¡Ay que mal lo pasé! X-D
Fue la esperada guinda de una de las semanas del año que más cuesta arriba se me ha hecho entrenar o, más que entrenar, mantener un cierto grado de actividad física, porque no sé si se podría considerar entrenamiento.
Aunque poco a poco, a lo largo de la semana, he ido a mejor de la infección de garganta he estado también bastante incómodo, dormido mal y me he notado cansado. Lo suficiente como para bajar el pistón e intentar hacer todo a ritmos aeróbicos (leáse arrastrándose).
Aunque poco a poco, a lo largo de la semana, he ido a mejor de la infección de garganta he estado también bastante incómodo, dormido mal y me he notado cansado. Lo suficiente como para bajar el pistón e intentar hacer todo a ritmos aeróbicos (leáse arrastrándose).
El viernes fue cuando me empecé a encontrar mejor, regresé al gimnasio y ya pensaba que volvía ser yo pero... a pesar de las buenas sensaciones, la sesión pasó factura con unas tremendas agujetas al día siguiente.
Fue un poco sorprendente porque tampoco hice nada fuera de lo habitual, aunque ahora que lo pienso, quizás llevara un par de semanas sin hacer lunges y éste es un ejercicio muy traicionero.
¡Ay! el sábado parecía el hombre de hojalata. No tuve una sola agujeta tras la maratón y ahora tras un par de ejercicios no doy ni bajado las escaleras. Así, el paseito matutino en BTT resultó ser más duro de lo esperado. Entre las agujetas, el viento y el barro (y además hacía tiempo que no montaba en bici) acabé pidiendo la hora.
Como puede uno imaginar, en ese estado pensar en ir hasta Negreira el domingo para correr 10 Km no era algo que me entusiasmara. Es más, dudaba de que fuera capaz de correr.
Ya en la mañana del domingo me encontré un poquito mejor, lo que no quiere decir que las piernas no me dolieran. Recordé eso que se suele decir de que el mejor remedio para las agujetas es hacer más ejercicio :-) así que la opción de Negreira volvió a ganar peso.
En realidad fue una elección en negativo, que me apetece menos: ¿quedarme en casa o ir a la carrera?
Si esta narración fuera un cómic la siguiente viñeta sería yo conduciendo en medio de un huracán de viento y lluvia.
-Definitivamente soy tonto, esto no lo hacen las personas normales.
Por suerte al poco de mi llegada a Negreira la lluvia cesó, encontré un hueco para aparcar y me fui a recoger el dorsal. Veremos que pasa.
Se acercó pronto la temida hora de comenzar a calentar. El motor poco a poco se puso en marcha y, pese a las quejas iniciales, la maquinaria pareció engrasarse y volver a funcionar. Las piernas me dolían y evidentemente estaba cualquier cosa menos fresco, pero 10 km enseguida pasan, o eso pensaba yo.
Un poco antes de las 11:30 me situé ya en la línea de salida. Aunque Negreira es una de las pocas carreras que quedan en Galicia incluidas en el calendario oficial de la RFEA no es que sea una carrera supermultitudinaria -si bien la calle en la que se efectúa la salida no es muy ancha y da impresión de lo contrario.-
Hace un par de años ya había corrido aquí -la crónica anda por este blog- el recorrido es muy rural con un perfil quebrado y rompepiernas. Este año me pareció que hubo unos cuantos cambios en el circuito si bien se mantiene lo esencial: duro, rural y rompepiernas.
Desde el primer metro no encontré sensaciones, o sí las encontré pero negativas. En las cuestas arriba me sentía ahogado, incapaz de meter el aire suficiente que requería mi cuerpo y por tanto limitado, mientras que las cuestas abajo eran un suplicio para mis maltrechas piernitas. Quise salir a no sufrir, sólo rodar, pero no fui capaz de correr cómodo. Se me hizo larga.
Los km no estaban todos marcados, algunos paneles se los había llevado el viento y los que quedaban no parecían estar bien colocados, así por mi crono me salen desde kilómetros a 3' poco hasta un km a 5'. De todas formas aunque estuvieran bien, ni el perfil ni el viento permiten llevar un ritmo uniforme así que tampoco es algo muy importante.
Pasé el cartel del km 5 en 21 y pico y ya no iba bien. Pensé en retirarme en el paso por el centro del pueblo, en torno al km 7, pero había demasiada gente animando (menos mal que casi nunca hago lo que pienso).
Así que al final cumplí y acabé la carrera, dejándome ir en el último kilómetro. Sin épica, ni estética. Una simple carrera gris, tan gris como este domingo de otoño.
Lucy in the Sky with DOMS
225º, 43'10", no recuerdo la última vez que en que una carrera de 10 Km me llevó tanto tiempo.
Pero que queréis que os diga, mientras me comía la palmera de chocolate que nos dieron (toma porquería de grasas trans) a las puertas de mi coche pensaba que en realidad si había hecho bien en venir. Supongo que soy un iluso pero me gusta ver todo esto como un camino a largo plazo, en el que cada entrenamiento cuenta, aunque no siempre se puede tener la sensación de volar.
Clasificaciones (completas aquí)
Masculina
1º Daniel Kiplagat (KEN) 30:34
2º Hassan Lekhili OAAP 30:50
3º Eliud Kipserem 30:53
Femenina
1ª Clarisse Cruz (POR) 34:23
2ª Joan Chelimo (KEN) 34:42
3ª Nancy Chimutai (KEN) 34:55
P.D. Por cierto, las agujetas desaparecieron así que va ser cierto lo de que se curan con más ejercicio :-)
4 comentarios:
no te preocupes, 30' postejercicio te puedes comer lo que quieras.
ya vendrán tiempos mejores.
hay dias y dias, animo y a seguir adelante!
Un abrazo!
Bueno para mi no seria un 10k tan malo...asi que lo veo genial¡¡¡
Te salio buena carrera y ten en cuenta que estas empezando. Pcoo a poco, ya veras como ha sido un mal dia.
Un abrazo
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