Ayer se disputó la VII travesía a nado de la Ría de Vigo organizada por el R.C. Naútico. La prueba de unos 3700 m atravesaba la ría en sentido Norte-Sur desde la playa del Con en Moaña hasta las instalaciones del Naútico en el puerto de Vigo.
La verdad es no me salió nada bien. Nadé mal, mal, por debajo de mis posibilidades con un tiempo peor que mis entrenamientos... y sin embargo es una de las competiciones (y ya llevo unas cuantas) de las cuales me siento más orgulloso.
El porqué?, pues simplemente porque todavía siento el sabor dulce de aquel que se enfrenta con sus miedos y es capaz de salir victorioso.
Todos los que me conocéis o habéis seguido algo este blog sabéis que la natación no es precisamente uno de mis fuertes. Prácticamente aprendí a nadar hace relativamente poco, unos 7 años y nunca dispuse ni dispongo de las condiciones ideales para entrenarla. La piscina por ejemplo me queda a 30 km, no tengo monitor ni entrenador y lo que he aprendido ha sido prácticamente de manera autodidactica (lo que en un deporte tan técnico no es lo más recomendable) y por cabezonería.
Ya sé que much@s de los que me leéis sois buenos nadadores o habéis acabado pruebas IM en las que la natación no es más que un calentamiento, pero esos 3,8 km que parecen nada pueden llegar a convertirse en un auténtico reto. Ayer para mí cayó una barrera, un pasito más.
Una prueba de valor
La travesía comenzaba a las 11:30. Nos trasladaban en autobuses desde Vigo. El ambiente era inmejorable, multitud de conocidos, amigos, etc. Muchas charlas por el camino, batallitas por aquí y por allá que si ironmanes, travesías, triatlones, etc. De vez en cuando las miradas se desviaban hacia la ría que pronto tendríamos que atravesar. Desde las ventanillas del bus la mar parecía estar como un plato. Se me presumía un buen día, que iluso!
Cuando bajamos de los buses en la Praia do Con el cielo comenzó a cubrirse más y más, rápidamente empezaron a caer las primeras gotas y las nubes comenzaron a rugir. Un trueno nos hizo mirar a todos el horizonte. Risas nerviosas, aplausos y en la mente de más de uno la pregunta de que coj... pintábamos allí.
Si ya los días antes estaba dubitativo (acojonado) por la travesía ya no os cuento lo que se me pasó por la cabeza. Pescaditos fritos en el medio de la ría!!!.
(Tante, el gran Tante me pregunta que voy poner en el blog de esto. Ahí tenéis la respuesta.)
...
En fin, me pongo los tapones en los oídos, dicen que ojos que no ven corazón que no siente.
Voy probar el agua, está helada, 17º decían por ahí, a mí aún me parecen menos. Hay gente que va nadar si neopreno, desde luego los hay que los tienen bien puestos.
Nos dirigimos a la zona de control antes de la salida, ya no hay vuelta atrás. Miro hacia Vigo, una bruma cubría ya el horizonte, las boyas más lejanas apenas se distinguían...
Respiro hondo por última vez antes de salir, me acuerdo de todo el camino recorrido para llegar hasta aquí y de unas cuantas personas. La suerte está echada. Me voy al agua.
(...)
Los primeros metros los hago andando para no meterme en todo el mogollón. Debemos ser en torno a 160 nadadores. Intento no llevar ningún golpe. Dejo salir a la gente y cuando tengo hueco me pongo a nadar.
Las primeras brazadas son fáciles, sin esfuerzo, siguiendo las burbujas... que relajante es nadar. :-))
Los primeros 1000 m los nado muy tranquilo, me siento cómodo y relajado, rodeado de gente no me tengo que preocupar mucho por la orientación. Empiezo a disfrutar de lo que me rodea, a sentir deslizar el agua. Como dirían los chinos asimilando la belleza y el chi del lugar para alcanzar un estado de y'chi, la conexión mente/cuerpo. De eso se trata no?
A los 1200 m de travesía había que pasar por exigencias de la organización por una "puerta" entre 2 boyas. Cuando la cruzo pienso que ya he cumplido con 1/3 de la travesía. Me animo, de momento voy muy bien, veo gorros naranjas delante relativamente cerca y estoy muy entero.
Así brazada tras brazada, mientras algunos pensamientos cruzan por mi cabeza (tanto tiempo en solitario dan mucho de si) intento concentrarme en llevar una buena técnica.
