Por segundo año consecutivo se organizaba esta bonita prueba que además servía de campeonato gallego de montaña (versión federación de atletismo) y por segundo año consecutivo hasta allí nos fuimos dispuestos a disfrutar de sus paisajes y su belleza, aunque para ello hubiera que sufrir un poquito en las cuestas jejeje :-)
De todas formas reconozco que es una carrera que se me da bien. Terreno poco técnico, en su mayor parte ascendente y sin apenas bajadas. A un peso pluma como yo le va como anillo al dedo.
Al igual que el año pasado en el mismo evento se desarrollaban 2 modalidades; por un lado una andaina de 24 km y por otro la carrera de montaña de 14. Ambas compartían parte del recorrido así que una vez superado el ecuador de la prueba corredores y andarines nos encontrábamos en las sendas (los de la andaina salían 1 hora antes)
Aunque esto al principio pueda parecer un incordio porque los caminos en muchos tramos no son muy anchos que digamos, al final se agradece por los ánimos que recibes y que hacen esos últimos kms tan duros mucho más llevaderos.
Recorrido
Llegué a Esgos a las 9:45, a falta de 45' para la salida. Ya había bastante ambiente y mucha gente conocida, algunos habituales de las pruebas de montaña y otros que, como yo, le dan a todo (viciosos :-))
Tras una ronda inicial de saludos recogí mi dorsal y el de Pesca que venía en bici. De paso ya nos dieron la camiseta.
Un rápido vistazo al cielo para decidir que equipación llevar, estaba nublado pero las previsiones eran de buen tiempo. De todas formas Manuel nos dice que en la cima (1150 m) hace frío así que meto una mochila con camiseta, chubasquero y mallas piratas para que me la entreguen en meta. Más vale que sobre que que falte. No obstante, confiaba en que saliera el Sol y decidí correr con camiseta de asas y visera.
A las 10:30 se dio la salida, bastante puntual esta vez. Los primeros metros eran por asfalto y cuesta arriba para ir entrando en calor. Los corredores, algo más de 150 humanos y un perro, salimos en general bastante tranquilos y reservando energías, conscientes de lo que nos esperaba :-)
Dejamos pronto el asfalto y nos internamos por un sendero muy bonito en el medio del bosque. Se trata del antiguo "Camiño Real", que en tiempos constituía una vía de comunicación hacia las tierras de Aguiar y Ourense. En algunos tramos todavía se conservan sus muros laterales y el empedrado del suelo donde se pueden ver las roderas de los carros que la transitaban. Muy chulo.
El terreno es rompepiernas, subidas y bajadas, pero se podía correr bastante bien. Eso sí, había que estar muy atento a las piedras del suelo y donde pisabas.
Esta zona se me hizo un poco incómoda porque íbamos todos muy juntos, la gente estaba con fuerzas y había los típicos que te adelantaban en las bajadas a tumba abierta.
Yo por lo demás a lo mío, a coger ritmo y sin cebarse que esto solo era el aperitivo ;-)
Llegamos así al monasterio de San Pedro de Rocas, el paso bajo el piedro que preside el monasterio es espectacular. De lo más bonito de la carrera.
En esos momentos ya me sentía bastante bien y poco a poco comenzaba a adelantar gente. Llevaba un ritmo cómodo que creía poder mantener y energía suficiente como para afrontar la última parte de la prueba con garantías. Buenas sensaciones.
Visto ahora en frío creo que hubiera podido ganar algún minutillo caminando menos y corriendo algún tramo más pero entonces me era muy difícil saber regular, sobre todo al desconocer el tramo final que se añadía nuevo este año. Preferí ser previsor.
A continuación la carrera discurría por un terreno variado; tramos de sendero, algunos con escaleras; tramos de asfalto y tramos de pista de tierra compacta donde se podía correr muy rápido. La 2º parte de la prueba era menos técnica (por decir algo) pero más dura físicamente pues concentraba las pendientes más fuertes. Además para endurecerlo más comenzó a llover :-(
Yo seguía bastante bien, adelantando gente -incluido al perro-corredor :-D que se había desfondado el pobre- y recibiendo los ánimos de los senderistas. Algunos de ellos que no conocía de nada me gritaban ¡ánimo Furacán! y yo flipado claro jajaja ¡vaya con esto de los blogs!. Les respondía con mi mejor sonrisa y a seguir adelante. Tenía echado el ojo a un trío que iba a unos metros delante de mi y que creía poder alcanzar.
Al comenzar uno de los repechos duros así lo hice. Me puse a caminar un rato tras ellos y luego cuando la pendiente se hizo menos dura volví a correr. Ellos se quedaron atrás y yo seguí a buen ritmo muy animado.
La ruta discurría ahora por un tramo de bajada rápido, nada técnico, pero con piedra suelta. Coincido con otro corredor y conversamos un rato, le digo que aún quedaba una de las cuestas más duras. Me dice que da igual, que se va andando y ya. No le faltaba razón.
