lunes, 20 de julio de 2009

VIII Marcha cicloturista Volta ás Rías do Morrazo

Ayer se celebró, con salida en Cangas, una nueva edición de la marcha cicloturista "Volta ás Rías do Morrazo". Este año se disputó en la modalidad de "marcha interruptus".
¡Ah! ¿que no sabéis lo que es?, pues nada, simplemente se coge a un puñado de cicloturistas, se los sube hasta el alto de un monte y allí se anula la marcha dejándolos a su suerte. Flipante, ¿verdad?
Pues así ocurrió, no por culpa de la organización, todo lo contrario, que bastante tuvieron con comerse el marrón y se las apañaron bastante bien para encontrar una ruta alternativa y llevarnos a todos de vuelta a Cangas, sino por culpa de los 2 guardias (in-)civiles que nos acompañaron al principio de la prueba.
Pero vayamos por partes, porque no todo ha sido negativo sino que ha habido bastantes cosas buenas. En primer lugar el día acompañó, mucho sol y algo de calor (sin ser tampoco achicharrante para ir en bici, 25-30º), para mí las condiciones ideales. Quizás por eso me sorprendió ver alguna gente vestida de largo en la salida (cada uno que haga lo que quiera pero por Dios, que me estaba poniendo enfermo al verlos), yo de corto y con maillot sin mangas a ver si se me pasan las marcas jejeje
La participación era bastante buena, calculo yo unos 150, de todas las condiciones, desde maquinotas a paquetillos como yo. Había algún pro como Delio Fernández, que estuvo esta año corriendo el Giro con el Xacobeo, y también una pareja (chico-chica) que iba en tándem y que por los maillots supongo que serían del equipo paralímpico. Triatletas también había alguno, para ir reconociendo la zona de cara al campeonato de España :-)
La salida estaba para las 9 de la mañana pero al final salimos a las 9:30, cuando llegaron los guardias. La verdad es que tras ver sus caras a la mañana no me sorprendió que luego pasara lo que pasara porque su disposición no parecía demasiado positiva, por no decir otra cosa...
Este era el recorrido que íbamos a realizar:


92 kms con 2 tramos libres: la ascensión al mirador de Coto Redondo de 9 kms (en el perfil pone Lagoa de Castiñeiras pero seguimos ascendiendo un poco más) y la ascensión al mirador da Fraga de 5 kms.
Salimos por fin de Cangas en dirección Moaña y Domaio, la carretera es bastante buena pero es un continuo rompepiernas, siempre subiendo y bajando. Como era tramo controlado mantener el ritmo dentro del pelotón no era ningún problema pero había que estar muy atento a las demás ruedas. Para mí resulta demasido estresante y siempre me cansan estos tramos controlados pero bueno, supongo que también aprendo a coger habilidad con la bici que falta me hace.
En Domaio tomamos dirección Vilaboa por la N-554. Llamarle nacional a esa carretera es como llamarle trasatlántico a una gamela. Es una carretera horrible horrible, ya lo era cuando estuve aquí en 2006, estrecha, sin arcén y totalmente rota. Ahora la están arreglando en algunos tramos pero otros siguen siendo espantosos, hay más superficie de baches que de asfalto. Aquí empezaron los problemas con los guardias...
Resulta que al ir en grupo, siendo un pelotón bastante numeroso, ante las zanjas que había (que ya no eran baches, eran zanjas y boquetes) muchos ciclistas (entre los que me incluyo) nos vimos obligados a invadir por veces el carril de la izquierda para evitarlos. No había ningún tipo de peligro, había visibilidad y todo se resolvía con sentido común tanto por parte nuestra como por parte de los conductores (escasos) que se arrimaban a la derecha o paraban hasta que pasáramos. Vamos, nada diferente a otras marchas o a cuando te encuentras a algún convoy de transporte especial por la carretera, no causamos ninguna caravana ni ninguna situación de peligro. Lo realmente peligroso sería pillar los socavones y provocar una montonera.
Pero bueno, seguimos. Se acaba por fin esa carretera horrible y entramos en una mejor; la N-550, rumbo Pontevedra. Aquí nueva bronca de uno de los guardias por ocupar parte del carril normal en una subida donde existía carril lento. En fin... y eso que era domingo y había poco tráfico.
Llegamos a Pontevedra, atravesamos la ciudad sin problemas y cogemos rumbo a Marín por la mal llamada "autovía" (es una carretera con 2 carriles de circulación en cada sentido) Es totamente llana y es una gozada ir por ella, además aquí el grupo iba bastante estirado y se rodaba muy bien a 35 km/h. Llegamos a Marín no sin recibir antes un par de reprimendas más de los guardias y aquí comienza ya el primer tramo libre. Que alivio, ¡por fin!
Hasta ahora no había disfrutado nada de la marcha, salvo las vistas a la ría. Ahora empezaba lo que me gusta del ciclismo: los puertos. La verdad es que cuando estoy entre ciclistas me siento extraño ya que no comparto los gustos de la mayoría, no me gustan los grupos, no me gustan los pelotones, no me gusta coger rueda ni que me lleven... llegué a la bici tras enamorarme del tri de LD así que supongo que me condiciona, pero a mi me gusta lo que la mayoría odia, me gusta ir solo kms y kms, me gusta ir a ritmo, me gusta sentirme yo solo contra la carretera... y subir puertos me encanta, no importa si lo hago más rápido o más lento, simplemente subir, retorcerme en las rampas, sentir la tensión en los tendones y cómo arden los cuádriceps. Escuchar como se acelera el pulso, llegar a un descanso y echar una mirada a mi alrededor, disfrutar de la vista, llegar a la cumbre... uf, todo lo demás me sobra... lo malo es que luego hay que bajar :-)
En esta ocasión se trataba de subir al mirador de Coto Redondo (525 m), 9 kms de ascensión desde el nivel del mar aunque el puerto es sentido estricto es de 6,5 kms para salvar un desnivel de 489 m. La pendiente media es del 7,52% y las rampas máximas son del 17%. La subida es preciosa y me encantó.
Me pareció un puerto muy escalonado, intercalando rampas muy duras con zonas de descanso. De los que he subido me recuerda más a la Groba que al Aloia por ejemplo.
Como era el primer puerto del día y llevaba pocos kms encima ascendí bastante bien, fui con algo de precaución al principio porque no conocía la subida y luego ya por sensaciones. Había 2 tramos muy duros, uno de ellos me recordó casi a la subida del tri de Ferrol, pero pedaleando de pie con la corona del 28 no tuve ningún problema.
Luego, la verdad es que tampoco sabía donde acababa la subida. Cuando llegué al Lago Castiñeiras pensé que se acababa ahí pero luego nos metían por una pista muy rota que continuaba ascendiendo. Este tramo también se hizo muy duro, a lo mejor la pendiente no era tan elevada pero el estado del firme y los botes que daba la bici la hacían incómoda. Esta parte también la subí con el 28 aunque sentado.
Al final corono el puerto cuando se cumplían las 2 horas de marcha (km 48,5) Ahora tocaba recoger el avituallamiento y esperar a que subiera todo el mundo ya que debía faltar la mitad de la gente.
Tuve tiempo de hacer unas fotos aunque, como tenía las calas puestas, tampoco pude buscar una posición idónea para las vistas.



