Los gozos y las sombras

Parafraseando el título de esa novela de Torrente Ballester podría decirse que así fue el fin de semana.

Los gozos fueron el sábado, gozos elevados al cubo con las 3 subidas al Monte do Gozo en Santiago de Compostela (más que gozo multiorgasmo ya, no había más que oir los jadeos subiendo la cuestecita :-))

9ª edición de este duatlón concello de Santiago y 7ª vez que participo en esta prueba. La verdad es que el perfil me gusta, la subida no es que sea muy bonita (una recta) pero se hace entretenida. Además como el circuito apenas ha variado de un año para otro resulta un buen test.

Ni frío ni calor, buen tiempo para la tarde del sábado. Tan pronto llego me empiezo a encontrar caras conocidas; ahí estaba el señor Xocas que se estrenaba esta año, luego encontramos a Mateo y a partir de ahí fue un no parar de saludar gente. Me gusta esa sensación de estar en familia.

Nuestra salida era la segunda de la tarde, 15 minutos después de las chicas (poquitas en esta ocasión, sólo 10, se notaron las ausencias) pero había que tener la bici metida en boxes antes y apenas me dio tiempo a probarla. Sólo pude calentar un poco corriendo a pie con Jose Carlos.

Bueno, pues no empezamos muy bien. Además la hora no me va, estas pruebas de tarde siempre me dan mucha pereza.

-Va Furi deja de quejarte y vete para la salida que arrancamos ya.

Nos ponemos en movimiento. Me conozco el circuito de memoria. Son 7 años y muy complicado tampoco es: recta, repecho, recta, repecho... así hasta completar un zig-zag pasando por todos los niveles del aparcamiento.

Salgo desde atrás, voy ganando velocidad y...

- Que raro, no me repite la comida ni me siento mal... 

No no, la verdad es que me siento muy cómodo

 

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Acelero gradualmente y voy pasando corredores. Primera vuelta al saco.

Voy el 2º de mi club y tengo a unos metros a Javi Sarmiento. Eso me indica que voy bien.

- Que bonito, que cómodo. - Pienso en que tengo que disfrutar ahora porque en unos minutos estare sufriendo.

-¿Que hago? reservo para la bici?¿le doy caña? Tengo a Javi a tiro de piedra, ¿intento entrar el 1º del club en la transición?

No, que tontería, porque iba hacer eso? Guardo fuerzas que falta me harán...

-Mira el segmento ya está casi acabado, allí está Alex...

17'11", 49º, 5" mejor que el año pasado, bien.

Transición

Sin errores de bulto pero un desastre, ¿como puedo ser tan lento? Tardo en encontrar mi bici, en abrocharme el casco...

- Mira Mateo está a mi lado y ya ha acabado, y yo aún tengo que calzarme las zapatillas... 

Parezco Elpidio, ojalá me pareciera también en sus piernas.

Ciclismo

Ya estoy sobre la bici. Hay un montón de gente a mi alrededor, si fuera una prueba llana hoy hubiera pillado un buen grupo pero no lo es...

Subo el repechito a la salida de boxes y me dispongo a meter el plato grande en la bajada. No me entra, desde que cambie a compact no acaba de andar el cambio fino. Me pasa gente...

-Vale ya ha entrado.

Delante mía un chico todavía intenta meter el pie en la zapatilla. Me dispongo a adelantarlo...

- No. Dudo. Da algún bandazo y me da miedo pasarle. Además hay una rotondilla después.

Freno y espero a que se calce. Me da igual perder unos segundos, además seguro que luego me hubiera vuelto a adelantar.

Pasamos por debajo del puente y comienza ya el tramo de subida. Al principio empieza muy suave.

Aguanto el plato grande, intento ir en grupo pero las piernas no me responden. No me duelen, no estoy cansado pero no las puedo mover. Siempre me cuesta mucho esta primera transición.

Llega el tramo interesante, unos 500 m o quizás menos, en torno al 10%. Llevo desarrollo de sobra así que no me preocupa, con el plato de 34 ni siquiera tengo que usar las últimas coronas.

