lunes, 20 de septiembre de 2010

V Maratón de Montaña Penedos do Lobo.

Salimos de un fregado para meternos en otro. Si ya el triatlón de Sanabria era bastante exigente la maratón de Penedos no iba ser menos. Ay no recordaba yo lo machacado que te deja jeje
No las tenía todas conmigo porque creo que el cuerpo (al menos el mío) no se había recuperado totalmente del esfuerzo de la semana anterior, evidentemente ya partía con la idea de que no iba ser mi mejor maratón pero de todas formas me intrigaba conocer como respondería. Ya sabía lo que era correr esta maratón de forma normal, ahora tocaba rizar el rizo.
William Blake escribió en 1762, dentro de sus célebres proverbios del infierno: "You never know what is enough unless you know what is more than enough." (nunca sabrás lo que es suficiente hasta que no sepas lo que es más que suficiente) Pues eso.

Capítulo 1. La previa

El día empieza pronto, a las 5 estoy en pie. Me espera una buena tirada hasta allá. Desayuno y vuelvo mirar si llevo todo, al menos las 2 plantillas si que las llevo.
Cojo el coche y pongo rumbo Manzaneda. Todavía quedan un par de horas para el amanecer, hace fresco y está una bonita noche estrellada.
De camino atravieso Ourense, me fijo en algunos personajes que a esa hora se recogen. Los normales son ellos, el friki soy yo. Me meto una paliza de coche para meterme posteriormente una paliza a pie, para volver a casa y quedarme dolorido por unos días ¡El friki soy yo!
El viaje transcurre sin incidentes, a medida que me acerco a Trives me encuentro con más tráfico pero es que todos vamos a lo mismo.
A las 7:30 pasadas llego a la estación, tiempo suficiente pero tampoco sobra. Dejo el coche bastante lejos (lo que me costó llegar al acabar :-)) y voy pasar el control de firmas.
Luego toca cambiarse y ya sin perder mucho tiempo ir para la salida.
Antes me encuentro con Xabi y J.J. y el momento queda inmortalizado.



Capítulo 2. Salida y primeros kilómetros.

De camino para la salida me encuentro con Pousa, un histórico del triatlón ourensano, ahora centrado en la montaña. Lo saludo y lo felicito por la transalpine. Un gran deportista.
A las 8 se da la salida. 170 corredores nos ponemos en marcha. 42 km por delante y 3113 m de desnivel acumulado. Va ser una larga mañana pero para eso hemos venido.


Salgo tranquilo, hablando con uno de los grandes protagonistas del día, el debutante Óscar que acabaría haciendo un carrerón. El tenía sus dudas pero había preparado la prueba muy bien y yo ya sabía que salvo algún percance haría un gran papel.


Los primeros km son bastante complicados, no tanto por su dificultad técnica sino porque vamos todos muy juntos y un tropezón de un sólo corredor puede dar lugar a una reacción en cadena. Los músculos están todavía fríos y las cabezas poco despiertas, hay que tener cuidado.
Superada esta primera dificultad por delante hay unos 4 km de pista buena para correr.

Capítulo 3.  Val de Penapetada y Portela das Merendas.


Los km que van del 5 al 10 son algunos de mis favoritos en esta carrera. El terreno sigue siendo poco técnico pero es un poquito más difícil, empieza a aparecer alguna que otra cuesta que hace que correr sea más entretenido. El paisaje es maravilloso, la luz de las primeras horas de la mañana provoca un ambiente especial. Invita al silencio y a disfrutar de las vistas. 
En torno al km 10 salimos a la carretera para posteriormente afrontar unos 3 km de descenso hasta llegar al primer plato fuerte del día: EL CORTAFUEGOS (así, con mayúsculas, porque se lo merece)
Por el momento mis sensaciones no eran nada buenas, notaba los pies sueltos dentro de las zapatillas, con la consiguiente sensación de inseguridad en los descensos y  además me había entrado tierra y piedras. Me parece que me iba tener que parar...