Casi sin enterarme llego a una boya que ponía "faltan 2000 m", casi la mitad de la travesía, que pronto! Muy animado sigo adelante.
El siguiente km ya no me va tan bien, tengo problemas de orientación, no veo donde estan las boyas y tampoco tengo un buen punto de referencia. Veo las lanchas a un lado y a otro y nadadores dispersos pero yo no tengo mucha idea de adonde ivoy. Entonces comienzo a ir de una boya a otra. Llegaba hasta una, me paraba y buscaba la siguiente. De esta manera tan poco efectiva haciendo una especie de zig-zag me voy acercando a Vigo.
El último km es más de lo mismo, con la diferencia que ahora ya no nado bien. No estaba cansado pero me sentía incómodo, el traje parecía que me ceñía mucho en los hombros, no daba bien las brazadas ni deslizaba bien.
En esto que me adelanta una chica que iba sin neopreno (no sé si llevaba uno corto o era una licra) Fue verla e ir nadando un rato a su lado que comencé a tener frío jajaja. Si si frío con el neopreno y todo. Voy tener que irme nadar al Caribe, que lo mío no es normal.
Por lo menos veía muy cerca la costa y estaba convencido de que conseguiría acabar.
Llego a la última boya, intento buscar la siguiente pero no la encuentro (claro si era la última jaja... pero no lo sabía). Vaya! me paro y miro a mi alrededor, no hay más boyas. Bueno, al frente había un muelle con público así que decidí seguir nadando hacia allí.
Llego por fin al muelle, me paro y le pregunto. Con gestos me indican que vaya hacia la derecha. Que suerte que estaban allí, con lo grande que es el puerto de Vigo ya me veía yo perdido entre pesqueros y trasatlánticos.
Guiado por las indicaciones entro en el muelle deportivo. Allí había unas corcheras para guiarnos entre los barcos pero a vista de agua yo no lo tenía nada claro. Me adelanta otro chico y dejo que vaya delante para saber por donde salir.
Al final me pongo de pie, los jueces leen mi nº y me dicen el tiempo. 1h26'37", muy pobre pero lo había conseguido!! Viva el espíritu "finisher"!!! -tú, tú y solo tú contra ti mismo-.
Los que saben
Hasta aquí habéis leido lo que fue la prueba desde mi situación. Por delante entre la gente que sabe nadar la historia fue otra. David Meca se llevó otra vez el gato al agua y volvió repetir triunfo mejorando su tiempo del año pasado si bien esta vez compitió con neopreno. Por detrás muy cerca llegó el campeón gallego de 1500 Rufino Regueiro. Un minuto más tarde Iván Brión cerraba el podio.
Entre las chicas repitió triunfo la triatleta Aida Valiño, gran papel 8ª en la general. Este fin de semana estará en el campeonato del mundo de triatlón, a ver si tiene suerte. Por detrás 2 nadadoras de 16 años, Rasiel Mier y Susana Lorenzo. 4ª sería la supernadadora Mónica Incera ;-)
Lo mejor
Además de la prueba en sí, una de las mejores cosas del día ha sido el compartir la experiencia con mis compañeros y amigos.
Aquí tengo que mencionar especialmente a Tante, bloguero amigo, gran triatleta y mejor persona al que tuve el placer de conocer en vivo. Esta foto es ya para la historia.
Otra foto junto a más compañeros
Agachados de izqda a dcha: María, Luis, José Manuel y Álex.
Arriba Luis Piña -entrenador y triatleta ironman-, Tante, Mónica, Alejandro Hernández "Golo", Diego, David, Miguel Fraga -otro ironman, Jorge Ubeira -Lanzarote finisher-, Sabela Fraga -una de las mejores promesas del triatlón gallego- y el último con ese look "perçebeiro" total :-)) Marcos.
La verdad es no me salió nada bien. Nadé mal, mal, por debajo de mis posibilidades con un tiempo peor que mis entrenamientos... y sin embargo es una de las competiciones (y ya llevo unas cuantas) de las cuales me siento más orgulloso.
El porqué?, pues simplemente porque todavía siento el sabor dulce de aquel que se enfrenta con sus miedos y es capaz de salir victorioso.
Todos los que me conocéis o habéis seguido algo este blog sabéis que la natación no es precisamente uno de mis fuertes. Prácticamente aprendí a nadar hace relativamente poco, unos 7 años y nunca dispuse ni dispongo de las condiciones ideales para entrenarla. La piscina por ejemplo me queda a 30 km, no tengo monitor ni entrenador y lo que he aprendido ha sido prácticamente de manera autodidactica (lo que en un deporte tan técnico no es lo más recomendable) y por cabezonería.