Intento no atrancarme mucho e ir ligero, a ver si así recobro sensaciones. En la parte dura no voy mal pero en cuanto suaviza me vuelve adelantar la gente. 

Pasa por mi lado un grupo grande, ahora es cuando la teoría dice que debo bajar un piñón, levantarme de la bici y engancharme a la cola... La práctica dice que no tengo la explosividad para hacer eso.

Llega el punto de giro. Freno, demasiado. Desde que me cambiaron los cables apenas he salido un par de días y he perdido el tacto. Un corredor me grita: 'Por el interior'. Intento abrirme pero por mi exterior también me adelantaba otro. Menos mal que al final no pasó nada, en estos casos lo mejor es no modificar la trayectoria y cada uno que busque por donde pasar, debería tenerlo aprendido.

Tengo un día inseguro, poca competición sobre las 2 ruedas, me falta la "agresividad" que tuve otras veces, como en el tri de Pontevedra. Tanto adelantamiento ya va minando mi moral.

Ahora es todo bajada, a ver si recupero fuerzas y confianza.

Bajando pierdo algún puesto más pero eso es lo normal, pegaba algo el viento, en bajadas de dar pedales no tengo ni desarrollo ni piernas. Menos mal que aquí viene otra subida. En esta sí, aquí voy mejor.

Si, si, este es mi terreno, hasta puedo saludar...

Este año nos hacen dar el giro más arriba, el circuito se ha modificado un poco. No sé porqué se me mete en la cabeza de que luego había que bajar directamente y no realizar ese pequeño bucle entrando a la zona de boxes. Ya tenía metido el plato grande e iba empezar a lanzar la bici, menos mal que me se me dio por levantar la cabeza y pude ver los conos.

 

Empiezo la segunda vuelta.

Ahora voy un poquito mejor. Llego a la subida dentro de un grupo, al principio voy a cola pero llega la parte dura y se me cruzan los cables. Voy y me pongo al frente del grupo.

-¿Pero que haces loco?

Pues no lo sé. 

Me pongo al lado del que iba tirando. Rompemos el grupo y quedamos 3. Sabía que luego en la parte con menos pendiente me iban alcanzar y superar. ¿Por qué lo hice? Como escribe Tim Kabbré uno tiene poca conciencia encima de una bicicleta y cuanto mayor es el esfuerzo que hace menos conciencia tiene.

Pasado mi momento de gloria, efectivamente todos ellos me superaron y me descolgaron en la bajada siguiente.

 

3ª vuelta, cada vez me encuentro mejor así que vamos allá.

Al inicio me adelanta mi compañero Javi Anta, es una buena referencia... ¡para perder lo menos posible!

Esta vuelta fue en la que mejores sensaciones tuve. Seguí sintiéndome algo torpe pero en la cuesta hubiera deseado que el tramo duro fuera más largo.

La bajada con el circuito más despejado la hice mejor, Vmax: 68,4 Km/h. Otros años había superado los 70 km/h.

Última subida y se acabó la bici.

Va, pese a que no me sentido muy allá tampoco está tan mal 40'33" (97º) de parcial oficial, 39'29 por el cuenta, media de 27,78 Km/h, la mejor de todas las ediciones que llevo disputado, un pelín mejor que el año pasado (27,66 km/h)

Transición

Pues sigue sin ser buena, a mí no me parece que tarde mucho pero es que los demás van más rápido. Yo parece que voy a cámara lenta. Bueno, me calzo las Noosa y a cumplir con el trámite.

Carrera 2

Sólo 2,3 km, demasiado poco para maquillar el resultado tras la bici pero bueno... Ya de primeras los 2 corredores que iban delante se paran a estirar con problemas musculares; 2 puestos ganados.

-Vaya, recuerdo los primeros años, alguna vez que también tuve calambres pero ahora que diferencia. Nada, tengo las piernas como si acabara de empezar a correr.

Corro a buen ritmo, sobre todo muy cómodo. Esta transición si que no me cuesta.