Capítulo 4. El cortafuegos


La verdad es que el primer año que corrí aquí me parecía más empinado o a lo mejor es que ahora ya evito mirar para arriba. Bueno, la verdad es que no tiene más secretos que tomárselo con calma e ir poniendo un pie delante de otro.
En la parte menos dura aprovecho para comer y beber y, en cuanto veo un sitio donde sentarse a un lado de la pista, aprovecho también para descalzarme y quitar el kilo de tierra que tenía en cada zapatilla.
Hacía 15 días o así que no me ponía estas zapatillas, me debió adelgazar el pie en Sanabria :-)
El pit stop se prolongó más tiempo del esperado, incluso un chaval de Redondela me preguntó si me pasaba algo. Pero no, todo ok salvo que este tipo de cosas cuanto más rápidas las quieres hacer más tardas y peor hechas van.
No pasarían ni 5' cuando el cordón de mi zapatilla izquierda ya estaba medio desatado :-( Otra vez parar y atarlo bien. Siempre echaré de menos el cierre de las Salomon, eso sí que me gusta de esa marca.

Capítulo 5. As Chairas e O Bobal

Tras estos últimos 3 km duros duros llegamos al avituallamiento del km 16. Teóricamente ya llevamos más de 1/3 de prueba pero en montaña las distancias no se miden en km sino en horas.
De momento todo bien salvo el tonto deseo que tengo de recuperar el tiempo que estuve parado. Tengo que repetirme a mi mismo que queda mucha prueba, que sólo vengo disfrutar y que no quiero batir ningún record.
Me siento con poca fuerza en las piernas pero en cambio hasta ahora me ha transcurrido todo muy rápido.
El terreno por el que toca transitar ahora es muy irregular, el año pasado en el cross me caí aquí 2 veces así que me da algo de miedo torcerme un tobillo o algo. Con calma y cabeza, en las bajadas me pasaba todo el mundo pero  no vale la pena arriesgar. De todas formas este año lo vi bastante mejor.
El sitio por cierto muy bonito, de vez en cuando merecía la pena mirar alrededor.  Desde aquí ya se pueden ver las antenas de la cima lo que indica que la media maratón está cerca, aunque antes hay que dar un pequeño rodeo.

Capítulo 6. Cabeza dos Bois y Media Maratón.


No sé porque se me dio por mirar el crono en esta parte. Aunque no lo pretendiera luego se me venía a la cabeza que hace 2 años a esas horas ya estaba/había pasado/pasando por la media maratón y que este año lo estaba haciendo fatal. Tenía que repetirme continuamente que no había venido a eso, que no podía comparar, que esto era sólo un entreno de CaCo, que disfrutara de la montaña. A veces la cabeza quiere una cosa y el cuerpo pide otra, y llegar a una solución de compromiso no es fácil.
En fin que iba yo en un diálogo interior que ni Pimpinela en sus mejores tiempos.
Ahora recuerdo las imágenes y las reconozco como bellas, el cielo, los pastos, las vacas a un lado de la pista... Coronar Cabeza de Manzaneda siempre resulta especial y emocionante. Sin embargo en aquellos momentos no lo disfruté. No sé, quizás fueran restos de un orgullo mal entendido pero fue ver que había llegado a la media con 2h23'05" y sólo pensar en lo mal que lo estaba haciendo, en que si hace 2 años había pasado con 12' menos, en que...
Lo confieso ¡incluso pensé en retirarme!
- No, no no, ¡esa no es la actitud! Haces esto porque quieres, porque te gusta, porque entre 4 paredes te falta el aire y necesitas del espacio abierto. Estas disfrutando del día, del ambiente, de las emociones ¡deja de mirar el maldito reloj!
Rellené uno de los bidones, me comí un plátano y un trozo de sandía y para abajo.


