me dejé para competir aquí.
Sobre las 6:15 dejo el hotel, el tío de la recepción estaba durmiendo en un sofá a pierna tendida, lo despertó uno de la Cruz Roja que se alojaba allí y también tenía que ir al tri. Una anécdota más y no sería la única.
Salgo a la calle junto a un irlandés que lleva su bombín, yo el mío no lo he traído, con mi historial de revientarruedas creo que sería un peligro que me pusiera a darle aire justo antes de la salida. Si al llegar a boxes veo que están duras no les pienso ni tocar.
Para llegar hasta el box tengo que dar un buen paseo y atravesar el casco histórico de Pontevedra. Aún era de noche, es zona de copas, y había gente todavía de marcha, otra recogiéndose… Y yo caminando entre ellos con una sensación extraña. Paso por la calle como el protagonista de Walking Dead, entre zombies que parece que no saben a donde van. Continúo mi camino hacia boxes con una sonrisa y sintiéndome afortunado por tener cosas que me llenan en la vida.
Antes de llegar a la transición, parada en el coche a recoger el neopreno, a esas horas el agua aún está fresca y se agradece.
6:45, falta más de 1 hora para la salida. Dejo las zapatillas en su sitio, el bidón cargado, el cuenta a cero y… ¡Los calcetines! Me da igual parecer globero, ya llevo años en esto y sé de que va. No me voy jugar las medallas, la elección era o perder 1 minuto en la transición o quizás perder la oportunidad de disfrutar la carrera a pie.
Tan sólo restaba dejar la mochila en el guardarropa y a esperar. A mi me tocaba la 2ª salida.
7:45, Cámara de llamadas, nos ordenan por salidas. Los primeros van ya al pantalán. Me hacía ilusión tirarme pero decidieron que los grupos de edad saliéramos desde el agua.
8:00, Se da la primera salida. A continuación ya nos toca a nosotros ¡al matadero!
Tonto de mi, no fui a la reunión técnica del viernes y no sé como es el circuito. Bueno sí, lo había visto y me imaginaba cómo era, pero entonces empecé a escuchar que si las boyas había que dejarlas a la izquierda, que si no sé qué… Al final le pregunté al que tenía al lado, que por suerte era español.
Triatletas al agua, Triatlethes on the water :-P
¡A esperar la bocina!

Natación (1500 m)

¡Mi madriña, cómo sale la gente!
Natación limpia limpísima, tanto que a los 50 me estoy nadando casi solo.
- Bueno Furi, esto es un europeo, alguien que viene hasta aquí es porque vendrá bien preparado y además sabes que hay paises donde no sólo es pagar, sino que tienes que haberte clasificado.
Por suerte la natación es fácil, las boyas se ven bien y no noto corriente. De todas formas mejor no quedarme sólo, que la última boya no sé donde está.
Cojo una buena referencia con 2 triatletas más y vamos más o menos bien hasta la pasarela peatonal. A partir de ahí veo como uno de mis compañeros levanta mucho la cabeza. Yo también lo hago, el grupo principal se ha alejado y no veo la boya hasta la que tenemos que ir. Me da miedo también que haya una boya intermedia y que giremos antes de tiempo.
Continúo nadando río arriba junto a mis 2 compañeros hasta que por fin divisamos la boya en la que había que efectuar el retorno. Aquí nos adelanta el primer triatleta de la salida siguiente, ¡en 750 m nos ha recortado 5’!
- Pues vaya, qué mal debo estar nadando.
Me esperaba la avalancha pero no fue así, aún transcurriría un tiempo hasta que nos diera alcance otro competidor.
Ahora mirando los resultados supongo que el que nos adelantó sería Mateo Pesquer, un tío que ha cruzado varias veces a nado el estrecho o que ha nadado de Tenerife a La Gomera (y el domingo se proclamó campeón de Europa en su grupo de edad). Visto así, que me sacara casi 12’ en 1500 m tampoco es nada del otro mundo je, je.
Bueno, siguiendo con mi natación, la vuelta fue más o menos fácil salvo cuando llegaba por detrás algún grupo de la salida siguiente así que me abrí un poco hacia el medio del río para dejarlos pasar. Prefería nadar tranquilo.
Llego por fin a la escalera, me pongo en pie y segmento finalizado. Voy corriendo para boxes mientras me desabrocho el neopreno.
  


Escucho los ánimos de MAE. Pienso que he nadado mal pero cuando ya estaba dentro de boxes recuerdo haber visto el crono marcar en torno a 29’.


No obstante, el parcial oficial es algo mayor ¿le pasaría a alguien más? Misterios del chip.
Oficial 32’30” parcial 36º de mi grupo de edad.

