Este domingo se celebraba en Esgos esta preciosa prueba que además constituía el campeonato gallego de (o sea, versión federación de atletismo) montaña para aquellos atletas federados. Ya había participado en otras 2 ocasiones, la primera edición 2007 con un recorrido algo más corto (acababa en la ermita da Virxe do monte) y la épica edición de 2008 en la que ya se añadía el tramo final hasta el parque eólico.
Este año como novedad iba participar dentro de la clasificación del campeonato gallego defendiendo los colores del Casa da Xuventude.
Es una carrera que me va bastante bien (apenas tiene bajadas) así que iba con el objetivo de hacer un buen papel ¡sin olvidarme por supuesto de disfrutar del entorno!
Sabía que estaba bastante fuerte así que me propuse como reto personal completar toda la carrera sin caminar (en realidad en algunos tramos apenas hay diferencia entre caminar o no pero ya digo era un reto personal)
En la línea de salida muchas caras conocidas y amigos del atletismo y también del du/triatlón: Luis Calvo, Elpidio, Rubén Caamaño, Aniceto, Carvajal, Michel...
Mención aparte merece el Pesca, flipé cuando lo vi aparecer allí y eso que no participó en la carrera sino en la andaina pero es que...
¿cuantos de vosotros os apuntaríais a caminar 21 km por el monte despues de haber hecho el día anterior una marcha de 220 km en bici (y en Cantabria además, con el cansancio que supone el desplazamiento)?
...
¡Sin palabras!
Este era el perfil de la subida:
La mayor dificultad se concentra al final de la carrera, con las rampas más duras, por lo que hay que saber regular bastante bien las fuerzas.
A las 10:30 se dio la salida. Había corredores de mucha calidad y se salió bastante rápido buscando la recompensa de 500 euros que había para el que batiera el record de la prueba.
Por detrás nos tomamos las cosas con mal calma, yo por lo menos. Creo que hubo gente que a lo mejor por no conocer el terreno salió muy rápido y luego lo pagó. A diferencia de las carreras de ruta aquí los km son siempre relativos, los hay que duran poco más de 4' y otros en cambio casi 10'.
La carrera empezaba con una subida tendida sobre asfalto para ir calentando las piernas, luego ya se abandona y se pasa a correr por sendero.
Una pequeña bajada inical sería el preludio de la primera subida significativa, del km 1 al 2 y medio aproximadamente, subida al peto das ánimas, unos 75 m de desnivel con rampas que llegan al 15%.
A esas alturas de la carrera es un mero trámite pero no conviene desperdiciar fuerzas. Corono pues sin dificultad a un ritmo cómodo y continúo camino del monasterio de San Pedro de Rocas.
Este es uno de los puntos emblemáticos de la carrera y muy especial pues se pasa por el interior de la roca del monasterio y además suele concentrarse público.
Siempre hay comentarios de algunos corredores que ni se enteran de este paso pero. aunque tampoco es cuestión de dejar de mirar por donde pisas, merece la pena alzar la vista y disfrutar del entorno.
De momento marchaba cómodo, rodando junto a Antonio Folgoso que me servía como buena referencia.
A partir de aquí empieza lo serio en cuanto a pendientes, tras una bajada de unos 500 m se inicia una subida de unos 2 km que salva un desnivel de 175 m.
Además ahora ya se empieza a encontrar uno con algunos participantes de la andaina (que salían 1 hora antes) por lo que hay que estar muy atento. De hecho esta parte fue donde pasé los peores momentos de la carrera...
Debía ser en torno al km 5, nos alcanzan Jose Manuel Iglesias del Korpore y Ramón, en un determinado momento adelantando unos senderistas me quedé cortado y perdí unos metros. Los de Carballiño se fueron hacia adelante pero tampoco podía alcanzar a Antonio. Empecé a tener malas sensaciones, no me notaba ya fresco y si la musculatura cargada, me dolía la pata de ganso de la pierna izquierda. Me acordé del "paseo" en bici de ayer... tan bien me sentía que a lo mejor me había pasado moviendo desarrollos.
En todas las carreras más o menos largas (relativo claro, hay para quien esto es un sprint) siempre hay un momento de crisis -bueno, en las cortas a veces también pero duran menos)-
Decidí acallar mis pensamientos negativos y volver a centrarme en mi carrera
- Todavía no hemos llegado ni a la mitad, queda mucho y lo más duro, recuerda el plan inicial, no te cebes ahora y luego podrás recuperar posiciones... - eran alguna de las cosas que me repetía.
Un pequeño descanso en forma de pista de tierra hace que recupere sensaciones antes de comenzar a afrontar las duras rampas que conducen a la Virxe do Monte.