 

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Si no hubiera perdido tanto en la bici hubiera remontado muchos puestos porque un par de minutos antes se bajó mucha gente. Ahora ya no había tantas oportunidades.

De todas formas reconozco que me divertí. Una carrera muy cómoda entrando a meta muy relajado y disfrutando. Hasta tuve tiempo de protagonizar una foto en plan Virginia Berasategui.

Me encanta.

9'21" este parcial (53º)

Total 1h07'05" (87º) vamos que más o menos como siempre, no me muevo de esos puestos.

Clasificaciones (completas aquí)

Masculina

1º Gustavo Rodríguez  Fluvial Lugo  53:07

2º Roberto Barral  Arcade Santiago  55:11

3º Emilio Jose Lousa  Arcade Santiago 56:17

Femenina

1ª Sara Velo  Triatlón Ferrol  1:09:36

2ª Laura Mosquera  Arcade Santiago 1:12:26

3ª Andrea Vázquez  Fluvial Lugo  1:13:31

Contento. Un buen test para el Aviaman (si alguien lo pregunta la parte dura de la subida  de este du sería un descanso en el último puerto) Ahora es importante continuar así y que pueda hacer una buena semana santa sobre las 2 ruedas.

Eso fue el sábado, el domingo cambiaban los papeles. Si el sábado me animaba Alex ahora me tocaba a mí animarlo a él y al resto de sus compañeros; Duatlón escolar de Carballiño, final provincial. La prueba que organizaba nuestro club y una de las citas más importantes para los niños de la escuela.

La participación muy escasa; nosotros, los chavales de Maceda y un chaval de Franciscanas con mucha clase. Nada más. Resulta un poco desolador habiendo hecho promoción por colegios y todo. A la mayoría de chavales todo lo que signifique esforzarse le da alergia y a los que le gusta muchas veces son los padres quienes se lo sacan de la cabeza. Una pena.

De todas formas, como dice Floro, serán pocos pero buenos. Los que están son deportistas de verdad.

Como entrenador no me puedo quejar. Me faltó un niño pero el resto fueron y cumplieron. Volvimos a llevarnos una buena colección de medallas y todo muy bien. Eso fueron las luces.

Las sombras: la caída de Pablo. No fue nada importante pero me dolió, me dolió que le hubiera pasado precisamente a él. Es un niño que se porta muy bien, que cumple siempre con cada entrenamiento. Más de una vez ha tenido problemas, lo ha pasado mal, se ha agobiado, no podía respirar, ha tenido dudas sobre su capacidad... y sin embargo siempre era capaz de terminar aunque fuera andado. En Maceda lo hizo bien, muy bien, pero fue el único del grupo que se quedó sin medalla porque su categoría era la más numerosa. Otros la llevaron con muy poquito mérito, él se la merecía.

Ayer estaba corriendo bien. Aguantó la primera parte a pie sin ceder mucho tiempo, ya había cogido la bici...

Tuvo la mala suerte de caerse en el otro extremo del circuito donde no lo podíamos ver. Lo atendió la ambulancia y se apresuró (en mi opinión, aunque no es una crítica porque cada uno intenta hacer su trabajo) a trasladarlo a la clínica del seguro (que por cierto estaba cerrada)

El golpe al final fueron unos rasguños pero imaginaros la escena, nos dicen que se cayó y que se lo llevó la ambulancia... los padres preocupados, yo sin poder darle muchas explicaciones porque no sabía nada, ni siquiera a donde lo habían trasladado y cómo estaba. Los otros niños que corrian a continuación también con preguntas e historias. La señora de la Xunta pidiéndome información del niño. Yo preguntándole a los niños que habían acabado si lo habían visto caer y que le había pasado...

En fin, un rollo...

Lo que debía ser un domingo divertido para Pablo se convirtió en un mal día. 

A veces es todo muy injusto. Pero de todo se aprende y espero que Pablo sea capaz de levantarse y no desanimarse. Desearía que algún día viese la justa recompensa a su esfuerzo.