T1

Corro por los pasillos de box camino de mi bici. Localizarla es muy fácil, la pobre está ahí sola. Al principio pienso que he debido nadar muy mal y que he salido último del grupo. Luego me daría cuenta de que tenía un dorsal muy bajo, el 70 (el 1º de mi grupo era el 67) por lo que los anteriores pertenecían a grupos de la primera salida. No es que consolara mucho, pero al menos tenía a 5 de mi grupo por detrás.
La transición en sí fue lentísima, me costó una vez más sacarme el neopreno de las piernas y luego aún para más me puse calcetines. Según las clasificaciones 3’32” de transición, más de 2 minutos de diferencia con respecto a los mejores. Por si alguien piensa que en las transiciones no se hacen diferencias. Por fin cojo la bici y salgo del box.


Ciclismo (40 Km)

Inicio la bici con mal sabor de boca. Y hablo en sentido literal, en la natación no tragué agua (como digo fue muy limpia) pero me dejó como un mal gusto.

Los 10 primeros km no fui capaz de beber, y me preocupaba, porque aunque a aquella hora no hacía mucho calor quizás si lo hiciera a la hora de correr. Conocía el circuito de haber corrido el clasificatorio del Camp. de España el año pasado. No es que fuera extremadamente duro pero tenía sus cuestas, la carretera era buena, con pocas curvas, y muy rápido.

En la primera vuelta quise regular y tomármela de forma un poco más relajada. A lo mejor me equivoqué pero a la distancia olímpica no le tengo muy cogida la medida (este era el 3º tri que hago sobre esta distancia) y la carrera a pie quería disfrutarla y rendir bien. Además como la bici era sin drafting saber regular bien aún era más importante.


En toda la ida de la primera vuelta no dejaron de adelantarme cabras de las salidas siguientes (bueno no sólo en la ida sino en toda la bici pero luego me acostumbré) y la verdad es que me quedaba flipado. No ya por ver las máquinas esas en movimiento, sino por la capacidad de algunos participantes. Recuerdo bastantes británicos y algún suizo o danés, subir siempre acoplados moviendo la paellera a unas cadencias bajísimas.

Y mientras yo con mi estilo de colombiano subiendo de pie y moviendo la bici…
Aunque tengo acople en mi bici tampoco le sé sacar mucho partido, primero por incomodidad ya que no estoy muy acostumbrado y luego por la inseguridad que me da llevar las manos lejos de los frenos. Alguna gente se cerraba muy pronto al adelantar y en un par de veces tuve que tocar freno para evitar hacer el afilador.
Bueno, sin mayores complicaciones llego al punto de giro del circuito y de nuevo toca volver a Pontevedra. Ahora el terreno es en su mayor parte descendente, más favorables aún para las cabras y menos para mí que además de bici normal y ruedas baratas tengo un desarrollo corto: 50×13. Da igual, aproveché algunos ratos para dejar de dar pedal, y ahora sí, pude beber un poco.


Primera vuelta completada y vamos a por la segunda.


Mira tú por donde que acabo de encontrar un rival. En la última parte un portugués con el nombre de Torres en el culo y yo nos adelantamos varias veces. Tenía un nº de dorsal bastante cercano así que pienso que puede ser de mi grupo de edad.
- A lo mejor me estoy jugando con él el último puesto.
Ya tengo entretenimiento para esta segunda vuelta, un duelo ibérico por todo lo alto.
En el inicio me pasa y lo llevo delante (respetando las normas del no drafting) pero yo decido esperar a que llegue mi terreno y a que la carretera se ponga más cuesta arriba. Bueno, llega el momento, coincide un grupo de gente delante, me aproximo a ellos. Voy adelantar y… Viene una moto de los jueces por detrás.
Por un momento pienso si seré tan pringado de que me sancionen por un draft que no he hecho pero no. Miro para la moto para saber si quiere pasar o no. Se queda atrás así que inicio la maniobra (¡bien hecho jueces!). Adelanto al portugués y una vez puesto ya continúo adelantando a más gente. Este sí fue un trocito de bici que disfruté antes de que volviera la tiranía de las cabras.
A un inglés que parecía bastante mayor lo paso fácil en la subida pero luego da buena cuenta de mi en el tramito de bajada y llano antes del giro.
- ¿Pero vosotros no os herniáis de tanto ir acoplados?
Punto de retorno y últimos 10 km de bici. Le doy más caña y desciendo más rápido que en la vuelta anterior. La velocidad media asciende un poco a algo más de 30 km/h. No estoy del todo satisfecho porque el año pasado yendo solo la mayor parte del rato hice 31,8 de media aunque de aquella sólo había que dar una vuelta.


Llego por fin a boxes, 1h17’57” de parcial oficial (39º de 43 en mi grupo de edad).
Según mi cuenta 1h19’20” ¿la diferencia será el paseo por los pasillos de boxes o cosas del chip? no lo sé.

T2

Teóricamente es fácil pero me dejo 1’35”. Cosas de una zapatilla rebelde.

Carrera a pie (10 Km)

A priori mi mejor segmento. Estoy bastante bien corriendo y salgo con ganas de hacer un parcial decente.