La ascensión no tiene ningún secreto, pista de tierra no técnica en el que hay que tirar de potencia.
Veo que por delante hay corredores que se ponen a caminar y eso me da ánimos, a ver si la táctica da resultado. La zancada es pequeñita pero no dejo de correr, mantengo bien el ritmo y voy relativamente cómodo. Alcanzo de nuevo a Antonio, los senderistas nos animan y , aunque no me sobren las fuerzas intento esbozar una sonrisa en agradecimiento.
Km 9, casi 53' de carrera, un par de fuertes rampas que salvan más de 50 m de desnivel en 500 m nos sitúan en la ermita donde acababa la carrera en la primera edición. Ya hemos superado los 900 m de altitud, las vistas son magníficas, alzando la mirada se vislumbran los molinos (¿o serán en verdad gigantes?) del parque eólico. Quedan unos 4 km para meta y todavía hay que ganar cerca de 250 m en altitud...
500 m de pista llanos antes de afrontar lo peor. Se acaba ya toda táctica y empieza la supervivencia.
Es difícil plasmar en palabras las sensaciones, quizás esto que escriba sólo lo entiendan unos pocos. El escenario ha cambiado completamente, la vegetación ha desaparecido y se observa una bruma cubriendo la cumbre. El viento sopla, noto el fresco en mi piel, es una sensación que me agrada. El aire de la montaña penetra en mis pulmones y el correr adquiere una nueva dimensión. Incluso montes modestos como estos tienen un "algo" especial, que a lo mejor no puedes razonar pero si puedes percibir. Supongo que si a lo largo de la historia múltiples culturas han considerado las montañas sagradas o han construido ermitas y monasterios en ellas será por algo.
Comienzo a afrontar los cortafuegos. No quiero mirar hacia arriba ni pensar en lo que me queda. Sólo pienso en mantener un ritmo cómodo, un paso, otro y otro más. Soy un autómata, sólo pienso en el siguiente movimiento, tiro de psoas, elevo una pierna y otra, así alternativamente, así hasta llegar al cielo...
Oigo el zumbido de los aerogeneradores y levanto la vista, ahí están, inmensos, tiene razón no son molinos, son gigantes que nos están dando la bienvenida a su reino. Superamos los 1000 m de altitud y, aunque las condiciones son ideales comparadas con las de hace 2 años, el viento y la humedad se hacen sentir. Es un cambio muy definido en muy pocos metros, aquí los elementos siguen sus propias reglas.
Continúo con mi ritmo de ascenso, aquí ya muy poca gente corre pero tampoco supone mucha ventaja el hacerlo, la diferencia de velocidad es muy pequeña, apenas logro remontar un par de posiciones. Además se da la paradoja del espacio-tiempo: ves a corredores que te preceden muy cerca pero luego resulta que el tiempo que te separa no es tan pequeño.
Una de las últimas subidas fuertes reservaba una sorpresa, yo la he bautizado como la "trampa para elefantes": una pequeño trozo de cortafuegos (apenas 3-4 m2) en los que se podía llegar a hundir uno hasta casi la rodilla. El corredor que me precedía se cayó de morros en una escena que parecía sacada de alguno de esos programas de humor amarillo. Yo sólo me hundí hasta el tobillo y da gracias...
Por suerte el final estaba cerca. Los últimos metros presentaban algún desnivel pero eran sobre una pista buena de tierra. Curiosamente con el cambio de superficie me dio el primer amago de calambre de toda la carrera.
Al final cruzo la línea de meta 1h15'51", posición 40º.
No está nada mal, he cumplido el objetivo de no caminar y he mejorado el tiempo de 2008 en casi 7' aunque también me quedé con la sensación de que pude haberlo hecho mejor.
A ver, que no se me entienda mal, estoy muy contento y creo que ha sido una actuación más que digna , en primer lugar porque he disfrfutado muchísimo de la experiencia por encima de cualquier otra consideración, pero por mi estado de forma actual y las sensaciones de los últimos entrenos me ha quedado esa sensación (que no empaña en absoluto mi alegría).
Una vez acabada mi prueba recogí la mochila que había subido para arriba y me dispuse a bajar a pata (había buses pero ¿para que esperar si se puede seguir disfrutando de un entorno tan bonito?)
En principio bajé al trote parándome a hacer fotos y animando a los participantes y amigos que todavía no habían llegado:
Luego ya seguí el recorrido de la andaina hasta que me encontré a Manuel Prieto y a ----- (no recuerdo el nombre) de Parada de Sil que bajaban andando y me uní a ellos. Total no había prisa y que mejor que disfrutar en buena compañía de los bonitos senderos de la zona.