Vuelta de nuevo a caminar y a la escalada, intento caminar con pasitos cortos y rápidos. Dejo atrás a otros corredores pero no a un andarín que sube con bastones. Hay que ver que bien anda alguna gente, mantiene la postura y no parece hacer esfuerzo. Yo caminando como un orangután, doblado por la cintura y el tío ahí erguido, ¡que envidia!
Bueno, se acaba por fin el cuestón y vuelta a correr. Debía estar en torno al km 12 o así, lo que vendría a continuación era totalmente desconocido puesto que el año pasado la carrera acababa ya a pocos metros.
Apenas restarían 2 km a meta pero ¡vaya 2 km!, creo que me llevaron como 20'. Primero otra subidita semejante a la anterior y luego de postre otra peor con mogollón de barro. Difícil encontrar donde pisar. Los andarines también tenían problemas y en algunos tramos aquello parecía las escaleras del Corte Inglés. No obstante, hay que reconocer que todos se portaron estupendamente dejando sitio como podían (que en algunas ocasiones no era nada fácil) para que los corredores pudiésemos pasar.
Por fin veo el cartel de último km, pico el crono (luego me saldría este último km en 5'43"). A mi alrededor niebla, lluvía, viento, barro y gente luchando contra los elementos. Los pies se hundían. Apoyaba las manos en las rodillas para hacer palanca y notaba las piernas heladas. ¿Pero no decían que iba estar un día de playa? yo que me había traído protector solar...
Me siento enfadado, una vez vale pero este año ya estoy harto de tanta épica. Me acuerdo de Pemán* (el hombre que da el tiempo en la televisión gallega), del resto de metereólogos y de la madre que los parió (es broma, que nadie se me enfade jaja). ¡Dios! estoy deseando llegar arriba de una vez.
Pero sucede que cuando deseas algo, el tiempo se estira que parece de chicle. Los pensamientos se cruzan por mi cabeza en una especie de diálogo íntimo con la montaña. Al final entro en razón y acepto lo que ésta me depara, en el fondo soy su huesped y he de adaptarme a lo que hay. El enfado cesa y me vuelvo sentir en paz.
Últimos metros... la pendiente se hace más suave y vuelvo trotar. Llevo un corredor muy cerca delante de mi, iba muy lento, casi que podría alcanzarle... pero me doy cuenta de que yo no voy más rápido, apenas avanzo en cada paso. Miro para atrás a ver si venía alguien. A pocos metros marchaba otro corredor pero también iba muy lento. Menuda estampa, parecía una película a cámara lenta; tres tíos empapados, entumecidos, apenas cubiertos por unos trozos de tela que intentaban darse alcance unos a otros. Parece un sinsentido pero en el fondo es todo lo contrario, es de los pocos momentos en la vida en que tus necesidades son tan primitivas (respirar, dar un paso más) y tus objetivos son tan claros que todo lo que haces tiene una razón y lo demás no importa.
Seguimos ascendiendo con el ruido de las hélices de los aerogeneradores como banda sonora, como si los dioses de la montaña quisieran darnos su bienvenida. Impresionaba. Por fin alguien nos dice que sólo faltaban 150 m. Estaba tan castigado por las condiciones que hasta en aquellos momentos me parecía mucha distancia. 150 m... ahora no parece nada. Al final como un fantasma entre la niebla apareció el anhelado arco de meta. Unos pasitos más y ya está, 1h22'11" puesto 42º de 154 finishers. Objetivo cumplido.
Cruzo la línea de meta. Pienso, ¡que bien ya está!... pero en esto observo medio estupefacto como el corredor que me precedía no se detiene. Me giro, amosnomejodasqueesonoeralameta, y le pregunto a los jueces si no se había acabado ya. Me dicen que sí pero que bajara que allí estaban los autobuses y el avituallamiento. Respiro aliviado.
Espero al corredor que venía detrás y le doy la mano. Que curiosos somos los humanos, creo que ante las dificultades muchas veces brotan muestras de solidaridad espontánea. Por eso me gustan estas pruebas, muchas veces vamos por la vida con máscaras, con desconfianzas... Estas pruebas te desnudan. La naturaleza te sobrepasa, te deja en tu sitio y de alguna forma hace que la gente se muestre tal y como es.
Llego al avituallamiento, recojo mi mochila, me cambio de ropa, pongo el chubas y a esperar a mis compis. De paso hago unas cuantas fotos.
Avituallamiento
Con Modesto tras la prueba
??? y José Luis (Bestiario)
Vista desde la cumbre. Bonita recompensa.
Seica vai frío, non si? Tres "korpores": ??, Pesca y Modesto
Llega Pesca que no mandó ropa para subir. Los autobuses bajaban llenos y nos tocaba esperar. Yo llevaba los pies mojados y las condiciones en la cumbre eran muy malas así que al final decidimos seguir el recorrido de la andaina y bajar a patas.
Seica vai frío, non si? Tres "korpores": ??, Pesca y Modesto
Eran unos 10 km más. Yo pensaba que serían fáciles pero no fue así ¡vaya bajadas! Me alegré un montón de que no formaran parte de la carrera porque lo iba pasar muy mal.