La primera vuelta voy cómodo, muy cómodo, disfrutando mucho del recorrido y del ambiente de las calles de Pontevedra. Espectacular todo, voluntarios y gente animando. Corro a buen ritmo, junto a gente que llevaba más vueltas que yo. Coincido con Carlos Prieto del Fluvial que estaba con calambres y voy un buen rato con él hasta que se para a estirar. Verle así me hace ser cauto ya que aún queda mucha carrera.
Sigo mi camino para completar la primera de las 4 vueltas. De momento todo bien. Bueno, el mono me resulta incómodo y echo de menos la cremallera delantera, así me agobia pero es la normativa.


La segunda vuelta también fue más o menos bien. Sin síntomas de cansancio. La gente seguía animando y casi podías imaginarte que eras un triatleta de los bueno ja, ja.
Una vez completa la 2ª vuelta quedaban 5 km para cruzar la línea de meta.
La 3ª vuelta me costó más, no me dio una pájara ni un bajón grande pero me empecé a sentir más incómodo y sé que mi ritmo decreció. Empecé a tener ganas de que se acabara.


Me adelantó una portuguesa muy alta y fui con ella, tenía una zancada muy corta (no en realidad porque era alta pero parecía que impulsaba poco) y parecía que no avanzaba mucho así que me hizo preguntarme si yo también iba así. No quise forzar mucho ni sufrir, quería llevarme un buen recuerdo, así que no sobrepasé demasiado el umbral de la comodidad. Me iba quedando con las caras, las calles y las sensaciones.
Llevar el apellido en el mono es una buena idea, la gente me animaba, incluso unos ingleses:
Vamous Ferheirou Spanha vfivfa Spanha (o algo así).
Unos cracks el grupito ese, me hicieron gracia. Llenaron todo con sus Union Jacks. Buen ambiente.

Última vuelta ¿o no era la última? En la anterior Luis me preguntaba cuántas vueltas llevaba y ahora ya hasta lo dudaba, estaba casi seguro de que esta era la 4ª pero ¿y si fueran 3? Tampoco me podía fiar mucho del tiempo porque al acabar la bici en vez de darle al botón de lap en mi crono le di al stop.


Así que por tanto en mi última vuelta fui dándole a la cabeza con estas cuestiones. Al llegar al estadio incluso le pregunté a otro español. Al final, un rápido vistazo al panel que colgaba de meta, hizo que me decidiera a entrar. Unas rápidas cuentas mentales parecieron despejar la duda aunque reconozco que ¡hasta que no vi las clasificaciones no me sentí seguro!
42’49” de carrera, parcial 35º. Creo que podía haberlo hecho mejor pero tampoco es ningún desastre. Cruzar la meta fue un sentimiento muy especial.


2h34’49” (si sumamos los parciales no da eso, otro misterio más del chip, no sé para qué se lleva si luego aparecen estas cosas), se acabó el campeonato de Europa, 36º de mi grupo de edad. Como para contárselo a quien no tenga idea de tri y que piense que eres una máquina ja, ja, ja.

No fue una actuación muy brillante pero tampoco mala, rebajo mi registro en un tri olímpico (que ya sé que es una estupidez compararlos, no tiene nada que ver) y lo mejor: ha sido una gran experiencia para recordar.
Muchas gracias a todos los que me habéis animado y colaborado conmigo, a Demonfit y a Ranning. A mi club, a Lalo, a MAE por los ánimos y las fotos que acompañan a esta crónica y a todos.
Buen ambiente, buena participación, buenos voluntarios, mucho público, buena organización. ¡Un gran fin de semana!

Clasificaciones (Completas aquí)
G30-34M
1º Nick Dunn  GBR 2:00:58
2º Matt Ellis GBR 2:02:47
3º Mark Nolan IRL 2:03:26


P.D. Ya he averiguado la explicación al tema de los parciales y la natación. Al tiempo de natación le sumaron el de la 1ª transición por lo que al final si que nadé por debajo de 30’: 28’58” ya me quedo más contento je, je.

5 comentarios:

Emilio dijo...

En un europeo, mirate tio que grande¡¡¡

Unknown dijo...

Linda Carrera Furi!!!Otra para el gran recuerdo!! Saludos

CSuarez dijo...

Enhorabuena por la carrera. Me reí con el tema de las bicicletas. Me acuerdo en un blog que comentaban el transporte de bicis en una furgoneta y que su valor superaba al de un Ferrari (como para robar la furgo).

Estaré por allí de vacas en Agosto. ¿Un tri que me recomiendes?

Sds

Carlos Suárez

Furacán dijo...

Gracias chicos!
Carlos en Agosto te recomiendo el triatlón de Allariz, con una bici un poquito más larga que un sprint 24 km pero muy chulo.

Anónimo dijo...

Bueno , me alegro que disfrutaras y que te quiten lo bailao eres de los mejores de Europa en tu categoria y sino que hubieran ido.

Me he leido tu cronica despacio y me ha parecido estar alli.

Enhorabuena.

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