Al final llegamos al pueblo antes de que se agotara la comida y la cerveza jejeje
No estuvo mal el día, 14 km de carrera y unos 10 más de pateada. Completito.
Una prueba muy muy recomendable (pero no hay que decirlo muy alto no vaya ser que se masifique :-))
¡Hasta la próxima jumentada!
Clasificaciones (completas aquí)
Masculina
1º Luis Calvo 57:57
2º Luis Alberto Martínez Playas de Jandía 58:08 (aunque en principio no se lo dieron creo que el título de campeón gallego es para él)
3º Óscar Piñeiro Ourense Atl. 59:35
Femenina
1ª Iria Fernández Ourense Atl. 1:18:59
2ª Elena Naveiro Atl. Venturiña 1:25:34
3ª Montserrat Carreira Comesaña S.C. 1:26:20
Galerías de fotos: Xabi, Concello, Caamaño
Y un par de vídeos:
Este año como novedad iba participar dentro de la clasificación del campeonato gallego defendiendo los colores del Casa da Xuventude.
Es una carrera que me va bastante bien (apenas tiene bajadas) así que iba con el objetivo de hacer un buen papel ¡sin olvidarme por supuesto de disfrutar del entorno!
Sabía que estaba bastante fuerte así que me propuse como reto personal completar toda la carrera sin caminar (en realidad en algunos tramos apenas hay diferencia entre caminar o no pero ya digo era un reto personal)
En la línea de salida muchas caras conocidas y amigos del atletismo y también del du/triatlón: Luis Calvo, Elpidio, Rubén Caamaño, Aniceto, Carvajal, Michel...
Mención aparte merece el Pesca, flipé cuando lo vi aparecer allí y eso que no participó en la carrera sino en la andaina pero es que...
¿cuantos de vosotros os apuntaríais a caminar 21 km por el monte despues de haber hecho el día anterior una marcha de 220 km en bici (y en Cantabria además, con el cansancio que supone el desplazamiento)?
...
¡Sin palabras!
Este era el perfil de la subida:
La mayor dificultad se concentra al final de la carrera, con las rampas más duras, por lo que hay que saber regular bastante bien las fuerzas.
A las 10:30 se dio la salida. Había corredores de mucha calidad y se salió bastante rápido buscando la recompensa de 500 euros que había para el que batiera el record de la prueba.
Por detrás nos tomamos las cosas con mal calma, yo por lo menos. Creo que hubo gente que a lo mejor por no conocer el terreno salió muy rápido y luego lo pagó. A diferencia de las carreras de ruta aquí los km son siempre relativos, los hay que duran poco más de 4' y otros en cambio casi 10'.
La carrera empezaba con una subida tendida sobre asfalto para ir calentando las piernas, luego ya se abandona y se pasa a correr por sendero.
Una pequeña bajada inical sería el preludio de la primera subida significativa, del km 1 al 2 y medio aproximadamente, subida al peto das ánimas, unos 75 m de desnivel con rampas que llegan al 15%.
A esas alturas de la carrera es un mero trámite pero no conviene desperdiciar fuerzas. Corono pues sin dificultad a un ritmo cómodo y continúo camino del monasterio de San Pedro de Rocas.
Este es uno de los puntos emblemáticos de la carrera y muy especial pues se pasa por el interior de la roca del monasterio y además suele concentrarse público.
Siempre hay comentarios de algunos corredores que ni se enteran de este paso pero. aunque tampoco es cuestión de dejar de mirar por donde pisas, merece la pena alzar la vista y disfrutar del entorno.
De momento marchaba cómodo, rodando junto a Antonio Folgoso que me servía como buena referencia.
A partir de aquí empieza lo serio en cuanto a pendientes, tras una bajada de unos 500 m se inicia una subida de unos 2 km que salva un desnivel de 175 m.
Además ahora ya se empieza a encontrar uno con algunos participantes de la andaina (que salían 1 hora antes) por lo que hay que estar muy atento. De hecho esta parte fue donde pasé los peores momentos de la carrera...
Debía ser en torno al km 5, nos alcanzan Jose Manuel Iglesias del Korpore y Ramón, en un determinado momento adelantando unos senderistas me quedé cortado y perdí unos metros. Los de Carballiño se fueron hacia adelante pero tampoco podía alcanzar a Antonio. Empecé a tener malas sensaciones, no me notaba ya fresco y si la musculatura cargada, me dolía la pata de ganso de la pierna izquierda. Me acordé del "paseo" en bici de ayer... tan bien me sentía que a lo mejor me había pasado moviendo desarrollos.