De todas formas el lugar merece la pena, se estaba muy bien allá arriba.



Bueno, pues hasta aquí la marcha discurrió de forma normal, fue en ese momento cuando los de verde montaron su numerito. Según leo en la página del club organizador les reprocharon que el pelotón de disgregara en la subida ¿¿¡¡!!?? (de risa vamos, con rampas del 17% aún pretenderían que llegáramos todos juntitos -y silbando la sintonía de verano azul supongo-) y nada, punto final, la marcha queda "anulada" por orden suya, los (in-)civiles se van y ahí nos quedamos. -Apañaros como podáis que ya no es cosa nuestra.
Uff, me parece el colmo de la irresponsabilidad. Se supone que su función principal es mantener la seguridad vial y dejar a 150 ciclistas solos con un descenso muy complicado y al menos 30 kms de regreso al punto de partida es crear una situción de peligro donde antes no la había, no sólo para nosotros sino para el resto de usuarios de las vías por donde volviéramos.
En fin... es que no hay por donde cogerlo...
Por suerte la organización estuvo ágil en la búsqueda de un recorrido alternativo para volver que evitase las carreteras nacionales y lo hizo todo muy bien dadas las circunstancias, improvisando sobre la marcha nos dividieron en 3 grupos para poder realizar el descenso con más seguridad, cada uno acompañado de vehículos de señalización. En este sentido, nada que reprocharles, todo lo contrario.
Pero antes de bajar el puerto nos hicieron quitar los dorsales y guardarlos no fuera ser que nos llevaran a todos detenidos o a la silla eléctrica o algo así.
El descenso fue muy muy complicado y lo pasé muy mal, al principio porque el tramo de carretera estaba totalmente roto, la bici daba unos botes impresionantes y parecía que se iba desarmar de un momento a otro, y eso que bajábamos a 20 km/h (o menos) con el freno echado.
Luego pasamos a otra pista estrecha pero bien asfaltada, el problema aquí era la pendiente, porque de tanto frenar y tanta vibración me quedé casi sin frenos. Debí dejarme media zapata en este descenso y cada vez tenía que hacer más fuerza para que la bici frenara algo, ya me dolían los tendones de la mano. Suerte que no hubo que poner la bici a 0 porque no sé si daría. ¡Que miedo pasé!
Por suerte se acabó y llegamos a una carretera comarcal sin problemas, que alivio. Ahí ya fuimos rodando en grupo sin problemas hasta llegar a Meira, donde empezaba el 2º tramo libre de la "no marcha". Mucha gente decidió saltárselo y tirar directamente para Cangas ahorrándose unos 6 kms pero yo decidí hacer al menos la subida (me preocupaba que la bici no frenara bien pero subiendo no iba tener problema y esperaba que luego en la cima al tensar el cable se solucionara todo)
El puerto era el mirador da Fraga, unos 4 kms de ascensión para alrededor de 250 m de desnivel. El año pasado se hizo el campeonato gallego de ciclismo en ruta en un circuito en el que se ascendía varias veces. Es un puerto de pendientes muy constantes que se hace durillo. A mi por lo menos me costó encontrar el ritmo en los primeros metros (tampoco tenía muchas ganas de sufrir)
En el inicio subí junto al tándem y Delio. No he tratado a Delio pero por lo que vi en la marcha me pareció un tío estupendo, fue todo el rato con nosotros y la última subida la hizo entera junto al tándem, animando y dando conversación. Buena actitud para un profesional de este deporte.
Pasado el primer km ya me encontré mejor y realicé el resto de la ascensión a mi ritmo. La subida se hizo agradable, buena carretera con tramos de mucha sombra, muy bien.
Ya una vez coronado el puerto paré un poco a coger agua y disfrutar de la preciosa vista mientras intentaba solucionar el problema de los frenos. Tensé un poco los cables y creo que la cosa ya estaba arreglada pero por si acaso decidí esperar al coche del mecánico y que le echara un vistazo no fuera que la liara en la bajada.