Capítulo 7. Bajada a Prada

 

Después de la media maratón hay un senderito precioso que luego desemboca en una pista más ancha. Durante unos 8 km hay un terreno muy bueno para correr y correr mucho pero además también te da tiempo de admirar el paisaje. Aquí volví coincidir con el chaval de Redondela que se había interesado por mí en el cortafuegos, Enrique me parece que se llamaba.
- Oye tú no será el Furacán.
- ¡Pues claro que sí!
Y ahí empezó una conversación que duraría 5 o 6 km, fue el tramos que más distraido y más ameno se me hizo. Hablamos de todo, de la carrera, de triatlón, de bicis... Vamos para que después digan de la mujeres, los tíos aún somos peor, todo el rato bla bla bla...
Al final nos separamos porque Enrique tuvo que hacer una "parada técnica" y yo seguí. 
A todo esto la primera parte de la bajada rapidísma y mucho mejor que el año pasado, eso sí, a cambio por transitar por un paisaje desolador entre los restos de un incendio. Que asco me dan los pirómanos.
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Sobre el km 28 comenzaba la parte más técnica y la que peor se me da. El caminito es muy estrecho, la pendiente es elevada, está lleno de piedras y hay que tener mucho ojo donde pones los pies si no quieres torcerte un tobillo o acabar en el suelo.
Como antes me lo tomé con mucha, mucha calma. Aproveche un momento para evacuar el exceso de líquido de mi organismo :-) y luego con tranquilidad, incluso dejé pasar a los corredores que venían más rápido, no tenía intención de estorbar  a nadie.
Deben ser 2 o 3 km pero se hacen eternos, me acordé yo ahora de la arenilla que se me había metido al inicio de la carrera en los pies, llevaba las plantas como papel de lija ¡que horror! cada vez que la pisada era algo irregular (que lo era siempre) veía las estrellas.

Capítulo 8. De Prada a Paradela. Crónica de una muerte anunciada.


Se acaba el infierno del descenso y llegamos al avituallamiento en torno al km 32. Aquí nos encontramos Óscar, Enrique y yo. 
Quedaban 10 km, Óscar dice que se lo empieza a creer y que además dado el tiempo que llevábamos hasta aquí ve factible bajar de 5 horas.
En esos momentos yo pienso "hace 2 años me quedó la espinita de bajar de las 5 horas, iba muy bien pero a falta de 2 km peté y se me fueron más de 10', ¿y si ahora pudiera?"
Si quieres ser infeliz en esta vida nada más sencillo que crearse una expectativa. 
Creí que podía hacerlo a pesar de que, en un principio, no era mi objetivo ni mi intención.
Partimos del avituallamiento corriendo a un buen ritmo, no me sentía cansado, no me acordaba de que había competido la semana pasada en Sanabria, no me acordaba del objetivo con que había acudido a esta carrera (disfrutar de la montaña e intentar acabar), ahora eso no valía, sólo tenía en mente las malditas 5 horas.
Como uno de esos días de verano en que se pasa de un sol radiante a una furiosa tormenta a mi me sucedió lo mismo. En un corto espacio de tiempo todo cambió y cambió a peor. Un súbito dolor recorrió mi pierna izquierda desde el talón, no era nuevo, lo había sufrido martes y miércoles y desapareció tan misteriosamente como vino. Por el tipo de dolor e intensidad sospecho algún tipo de pinzamiento.
Correr se convirtió en un suplicio (llanear y bajar que cuesta arriba nada de nada) pero pararme a caminar tampoco resolvería nada proque caminando me dolía igual.
Me vine abajo mentalmente, mi saldo de sufrimiento lo agoté la semana pasada, no había nada que hacer ni a lo que recurrir, ni siquiera acabar la maratón me hacía ilusión, en esos momentos no había NADA
En una reacción en cadena empecé a sentir calambres, primeros los ya clásicos en los aductores que esta vez no me impedían correr y luego también en los antebrazos. Nunca me había pasado tal cosa aunque si tengo leído alguna crónica de maratonianos que le tiene sucedido.