Estuvimos más tiempo andando que corriendo y estos 10 km nos llevaron más que los 14 de subida. De todas formas no me arrepiento, el tiempo mejoró, salió el sol y lo pasamos bien.
Llegamos al pueblo a las 2 de la tarde, a tiempo para comer :-), con 24 km en las patas y un buen entreno.
Para la semana toca el calsificatorio de tri de Vigo. Uff... que Dios nos coja confesados!! :-D
Clasificaciones (completas aquí)
Masculina
1º Óscar Piñeiro Ourense Atl. 1h02'31"
2º Elpidio Gómez ADAS Barco 1h02'56"
3º Manuel Prieto ADAS Barco 1h05'39"
Femenina
1ª Elena Naveiro Atl. Venturiña 1h21'25"
2ª Ingrid Rodríguez 1h26'08"
3ª Nicol Campo Ourense Atl. 1h29'34"
13 comentarios:
Vaya paliza el post-carrera!!
¿Y en qué puesto llegó el chucho?
Jolines, esto de que vayan perros a correr, ¿es normal? porque creo que los mios se llevarían medalla...
Me ha dado risa leer eso de que cuando deseas algo se estira el tiempo como si fuera chicle...(por un comentario parecido que he puesto hoy en mi blog)...
Ays...los días épicos de los huevos!!...nada, que cuando toca mojarse, toca...(a ver si es que tú también atraes al dios de la lluvia!!).
Enhorabuena por el carrerón que te marcaste. El paisaje es precioso.
Besitos.
Pues si que se estira el tiempo, pero sobre todo cuando no quieres.
Ya sabes que este año toca mojarnos, ahora mismo desde la ventana estoy viendo llover, con lo que me gusta y ya me tiene hartito.
Felicidades por esa carrera y ahora a estudiar.
Saludos.
Uy, tenía pinta de hacer rasquilla... compra unos ajitos de esos que me decías para las meigas, que como nos vuelva a hacer frío en Vigo yo me voy a vivir a las Bahamas... que haga calorcete ya!! (pero la culpa no la tienen los meteorólogos ;-), que el tiempo está muy loco!).
Besicos y hasta el sábado!
Que fresco debía hacerrrrrr, bueno pero los chicarrones del norte estáis acostumbrados jejeje
¡Qué envidia!
bonitos paisajes, debe de ser una caña correr por esos parajes...y tu en tu línea, meta tras meta....a ver qué tal el tri de Vigo, lástima que me quede un poco lejos...
hola,
me alegro mucho de que te gustara el paisaje. Las vistas desde la meta eran impresionantes, pero la niebla y la lluvia no dejaron ver.
De todos modos en la web www.concelloesgos.com se publicarán fotos de varias zonas del recorrido y algunas de la cima con sol, porque algunos tuvieron suerte, jajaja. Espero que os gusten.
Por cierto, para los que preguntaban por el perro: el animal se perdió durante la carrera, se desorientó, o su dueño corría más que él, pero lo cierto es que se perdió. Lo estuvieron buscando los de la organización y sus dueños por los caminos, hasta que cerca de la noche, mi hermano, de casualidad, vio al perro y reunió a su dueño con el pobre animal que llevaba horas perdido.
Granota, ya te lo contestan más abajo. Aquí ultimamente parece que se están poniendo de moda las competiciones de cani-cross (correr con el perro atado a un arnés)aunque me parece que los tuyos ran pequeños no?
Syl, calla calla a ver si van pensar que el gafe soy yo y aún me van dar algún palo jajaja uff es que este año llevo una colección de mojaduras...
Fran, a estudiar a estudiar que el coco está a la vuelta de la esquina
Gracias.
Ishtar, los metereólogos no tienen la culpa del tiempo pero me acordé de ellos porque el dían anterior dijeron que iba estar un día de playa (y de hecho lo estuvo, pero ya podían prever el chaparrón!!)
Runner, yo si que no estoy acostumbrado aunque bueno corriendo el frío no me afecta tanto. si fuera nadar ya estaría tiritando.
Marc, seguro que te iba gustar. Has corrido algo de montaña?
Robert, lástima si, aunque si vinieras tú era otro puesto que bajaba en el grupo de edad jaja a ver si me clasifico y nos vemos en Ferrol
Maria, el paisaje es impresionante pero también lo es el buen trato que nos dieron a todos los participantes, todos los voluntarios muy amables y todos los detalles muy cuidados. Esperaremos a ver las fotos.
El perro al final me parece que va ser el único que no va tener ganas de volver :-D Al menos hubo final feliz.
Flipo, a mí se queda un perro atrás en la carrera y por supuesto paso de la carrera y espero a mi perro. Es que hay cada uno.
"El terreno es rompepiernas"
Me quedo con esa frase.
BUENISIMAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!
Creo que si un día te apetece llegarás corriendo a LaCoruña, jojojo.
Besos.
ufffff menudo carrerón jeje, seguro que mereció la pena.
Besitos de miel.
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