La primera lección para quien desee recorrer un largo camino es superar las decepciones iniciales.
Proverbio zen.
Este domingo estaba apuntado para participar en la media maratón de Viana do Castelo en Portugal pero al final me he quedado con las ganas.
Una pena porque es una de las medias más bonitas en las que he participado pero las condiciones metereológicas eran tan tan adversas cuando viajaba hacía las tierras lusas que apenas llevaba recorridos unos 15 kms por la autovía cuando decidí dar vuelta.
Como si fuera cosa de los dioses el cielo estaba tan negro que metía miedo, truenos y relámpagos y lloviendo a mares. Uno será mucho Furacán pero en estas condiciones es consciente de su pequeñez.
Zeus, hijo de Cronos y Rea, hermano de Poseidón y Hades. Entre los 3 se repartieron el dominio del Universo y Zeus pasó a ser dios del cielo y los fenómenos meteorológicos. Debe llevar unos días de mala leche :-)
Es la primera vez que me ocurre tal cosa y como uno ya está acostumbrado a ir a los sitios haga el tiempo que haga, son decisiones que cuesta tomar pero a la vista de la situación me parecía demasiado arriesgado seguir conduciendo. Las predicciones ya no eran buenas pero es que a los pocos kms de salir la carretera comenzó a aparecer cubierta de nieve. ¡Buff! nevaba y estábamos sólo a 350 m de altitud. Como se sube a cerca de los 800 me imaginaba que más adelante la situación aún estaría peor.
No llevaba cadenas y aunque las llevara cualquiera se bajaba a ponerlas. Además en la autovía no se puede dar vuelta así como así. Ay, ay, ay... una retirada a tiempo va ser una victoria: la sóla idea de quedar atrapado me inquietaba.
Así pues admití mi derrota a manos de Zeus y me marché para casa con el rabo entre las piernas, me encanta el deporte pero no tengo vocación de mártir del atletismo. "El valor del osado le conduce a la muerte, el valor del prudente le conserva la vida"
Una pena porque es una de las medias más bonitas en las que he participado pero las condiciones metereológicas eran tan tan adversas cuando viajaba hacía las tierras lusas que apenas llevaba recorridos unos 15 kms por la autovía cuando decidí dar vuelta.
Como si fuera cosa de los dioses el cielo estaba tan negro que metía miedo, truenos y relámpagos y lloviendo a mares. Uno será mucho Furacán pero en estas condiciones es consciente de su pequeñez.

Es la primera vez que me ocurre tal cosa y como uno ya está acostumbrado a ir a los sitios haga el tiempo que haga, son decisiones que cuesta tomar pero a la vista de la situación me parecía demasiado arriesgado seguir conduciendo. Las predicciones ya no eran buenas pero es que a los pocos kms de salir la carretera comenzó a aparecer cubierta de nieve. ¡Buff! nevaba y estábamos sólo a 350 m de altitud. Como se sube a cerca de los 800 me imaginaba que más adelante la situación aún estaría peor.
No llevaba cadenas y aunque las llevara cualquiera se bajaba a ponerlas. Además en la autovía no se puede dar vuelta así como así. Ay, ay, ay... una retirada a tiempo va ser una victoria: la sóla idea de quedar atrapado me inquietaba.
Así pues admití mi derrota a manos de Zeus y me marché para casa con el rabo entre las piernas, me encanta el deporte pero no tengo vocación de mártir del atletismo. "El valor del osado le conduce a la muerte, el valor del prudente le conserva la vida"
De todas formas una vez en casa tampoco se quedó tan mala mañana, la tormenta pasó y no llovió tanto, pero ¿quien iba saberlo?
Espero que al final los que hayan podido llegar a Portugal lograran correr. Por mi parte tendré que esperar a otra ocasión, ¡vaya gafe que tengo con las medias!
Aunque visto por el lado bueno, como yo defiendo el deporte como una vía de crecimiento personal, el saber superar estas pequeñas frustraciones sin perder el ánimo forma parte del proceso. ¡Todo suma!
¡Hasta la próxima!
Espero que al final los que hayan podido llegar a Portugal lograran correr. Por mi parte tendré que esperar a otra ocasión, ¡vaya gafe que tengo con las medias!
Aunque visto por el lado bueno, como yo defiendo el deporte como una vía de crecimiento personal, el saber superar estas pequeñas frustraciones sin perder el ánimo forma parte del proceso. ¡Todo suma!
¡Hasta la próxima!