IX Travesía a nado de la Ría de Vigo

¡Repetimos!
Ayer se disputó una nueva edición de esta travesía a nado que une las costas Norte y Sur de la Ría de Vigo, desde la playa de O Con en Moaña hasta la dársena interior del Club Naútico en el puerto de Vigo. Aproximadamente son 3700 m aunque algunos siempre hacemos más metros que otros jejeje

Ya había participado el año pasado (podéis leer la crónica aquí) así que este año partía con la idea de hacerlo un pelín mejor, si bien para un mal nadador como yo cruzar la ría siempre supone un desafío y el sólo hecho de acabarla ya me deja contento.
Fui hasta allí con mi amiga María, que como buena anguila se desenvuelve igual de bien tanto en el río como en el mar.

Ya recogiendo los dorsales (o los gorros mejor dicho :-) también nos encontramos con muchos amigos y caras conocidas del triatlón y de las travesías. También estaba Luis Moyá, el que fuera copiloto de Carlos Sáinz que al final resulta que no es solamente capaz de hablar rápido sino también de nadar.
Luego de los slauditos de rigor ya nos cambiamos y nos dirigimos a pillar el bus que nos llevaría hasta Moaña.
Tan pronto arranca el bus ocurre la primera anécdota del día...
-¡¡¡Conductor espereeee!!!
Miramos para atrás y viene un nadador corriendo por el medio de la calle con medio neopreno puesto. ¡Vaya estampa! Al final por los pelos no se queda en tierra.
Ya sin más incidencias llegamos a Moaña.
Desembarcamos en la playa y tocaba esperar el momento de la salida. El día estaba muy bueno, daba el sol. Probamos el agua y no estaba tan fría como el año pasado. Si en la edición anterior rondaba los 16º en esta se hablaba de 18º, 2º en el mar se notan mucho. Para nadar con neopreno para mi estaba perfecta.
Pasadas las 11:30 se daba la salida. Antes se guardaba un minuto de silencio supongo que por el accidente de Barajas (tenía puestos los tapones de los oídos y no entendía muy bien)
La marea estaba alta así que nadamos unos metros más que el pasado año. Los primeros compases me los tomé con calma siguiendo al grupo.
No veía una sola boya pero confiaba que los que iban delante supieran por donde iban y aunque nunca llegué a ir en grupo si tenía referencias de otros nadadores por la izquierda y por la derecha. No hay problema.
De momento iba fácil, sin apenas oleaje era como la piscina, dar una brazada, otra y otra más.
Transcurría el tiempo y de vez en cuando levantaba la cabeza: las boyas seguía sin verlas o cuando veía alguna quedaba muy a la izquierda pero llevaba un grupo bastante numeroso a unos 50 m por delante así que me guiaba por ellos.
Ahora ya había un poco de oleaje pero como entraba por detrás en vez de perjudicarte te ayudaba, cuando estaba en la cresta podía ver por donde iban el resto de nadadores y orientarme mejor. De momento todo iba bien.
Seguía avanzando hacia Vigo aún sin tener muy claro en que punto de la travesía me encontraba; la famosa puerta de paso de los 1200 m ni me enteré de ella. Ahora cuando respiraba por la derecha veía bien las Cíes y cuando lo hacía por la izquierda el estrecho de Rande y bateas. Debía estar en torno a la mitad. Las olas entraban de costado y molestaban un poco (al menos a los especímenes de agua dulce y embalse como yo)
Me notaba bien de fuerzas y de ritmo, hasta parecía que me iba acercando al grupo que iba por delante. Pero luego llegó un momento que perdí un poco la orientación, dejé de ver a mis guías y cuando me di cuenta estaban bastante alejados por mi lado izquierdo. Me quedé bastante solo y entonces tenía que levantar más veces la cabeza (o nadar un rato a braza) con lo que estropeaba (aún más) mi posición "hidrodinámica" (jeje) en el agua.
Aún para más fui topar con un banco de algas y me quedé medio enmarañado :-(( además de la consiguiente molestia las algas siempre me ponen algo nervioso.
En fin, yo seguí dando brazadas hacia Vigo que malo sería que no llegara.
Y llegó un momento en que ya vi la costa bastante cerca, calculaba unos 700 m o así. Empecé a acelerar un poco porque me sentía muy bien de fuerzas. Sin embargo cada vez que levantaba la cabeza todo parecía estar en el mismo sitio. Uff esta última parte se me hizo muy muy larga porque parecía que no avanzaba nada.
Por fin acabé llegando a una boya, la única que vi de cerca, faltan 200 m ponía. Bueno ya no queda nada.
En esos momentos me adelanta un nadador por la derecha. Me digo, lo dejo pasar y luego me guío por él para entrar en la dársena que el año pasado casi me pierdo. Lo sigo unos metros pero al entrar al puerto el agua huele tanto a gasolina que casi me hace vomitar. Me hago un lío al igual que el año pasado y cada poco tengo que ir mirando a ver por donde sigue el camino, no vaya ser que acabe bajo un barco. Para que os hagáis una idea de lo perdido que estaba el chico que me adelantó en estos últimos 200 m me metió casi 1 minuto en meta.
Pero bueno, al final di con la rampa para salir :-)) Me toman el tiempo 1h24'18" puesto 149º, discreto pese a que mejora en casi 2' al del año pasado. Creo que lo puedo hacer mucho mejor pero también es cierto que para nadar sólo 1 día a la semana es casi más de lo que merezco.
Lo importante es que es un nuevo desafío conseguido, tras la cicloturista de Ponteareas sólo me queda ahora la maratón de Penedos do Lobo para completar mi particular grand slam de este año.

Lo mejor del día

Nuestro "trofeo", un rico helado de 2 bolas :-D

Lo peor
La autoridad portuaria me puso una multa por aparcar el coche junto al naútico grrrr...
¡Que poca consideración! :-(

Clasificaciones (completas aquí)
Masculina
1º Iván Brión C.N. Riveira 43:51 (record de la prueba)
2º Hugo Alberto Ribeiro C.F. Vilacondense (POR) 47:42
3º Pedro Nuno Mendes Sporting c. de Braga (POR) 47:56

Femenina
1ª Sandra Presas C.N. Pabellón Ourense 50:15
2ª Daniela Filipa Costa Victoria S.C. (POR) 50:53
3ª Raziel Mier C.N. Ferrol 51:28

Podio categoría G2 no federadas femenina: 1ª Susana Garabatos (nadadora olímpica en Atlanta 96), 2ª Beatriz Montes, 3ª María Táboas

Mónica (16ª absoluta y 4ª mujer) recibiendo su medalla como 1ª clasificada en la categoría G3 no federadas femenina. 2ª fue Ana Isabel Atienza.