En todas las carreras más o menos largas (relativo claro, hay para quien esto es un sprint) siempre hay un momento de crisis -bueno, en las cortas a veces también pero duran menos)-
Decidí acallar mis pensamientos negativos y volver a centrarme en mi carrera
- Todavía no hemos llegado ni a la mitad, queda mucho y lo más duro, recuerda el plan inicial, no te cebes ahora y luego podrás recuperar posiciones... - eran alguna de las cosas que me repetía.
Un pequeño descanso en forma de pista de tierra hace que recupere sensaciones antes de comenzar a afrontar las duras rampas que conducen a la Virxe do Monte.
La ascensión no tiene ningún secreto, pista de tierra no técnica en el que hay que tirar de potencia.
Veo que por delante hay corredores que se ponen a caminar y eso me da ánimos, a ver si la táctica da resultado. La zancada es pequeñita pero no dejo de correr, mantengo bien el ritmo y voy relativamente cómodo. Alcanzo de nuevo a Antonio, los senderistas nos animan y , aunque no me sobren las fuerzas intento esbozar una sonrisa en agradecimiento.
Km 9, casi 53' de carrera, un par de fuertes rampas que salvan más de 50 m de desnivel en 500 m nos sitúan en la ermita donde acababa la carrera en la primera edición. Ya hemos superado los 900 m de altitud, las vistas son magníficas, alzando la mirada se vislumbran los molinos (¿o serán en verdad gigantes?) del parque eólico. Quedan unos 4 km para meta y todavía hay que ganar cerca de 250 m en altitud...
500 m de pista llanos antes de afrontar lo peor. Se acaba ya toda táctica y empieza la supervivencia.
Es difícil plasmar en palabras las sensaciones, quizás esto que escriba sólo lo entiendan unos pocos. El escenario ha cambiado completamente, la vegetación ha desaparecido y se observa una bruma cubriendo la cumbre. El viento sopla, noto el fresco en mi piel, es una sensación que me agrada. El aire de la montaña penetra en mis pulmones y el correr adquiere una nueva dimensión. Incluso montes modestos como estos tienen un "algo" especial, que a lo mejor no puedes razonar pero si puedes percibir. Supongo que si a lo largo de la historia múltiples culturas han considerado las montañas sagradas o han construido ermitas y monasterios en ellas será por algo.
Comienzo a afrontar los cortafuegos. No quiero mirar hacia arriba ni pensar en lo que me queda. Sólo pienso en mantener un ritmo cómodo, un paso, otro y otro más. Soy un autómata, sólo pienso en el siguiente movimiento, tiro de psoas, elevo una pierna y otra, así alternativamente, así hasta llegar al cielo...
Oigo el zumbido de los aerogeneradores y levanto la vista, ahí están, inmensos, tiene razón no son molinos, son gigantes que nos están dando la bienvenida a su reino. Superamos los 1000 m de altitud y, aunque las condiciones son ideales comparadas con las de hace 2 años, el viento y la humedad se hacen sentir. Es un cambio muy definido en muy pocos metros, aquí los elementos siguen sus propias reglas.
Continúo con mi ritmo de ascenso, aquí ya muy poca gente corre pero tampoco supone mucha ventaja el hacerlo, la diferencia de velocidad es muy pequeña, apenas logro remontar un par de posiciones. Además se da la paradoja del espacio-tiempo: ves a corredores que te preceden muy cerca pero luego resulta que el tiempo que te separa no es tan pequeño.
Una de las últimas subidas fuertes reservaba una sorpresa, yo la he bautizado como la "trampa para elefantes": una pequeño trozo de cortafuegos (apenas 3-4 m2) en los que se podía llegar a hundir uno hasta casi la rodilla. El corredor que me precedía se cayó de morros en una escena que parecía sacada de alguno de esos programas de humor amarillo. Yo sólo me hundí hasta el tobillo y da gracias...
Por suerte el final estaba cerca. Los últimos metros presentaban algún desnivel pero eran sobre una pista buena de tierra. Curiosamente con el cambio de superficie me dio el primer amago de calambre de toda la carrera.
Al final cruzo la línea de meta 1h15'51", posición 40º.
No está nada mal, he cumplido el objetivo de no caminar y he mejorado el tiempo de 2008 en casi 7' aunque también me quedé con la sensación de que pude haberlo hecho mejor.
A ver, que no se me entienda mal, estoy muy contento y creo que ha sido una actuación más que digna , en primer lugar porque he disfrfutado muchísimo de la experiencia por encima de cualquier otra consideración, pero por mi estado de forma actual y las sensaciones de los últimos entrenos me ha quedado esa sensación (que no empaña en absoluto mi alegría).