Merece la pena pinchar en la foto y disfrutar de la vista desde este mirador

La gente ya estaba iniciando el descenso pero más valía esperar un poco e ir seguro. El mecánico me tensó un poco más el cable y me dijo que no debería tener problemas.
Ya se había ido casi todo el mundo así que sin perder más tiempo monto en la bici y para abajo.
De todas formas la bajada del mirador es muy buena, curvas rápidas, de ir a 50 km/h fácil (o más pero el tráfico estaba abierto y más vale ser precavido) no hubo necesidad de frenar.
Mirad si sería rápido que hasta alcancé a 2 ciclistas. Yo pillando gente en un descenso, ¡¡ver para creer!!
Por último, para acabar la mañana un poco de "city bike" en el casco urbano entre coches y semáforos. Por suerte los coches eran bastante respetuosos y sin problemas, aquí en el pueblo con 4 coches suele ser más complicado.
Total 3h21'47" de pedaleo y 3h55'54" de excursión, 83,79 kms (8-9 menos de los previstos) a 25,10 km/h de media y 54,8 de máxima. 144 ppm de pulso medio y 184 de máximo. Al menos un buen entreno.
No me quedaron por el momento ganas de volver a otra marcha cicloturista porque para ir así no pago 20 euros pero bueno, confío en que elementos como estos sean una minoría, de hecho su actitud era todo lo contrario al buen ejemplo que dieron sus compañeros en Leiro.
Lo mejor, que acabé con las patas muy enteras y con la sensación de que podría correr una media maratón a continuación, creo que a día de hoy no tendría problema alguno para acabar un B.
Otra cosa que me gustó fue el recuerdo que nos dieron, de artesanía de Galicia, muy chulo pero sobre todo lo que me devolvió la sonrisa fue el regalito que me tenía preparado Cangas
¿veis de que se trata?

(Pinchad en la foto y observad el mar en el entorno del faro)

¿Y ahora?

La foto no es muy buena pero no pude captarlos en su mejor momento.

Da igual las veces que los haya visto, cada vez que veo delfines no puedo evitar emocionarme. Son unos animales preciosos que contagian alegría al verlos disfrutar en el agua (me da igual que los ortodoxos me acusen de antropomorfismo, cualquiera que los vea lo puede sentir) Ya sólo por eso me fui contento para casa.
Me quedaron ganas de darme un chapuzón pero la playa estaba abarrotada y no tenía a quien dejarle mis cosas mientras estuviera en el agua.

Playa de Rodeira, creo que este va ser el escenario del campeonato de España de tri este año.

Pensé en ir a Barra que es amplia y preciosa y mucho más tranquila pero entre que el acceso en coche es (o era, no sé ahora) bastante malo y que ahí si que si me robaban las cosas iba tener más problemas (es nudista) jeje pues bueno, para otra ocasión, mejor no tentar a la suerte :-)

¡Hasta la próxima!


P.D. No os perdáis la crónica de mi compañero de equipo Floro, finisher este sábado del Altriman, en el blog del club. No tengo palabras, simplemente leedla.