Capítulo 9. Penedos do Lobo
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"Excess of sorrow laughs. Excess of joy weeps. (El exceso de pena ríe. El exceso de gozo llora)"  W.B.
Llegando a Paradela tenía tantos y tan variados problemas que me daba la risa. El pie, los calambres en las piernas y en los brazos, me dolía la barriga, estaba apajarado y con la desmotivación más absoluta.
Decía Mark Allen que cuando no se pueda tener algún pensamiento positivo lo que había que hacer era no tener ningún pensamiento, y un poco fue lo que hice. Comí un poco, bebí en el avituallamiento y me fui a encarar el ascenso al peñón que da nombre a la prueba.


Me cuesta recordar los detalles porque en aquellos momentos no era una persona, era un zombi. Subía por las piedras a ritmo cansino como un Sísifo condenado. Ni siquiera tenía prisa por llegar. Recordé aquel dicho un tanto vulgar de "con paciencia y saliva se la m---- el elefante a la hormiga" 
En aquellos momentos fue mi mantra. Ya sé que no queda muy bien y que estaría más bonito algún eslogan del tipo impossible is nothing, no hay dolor, no pain no gain o algo así pero ¡el que me vino a la cabeza en aquellos momentos fue ese!
Una eternidad después coronaba Penedos

Capítulo 10. No se vayan todavía que aún hay más.

Ya lo decia Super-Ratón, si tras coronar Penedos alguien pensaba que se acababa la historia aún quedaba por subir un pequeño cortafuegos que es absolutamente mortal. Si te quedaba algún gramo de fuerza lo dejarás aquí. Hace 2 años me mató, ayer ya iba muerto antes de subirlo.
Una vez superado tran sólo restan unos 2-2,5 km de pista buena hasta meta. Estando medianamente bien se hacen rápido, estando mal se hacen eternos.
Este año por primera vez los pude hacer corriendo del tirón lo que no tiene porque indicar que los hiciera rápido ya que un corredor de Cartagena que iba alternando carera y marcha me adelantó en esta sección y aún me metió más de minuto y medio.
Yo es que si me ponía a andar me dolía el talón tanto como si corría así que preferí correr  para acabar cuanto antes la agonía.
No hubo mucha más historia, en los últimos metros coincidí con otro corredor. Yo estaba muy insatisfecho con mi actuación en aquellos momentos pero justo en la línea de meta aprendí otra lección. Los hijos de mi acompañante corrieron junto a su padre para entrar con él de la mano. Yo no sabía muy bien donde meterme, de hecho crucé la línea de meta antes que ellos (aunque en las clasificaciones me pongan a mí despues) pero al ver la escena me quedé pensando y me dije que tonto ¡ESTO ES DE VERDAD LA MARATÓN!
No importa tanto lo que haces sino CÓMO lo haces, cómo lo sientes y con quien lo compartes. Es bonito superarse, es bonito mejorar, es bonito ganar o hacer buenos tiempos pero todo eso pasa a un segundo plano. Hubo 2 entradas a meta que me encantaron especialmente, una fue la de una pareja de novios que se dieron un gran abrazo al cruzar la línea meta. No ganaron ningún premio pero si una experiencia compartida que vale mucho más.


La otra fue de otra pareja (de hecho :-)) Ángel "Toledano" y el corredor escoba Demo: 7 horas y 44 minutos, llegó cuando la entrega de premios ya había concluido y el hinchable de meta se estaba empezando a deshinchar pero llegó, y su cara, la de Óscar y la mía que le estábamos esperando no tiene precio.


Por cierto, mi tiempo, que no lo había dicho discretísimo: 5h19'32", puesto 95º. En menos de 8 km he perdido 23' frente a Óscar. ¡Esto son las carreras de montaña!
De todas formas ahí queda eso: mi 3º maratón y el reto Tri de Sanabria + Penedos do Lobo superado. Eso ya es para estar contento ¿o no?
Fin de temporada y la sensación de haber avanzado un pasito más.