Ya sé que much@s de los que me leéis sois buenos nadadores o habéis acabado pruebas IM en las que la natación no es más que un calentamiento, pero esos 3,8 km que parecen nada pueden llegar a convertirse en un auténtico reto. Ayer para mí cayó una barrera, un pasito más.
Una prueba de valor
La travesía comenzaba a las 11:30. Nos trasladaban en autobuses desde Vigo. El ambiente era inmejorable, multitud de conocidos, amigos, etc. Muchas charlas por el camino, batallitas por aquí y por allá que si ironmanes, travesías, triatlones, etc. De vez en cuando las miradas se desviaban hacia la ría que pronto tendríamos que atravesar. Desde las ventanillas del bus la mar parecía estar como un plato. Se me presumía un buen día, que iluso!
Cuando bajamos de los buses en la Praia do Con el cielo comenzó a cubrirse más y más, rápidamente empezaron a caer las primeras gotas y las nubes comenzaron a rugir. Un trueno nos hizo mirar a todos el horizonte. Risas nerviosas, aplausos y en la mente de más de uno la pregunta de que coj... pintábamos allí.
Si ya los días antes estaba dubitativo (acojonado) por la travesía ya no os cuento lo que se me pasó por la cabeza. Pescaditos fritos en el medio de la ría!!!.
(Tante, el gran Tante me pregunta que voy poner en el blog de esto. Ahí tenéis la respuesta.)
...
En fin, me pongo los tapones en los oídos, dicen que ojos que no ven corazón que no siente.
Voy probar el agua, está helada, 17º decían por ahí, a mí aún me parecen menos. Hay gente que va nadar si neopreno, desde luego los hay que los tienen bien puestos.
Nos dirigimos a la zona de control antes de la salida, ya no hay vuelta atrás. Miro hacia Vigo, una bruma cubría ya el horizonte, las boyas más lejanas apenas se distinguían...
Respiro hondo por última vez antes de salir, me acuerdo de todo el camino recorrido para llegar hasta aquí y de unas cuantas personas. La suerte está echada. Me voy al agua.
(...)
Los primeros metros los hago andando para no meterme en todo el mogollón. Debemos ser en torno a 160 nadadores. Intento no llevar ningún golpe. Dejo salir a la gente y cuando tengo hueco me pongo a nadar.
Las primeras brazadas son fáciles, sin esfuerzo, siguiendo las burbujas... que relajante es nadar. :-))
Los primeros 1000 m los nado muy tranquilo, me siento cómodo y relajado, rodeado de gente no me tengo que preocupar mucho por la orientación. Empiezo a disfrutar de lo que me rodea, a sentir deslizar el agua. Como dirían los chinos asimilando la belleza y el chi del lugar para alcanzar un estado de y'chi, la conexión mente/cuerpo. De eso se trata no?
A los 1200 m de travesía había que pasar por exigencias de la organización por una "puerta" entre 2 boyas. Cuando la cruzo pienso que ya he cumplido con 1/3 de la travesía. Me animo, de momento voy muy bien, veo gorros naranjas delante relativamente cerca y estoy muy entero.
Así brazada tras brazada, mientras algunos pensamientos cruzan por mi cabeza (tanto tiempo en solitario dan mucho de si) intento concentrarme en llevar una buena técnica.
Casi sin enterarme llego a una boya que ponía "faltan 2000 m", casi la mitad de la travesía, que pronto! Muy animado sigo adelante.
El siguiente km ya no me va tan bien, tengo problemas de orientación, no veo donde estan las boyas y tampoco tengo un buen punto de referencia. Veo las lanchas a un lado y a otro y nadadores dispersos pero yo no tengo mucha idea de adonde ivoy. Entonces comienzo a ir de una boya a otra. Llegaba hasta una, me paraba y buscaba la siguiente. De esta manera tan poco efectiva haciendo una especie de zig-zag me voy acercando a Vigo.
El último km es más de lo mismo, con la diferencia que ahora ya no nado bien. No estaba cansado pero me sentía incómodo, el traje parecía que me ceñía mucho en los hombros, no daba bien las brazadas ni deslizaba bien.
En esto que me adelanta una chica que iba sin neopreno (no sé si llevaba uno corto o era una licra) Fue verla e ir nadando un rato a su lado que comencé a tener frío jajaja. Si si frío con el neopreno y todo. Voy tener que irme nadar al Caribe, que lo mío no es normal.