9 comentarios:

davidiego dijo...

vaya, siento la des-organización de los in-civiles pero me alegro que la señorita B te esté tentando.. a ver si te dejas de una vez...

Xocas dijo...

Lo de las carreteras nacionales en Galicia, y en Pontevedra más, tiene delito. Después aún se preguntan porqué hay accidentes.
A lo que iba, al final salió una buena marcha, aunque carilla, ¿no? Yo no vi los delfines el domingo, pero el sábado ya estaban por la Ría. De todas formas, se ven con mayor frecuencia en la Costa da Morte. Este año volveré a Camelle y espero que haya suerte.

Dani dijo...

Esa pareja de in-civiles lo mismo está en casa por las tardes, disfrutando de Contador y diciendo "qué grandes son los ciclistas españoles..." ¡con dos cojones!

Jesús Carlos dijo...

Muy buena cronica, la verdad estos civiles muy deportistas no deben ser ni muy trabajadores. Llegan tarde y despues os dejan tirados. Pero seguro que cobraron por hacer el servicio. Ya me gustaria a mi nadar entre delfines. Saludos

MAE dijo...

¡¡¡vaya faena con los in-civiles!!! si es que de todo hay en la viña de todos.

Oye no habrá que subir semejantes cuestas en septiembre ¿no? porque puedo morir en el intento.

Furi te pasa como a mi con los delfines, me emociono cada vez que los veo y eso que aún no he conseguido nadar cerca de ninguno. Cuando cruzó Chema el Estrecho pro primera vez a la vuelta en el barquito vinieron acompañándonos una grupr de ellos y yo flipé, no hacia nada más que dar gritos y hacer fotos como loca y Chema pero tía calla y míralos con los dos ojos no a través de la cámara ¡¡no podía!!... je,je. Me imagino en septiembre nadando entre ellos, va ser que no claro, saldrán los pobres a toda leche viendo a un mogollón de "descerebrados" nadar a toda pastilla ¡¡y no va por mi, claro!! ja,jajaja.

Oye te he dicho a ti que me voy el 31 a ver al oso Yogui ..... jijijiji alguno me mata por PESADA!!!.

Precioso sitio para el Campeonato de España ¡¡lo disfrutaremos!!!

Besicos.

Syl dijo...

Joder con los del tricornio...qué pesaos y tocapelotas!!!!...vaya putada!...os tenían que haber pagado ellos la inscripción!!!...
Ahora, el paisaje era precioso de verdad...(pues chico, ya valió la pena).

En cuanto al nadao...qué envidia lo de los delfines...yo también quierooooooooo!!!

besitos.

Jetlag-Man dijo...

Bonito perfil -y precioso entorno-. Lo malo es eso de ir todos juntos, y peor lo de que pasaran de vosotros en la cima. Te cambio medusas por delfines, ¿vale?

Furacán dijo...

DD, si yo dejar me dejo (como con la mayoría de las señoritas jeje) pero la señorita B no vive cerca y el señorito que escribe tampoco tiene demasiados recursos. Pero bueno espero que pronto tengamos una cita :-))

Xocas, bueno depende por donde lo mires 10 euros de inscripción y 10 de licencia de un día que en este caso no sé para que valía. Es cierto que el exterior de las rías es mejor para ver delfines (y hasta ballenas) porque son sus rutas de paso pero cuando se meten en las rías es una pasada.

Dani, je quien sabe, no me extrañaría.

Jesús, pero si tú ya eres medio delfín jejeje

Akela, pues no sé yo... el 1º puerto seguro que no porque queda muy lejos pero el 2º no sé no sé, aunque no pertenece al ayuntamiento de Cangas ya se hizo un campeonato gallego de ciclismo así que la carretera es adecuada para permanecer cortada... puede puede, y sería muy bonito la verdad. cuestión de ir con suficiente desarrollo, es duro pero muy constante.

syl, si en el fondo valió la pena pero no mola que nos tomen el pelo de esta forma.
Seguro que si te vieran vendrían los delfines corriendo a tu lado jejeje

Ramón, si, a mi tampoco me gusta que hay que ir todos juntos, grupos pequeños aún pero un grupo grande es un rollo, no puedes levantar la vista de las ruedas. Por suerte las ascensiones son libres y ya se puede disfrutar más del paisaje. Lo de la cima sin palabras ya.

Toupeira dijo...

Lo de los guardias (in-)civiles ya lo he vivido en una ocasión.
A mi también lo que mas me gusta es subir puertos.

Mis cimas preferidas son: Grova. Aloia, Santa Tegra. Coto Redondo lo subí un par de veces hace tantos años que que casi no me acuerdo. El alto de Tebra me gustaba mucho màs antes del último arreglo de la carretera en el 2002. También me gustan las subidas bestias con mucha pendiente como Portavedra o Malvas (Esculturas Rai)

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