Clasificaciones
Cross (24 km - 1553 m de desnivel acumulado) (Completas aquí)
Masculina
1º Javier Pacios 1:57:37
2º Elpidio Gómez 1:59:45
3º Jose A. Abal 2:06:56


Femenina
1ª Sonia Botana 2:39:21
2ª Ana R. Alonso 2:47:08
3ª Susana Feijoo 3:07:42


Maratón (completas aquí)
Masculina
1º  Carlos Sa (POR) 3:20:21
2º  Fernando Arca 3:23:19
3º  Manuel Merillas 3:39:32


Femenina
1ª Noelia Camacho 4:25:21
2ª Elena Sánchez 4:50:21
3ª Guadalupe Lodeiro 5:00:39


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15 comentarios:

Xocas dijo...

¡E S P E C T A C U L A R!
Menudo tute que te has metido en 7 días. Curioso como te traiciona la cabeza cuando estás caliente. Por cierto, la crónica estupenda, de las mejores que llevas hecho con frases para el recuerdo y mantras muy aprovechables. Los mejores los que se leen sin traducir ;-P
ENHORABUENA, RETO CONSEGUIDO (y telita con el reto)

david leon fernandez dijo...

enhorabuena, tas como un cañon, que las carreras de montaña son duras y mas un maraton de montaña, venga que sigas asi que lo importante no es el puesto sino llegar contento a al final

Oscarunin dijo...

UFFF furi, eres un cab.... casi me vuelvo a poner a llorar.
La cronica como dice Xocas acojonante de lo mejor que has hecho (que ya es decir). Aun lo comentabamos toledano y yo en el coche, joder furi tenia que dedicarse a escribir.
A lo que iba, yo aun no hice la cronica, tengo tanta alegria que ni me salen las palabras.
Como ya te dije un placer compartir el dia y la espera por toledano.
LO de la homiguita y el elefante increible pero cierto, entiendo como te sentiste
Ah y acepto mi parte de culpa en tu pajara... yo iba entero y empece a soñar, empece a creer en mi misma porque estaba entero, pero tu evidentemente con el palizon que traias encima ya era la ostia poder hacer el maraton.
COmo tu bien dices para no decepcionarse lo mejor es no esperar nada. (de verdad siento haber tenido culpa en lo de las 5 horas y lo que supuso)
por cierto que yo no sabia lo que faltaba ni como era.. a pesar de estar entero flipe en Penedos....
y el no se vayan todavia, para mi lo peor.... mi madre el cortafuegos del 39 eso te remata si penedos te mato.
Bueno no me enrollo mas
FURI, ERES UN CRACK.
pd.- yo tambien quede impresionado con lo de toledano(evidentemente) y con la pareja de novios que por cierto localice y les mande las fotos... que alegria poder enviarles ese recuerdo.
nos vemos en la proxima (m miño? o siL?)JAJA

JAVIER dijo...

Noraboa por acabar a proba. Toda unha mostra de esforzo, sufrimento e pundonor. Agora recuperate antes de te meter noutra. Deica

XABIER dijo...

Furi, como amigo te aprecio en el alma y como cronista no tengo palabras,nos soprendes en cada linea!!! Un abrazo campeón!!

Atalanta dijo...

Una gran y especial enhorabuena por esa semana tan jaramuga, sobre todo por tu debut en "larga". Me acordé en Alpes. Lamento darte la bienvenida al maravilloso mundo de los problemas estomacales. En el medio los tengo controlados, en el IM, me derrotan. Este año no me cuadró pero el próximo año seguiré experimentando en Ironcat con comida más normal. Tal vez tú también debas hacer lo mismo, tal vez sólo fue un mal día. Lo que importa es que finalizaste pagando el precio. Es duro pero engancha. Del maratón, sin descanso, otra gran enhorabuena. Olvídate de tiempos e historias. Te has marcado un pedazo de logro. Un abrazo.

Mildolores dijo...

Pero... ¡¿Todo esto en una semana?! ¿De qué pasta estás hecho, amigo?!
Eres un crack.
Y de los discretos, que tiene mas mérito.

ibizatri dijo...

Bueno Furi, lo tuyo si que es de mérito, igual te da ya el agua que la bici que el asfalto que la montaña, menuda fuerza tienes, gracias por esta crónica y sigue sorprendiéndome. Un abrazo.