Una vez acabada mi prueba recogí la mochila que había subido para arriba y me dispuse a bajar a pata (había buses pero ¿para que esperar si se puede seguir disfrutando de un entorno tan bonito?)
En principio bajé al trote parándome a hacer fotos y animando a los participantes y amigos que todavía no habían llegado:
Luego ya seguí el recorrido de la andaina hasta que me encontré a Manuel Prieto y a ----- (no recuerdo el nombre) de Parada de Sil que bajaban andando y me uní a ellos. Total no había prisa y que mejor que disfrutar en buena compañía de los bonitos senderos de la zona.
Al final llegamos al pueblo antes de que se agotara la comida y la cerveza jejeje
No estuvo mal el día, 14 km de carrera y unos 10 más de pateada. Completito.
Una prueba muy muy recomendable (pero no hay que decirlo muy alto no vaya ser que se masifique :-))
¡Hasta la próxima jumentada!
Clasificaciones (completas aquí)
Masculina
1º Luis Calvo 57:57
2º Luis Alberto Martínez Playas de Jandía 58:08 (aunque en principio no se lo dieron creo que el título de campeón gallego es para él)
3º Óscar Piñeiro Ourense Atl. 59:35
Femenina
1ª Iria Fernández Ourense Atl. 1:18:59
2ª Elena Naveiro Atl. Venturiña 1:25:34
3ª Montserrat Carreira Comesaña S.C. 1:26:20
Galerías de fotos: Xabi, Concello, Caamaño
Y un par de vídeos:
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8 comentarios:
¡Maquina! ¡menuda carrerita! ¡Si es que el Norte es el Norte! menudos sitios para correr, no ha estado nada mal y has corrido por la historia y tocado las nubes, ¿que más se puede pedir? ¿quiza un buen ribeiro para celebrarlo?. Un saludo Furi y por cierto si se te ve en la foto, aunque sea por la gafas se te reconoce, jeje.
Te ha quedado una crónica estupenda y, sin duda, ha sido una buena carrera: buena actitud, buen tiempo, paisajes preciosos (si es que la Galicia interior da mucho de sí). Nos vemos.
Buena carrera, Furi!
Gracias a tus comentarios, la afronté con mucha tranquilidad, lo que hizo que consiguiese llegar a meta con la satisfacción de no haber sufrido mucho y haberla disfrutado.
Le sacas foto a Luciano del Kórpore y no nos sacas a Cristina y a mí que íbamos delante... jeje... a ver si encuentro algún sitio en el que salga.
Excelente crónica, eres una puta maquina!!!!, despues de 220 de bici, carrera de montaña y vuelves trotando....me quito el sombrero amigo.
Enhorabuena por tu gran carrera, conocer el terreno es importante para no cagarla..
Un saludo
Quique
Gus, aunque es casi una herejía en mi caso no me gusta el vino jaja. Oye lo de las gafas para identificarme mal asunto... no llevaba!
Xocas, pues si, da mucho de si. Nos vemos en Ponte, como llueva se va acordar el que inventó el lema de este año grrr...
Pipe, jeje ya lo siento, te debo unas fotos, a ver si la próxima vez. Me alegro de que disfrutaras la carrera, ya te dije que no ibas tener problemas.
Quique!! que el de los 220 km en bici el día anteriro era el Pesca, yo no!!!! lo que me faltaba jajaja esa distancia de momento no la soporta mi culo.
Ya te puedes volver a poner el sombrero! jajaja
Es especial correr por el monte, pero es cierto que a veces no te enteras porque como vayas un poco rápido y levantes un segundo la vista, el tropezón está asegurado.
Me has recordado a cuando hice la Subida al Angliru. Me propuse no ponerme a andar y a fe mía que lo conseguí pero más por cabezonería que por otra cosa. Por la experiencia que tengo, a veces se puede andar más deprisa que corriendo.
Tú estás hecho un jaramugo como nosotros pero al Pesca sí que le vamos a dar el "Jumento de honor". Vaya fenómeno.
Se nota q disfrutaste amigo, vaya parajes.Por cierto el perfil parecia el Titan jejej
En todas las carreras más o menos largas (relativo claro, hay para quien esto es un sprint) siempre hay un momento de crisis -bueno, en las cortas a veces también pero duran menos)-
gran verdad esto que has dicho... ahi reside nuestra fortaleza, y ahi esta lo bueno de este deporte... ayuda a moldear eso y a sufrir para sobrevivir.
por cierto .. grandisima carrera
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