Por lo menos veía muy cerca la costa y estaba convencido de que conseguiría acabar.
Llego a la última boya, intento buscar la siguiente pero no la encuentro (claro si era la última jaja... pero no lo sabía). Vaya! me paro y miro a mi alrededor, no hay más boyas. Bueno, al frente había un muelle con público así que decidí seguir nadando hacia allí.
Llego por fin al muelle, me paro y le pregunto. Con gestos me indican que vaya hacia la derecha. Que suerte que estaban allí, con lo grande que es el puerto de Vigo ya me veía yo perdido entre pesqueros y trasatlánticos.
Guiado por las indicaciones entro en el muelle deportivo. Allí había unas corcheras para guiarnos entre los barcos pero a vista de agua yo no lo tenía nada claro. Me adelanta otro chico y dejo que vaya delante para saber por donde salir.
Al final me pongo de pie, los jueces leen mi nº y me dicen el tiempo. 1h26'37", muy pobre pero lo había conseguido!! Viva el espíritu "finisher"!!! -tú, tú y solo tú contra ti mismo-.
Los que saben
Hasta aquí habéis leido lo que fue la prueba desde mi situación. Por delante entre la gente que sabe nadar la historia fue otra. David Meca se llevó otra vez el gato al agua y volvió repetir triunfo mejorando su tiempo del año pasado si bien esta vez compitió con neopreno. Por detrás muy cerca llegó el campeón gallego de 1500 Rufino Regueiro. Un minuto más tarde Iván Brión cerraba el podio.
Entre las chicas repitió triunfo la triatleta Aida Valiño, gran papel 8ª en la general. Este fin de semana estará en el campeonato del mundo de triatlón, a ver si tiene suerte. Por detrás 2 nadadoras de 16 años, Rasiel Mier y Susana Lorenzo. 4ª sería la supernadadora Mónica Incera ;-)
Lo mejor
Además de la prueba en sí, una de las mejores cosas del día ha sido el compartir la experiencia con mis compañeros y amigos.
Aquí tengo que mencionar especialmente a Tante, bloguero amigo, gran triatleta y mejor persona al que tuve el placer de conocer en vivo. Esta foto es ya para la historia.
Otra foto junto a más compañeros
Agachados de izqda a dcha: María, Luis, José Manuel y Álex.
Arriba Luis Piña -entrenador y triatleta ironman-, Tante, Mónica, Alejandro Hernández "Golo", Diego, David, Miguel Fraga -otro ironman, Jorge Ubeira -Lanzarote finisher-, Sabela Fraga -una de las mejores promesas del triatlón gallego- y el último con ese look "perçebeiro" total :-)) Marcos.
Clasificaciones (completas y por categorías aquí)
Masculina
1º David Meca C.N. Sabadell 44:58
2º Rufino Regueira C.N. Riveira 45:14
3º Iván Brión C.N. Riveira 46:15
Femenina
1ª Aida Valiño C.N. Portamiña 50:06
2ª Rasiel Mier C.N. Ferrol 51:32
3ª Susana Lorenzo C.N. Riveira 51:38
5 comentarios:
Enhorabuena Alfredo! Ahora a disfrutarlo, y a por el siguiente reto ...
Parabens Alfredo!El tiempo en este "reto" es lo de menos. Me quito el sombrero ante todos los que a pesar de no ser grandisimos nadadores teneis la fuerza psicologica de afrontarlo!!! Unos FIERAS! ahora ya puedes decir que eres 1/3 de IronMan!
Mucha suerte con el maraton del dia 8!Pena que coincida con el tri de Vigo...Saludos Monica
Si esta es la crónica de 3700m de nado, como será la de tu primer IM.
ENHORABUENA por superar a ese medio tan húmedo que no a todos se nos da bien.
Como siempre, tus crónicas me hacen vivir algo de esa experiencia. Valiente!!
Gracias por vuestros comentarios!
Mónica, una pena que coincida con el fin de semana de Vigo y con el triatlón de Sanabria que también tenía ganas de hacer, otro año será. Tu si que eres una fiera, ánimo en Vigo.
Talín, la crónica de mi primer IM supongo que será por capítulos jajaja
Hay una frase del alpinista Maurice Herzog que refleja muy bien mi filosofía de vida :"No es más quién más alto llega, sino aquel que influenciado por la belleza que le envuelve, más intensamente siente"
De eso se trata de sentir. Me gusta sacerle todo el jugo posible a todas mis experiencias :-))
Publicar un comentario