Jaime RunnerWolf dijo...

Puf!! Lo leeré tranquilamente en casa, por los comentarios tuve que ser la caña.
Enhorabuena!!!

Emilio dijo...

¿Maraton? ¿que es eso?
¿Maraton de montaña? Estas loco despues de sanabria, muy loco, pero enhorabuena¡¡¡

tritata dijo...

pffffff,no te veo fino de psique,te encuentro con los chacras bastantes bajos...
Piensa q si no descansas entre prueba y prueba porq estás un poco loco como yo y quieres hacerlo todo,sacrificas calidad,eso lo sabes,tu debes de mostrar tus prioridades,yo este año he competido un tercio,pero me han salido muy bien las carreras y lo mejor de todo,la primera temporada q no acabo lesionada,ni frustada.
Aun así yo me daba un canto en los dientes por terminar dos pruebas asi..eres un maquina,pero no te olvides de disfrutar sino no merece la pena...

CiegoSabino dijo...

Estás entrando en el lado oscuro del deporte, jajaja. Ya no te vale con encadenar una prueba detrás de otra, ahora ya van siendo carreras largas.

De todas maneras poco a poco, si sigues por este camino ten en cuenta que no puedes exigirte en todas como si las prepararas específicamente.

Felipe Iglesias dijo...

Enhorabuena, amigo.
Gran crónica y estupenda carrera... sí, tú llegaste a meta. Los tiempos se olvidan y quedan para una clasificación del recuerdo, lo que pervive en el tiempo es que participaste y LLEGASTE en Penedos do Lobo 2010.

Otros, simplemente, os admiramos.

Furacán dijo...

Xocas, gracias! tienes que animarte un año! que no es tan fiero como lo pintan.

David, pues si, son un poco durillas, por tu tierra hay unos buenos ejemplos, habrá que subir un día. Un saludo.

Oscar, pero hombre, como vas tener culpa de nada? la cosas sucedieron así y punto. Creo que sin molestias era factible pero bueno la montña es así, una cosa llea a la otra y cuando el coco dice no pues es difícil. No pasa nada, lo que se siente en carrera se queda en la carrera. Estoy contento.

Javier, gracis! sinto o da lentilla, na próxima carreira seguro que sacas a espina. Vémonos.

Xabi, meu hiciste un carrerón, enhorabuena! y gracias.

Atalanta,yo también me acordé de ti, las 2 veces. Lo del estómago es un rollo, habrá que ir probando cosas, en un B normal no tiene tanto riesgo pero en tris como Sanabria un día de calor tienes que beber muchísimo y eso se nota. No fui el único con problemas de estómago. Del maratón ya te digo, estoy contento, pero a veces en carrera no se ven las cosas igual.

Mildo, gracias amigo!

Gus, muchas gracias! un abrazo!

Jaime, si mejor leerlo con calma jejeje gracias!

Emilio, loquísimo! jaja pero soy feliz así.

Tritata, pues los chakras ahora mismo no sé como los tengo, sé que a finales de julio me sentía hundido y ahora mismo me siento bien, con ganas de hacer cosas y más energía. Es cierto lo que dices, ya me lo puso Floro en la entrada anterior, si quieres que te salga algo bien hay que centrarse, no se puede estar a todo pero... es que me gusta todo! asumo el precio, por lo menos de momento, soy feliz así.

Ciego, ya, la cosa va poco a poco, no me voy lanzar a por maratones y ultras cada fin de semana, esto ha sido una incursión en distancias largas para aprender y para crecer deportivamente. No tengo pensado abandonar la corta, mis ilusiones más próximas pasan por la pista y el cross.

Pipe, gracias! claro que si! son cosas que piensas cuando estás allí pero hay que verlo con perspectiva. Acabar Penedos o simplemente intentarlo es apra estar orgulloso. Un saludo!

Celina dijo...

Genial tu crónica, cuánto he disfrutado leyéndola! me parece impresionante lo que has sido capaz de hacer, y más después de Sanabria. Bravo

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