jueves, 28 de septiembre de 2017

I Cronoescalada Furriolo & IV 21K Costa da Vela

Otro fin de semana muy intenso el del 16 y 17 de septiembre. El sábado una prueba diferente, tocaba disfrazarse de ciclista y subir el alto de Furriolo, en A Bola, cerquita de Celanova. El alto este es famoso también por una prueba de automovilismo del campeonato de montaña. A lo largo de mi carrera deportiva había participado en varias marchas cicloturistas pero una contrarreloj era la primera vez y resultó ser divertidísima.


La verdad es que estuvo muy bien organizada, tenía su carpa y su rampa de salida, como las cronos de las grandes vueltas, y el recorrido estaba perfectamente señalizado y controlado, cortado al tráfico 100%. Cada minuto salía un ciclista. Tanto se podía participar con una bici de carretera como de montaña.
Después del fiasco en bici del Ocean Lava ya sabía a lo que me enfrentaba, mirándolo por el lado positivo aquí acudía más entrenado con los 47 Km del triatlón en las piernas. Lo único que buscaba era pasarlo bien.


La ascensión resultó muy bonita, un puerto muy llevadero, pendientes moderadas y un asfalto excelente para rodar. La crono era de algo más de 8 Km de los que 7 serían de ascensión pura.
Se salía por orden de inscripción, yo tenía el dorsal 15 así que no tuve que esperar mucho tiempo. Me tocaba detrás de Laura, la veterana del triourense.
5,4,3,2,1... ya! Bajo la rampa y empiezo a pedalear. La verdad es que hasta te flipas y te sientes cilista de verdad. Como al día siguiente tenía la carrera de la Costa da Vela tampoco quería dejarme aquí las piernas. Afortunadamente en el ciclismo no hay impacto. Quise hacer una ascensión ágil, tirando más de frecuencia que de fuerza.


Salvo el primer kilómetro que era llano, en cuanto empezaron las cuestas ya quité plato y a ritmo. Me gusta este tipo de carreteras con curvas, se hace mucho más ameno que ver una larga recta. Casi subías sin darte cuenta.


A medida que transcurría la prueba pude alcanzar a Laura y a Marcos que habían salido antes que yo. Buena señal. A mí por el momento no me había alcanzado nadie hasta unos 2 Km para meta.
La pendiente al final suavizaba. Ahora sé que debí haber vuelto a meter plato, seguro que hubiera rebañado unos segundos, pero no conocía la ascensión.
Al final 25'01". Puesto 32º de los 50 participantes con bici de carretera. Perdí el 31º en las centésimas.
Ya dije que no venía a competir porque la bici ya no la entreno pero me lo pasé muy bien. Y además tampoco me quedé tan lejos de otra gente que si que anda en bici. Acabé contento y con ganas de repetir.

Clasificaciones (carretera completas aquí)
Masculina
1º Juan José De Padua C.C. Ourensano  18:50
2º Julio Fernández C.C. NSB Celanova 19:15
3º Wenceslao Rocha C.C. De la Fuente 20:22

Femenina
1ª Diana Valeiras C.N. Pabellón Ourense 28:00
2ª Laura López Triourense 32:01
3ª Ana Santiago 45:08

Fotos: Sindo,

Al día siguiente tocaba madrugar para estar en la línea de salida de la 4ª edición de la carrera de la Costa da Vela. Preciosa prueba que se ha convertido en fija en mi calendario. Esta era mi 3ª participación consecutiva.


Como siempre muy bien organizado. Recorrido de gran belleza, muy bien señalizado. Terreno para dar zapatilla pero al mismo tiempo exigente, no tanto por grandes desniveles, que apenas tiene una subida, digamos que importante al principio, sino por lo variado del terreno y los continuos cambios de superficie, tramos de arena blanda etc. El final siempre se me hace largo. A ver este año viniendo con las patas calientes de la tarde anterior.
El día para correr estaba ideal. El mejor de las 3 ediciones en las que he participado. Nublado, buena temperatura, no hacía calor ni tampoco viento.
Este año se habían ampliado las plazas y aún así pronto se agotaron los dorsales. Es una carrera para regular aunque decidí no salir con mucha calma al principio para evitar embotellamientos en la subida la monte Facho. Está al inicio del recorrido (se corona en el Km 3,5 a 178 m de altitud) y mucha gente enseguida se pone a caminar siendo complicado adelantar.



De todas formas tampoco hay que dejarse muchas fuerzas aquí, que luego se echan de menos.
De salida no me encontré cómodo, casi puedo decir que no me encontré en toda la carrera. De todas formas intenté desconectar un poco de mis sensaciones y centrarme en el recorrido.


En el descenso hacia Donón ya se podía ver el mar. Ese Atlántico inmenso, salvaje y profundo, que baña nuestras costas. No había tiempo para pararse a contemplar el paisaje, pero mientras corríamos por la pista paralela a la costa, buscando la playa de Melide, no podía uno dejar de desviar de cuando en vez la mirada. Allí estaba el gran azul y las islas Cíes como testigos mudos de nuestro esfuerzo.


Pasamos por Cabo Home, kilómetro 9 de carrera, y encaramos camino de la primera de las playas, la preciosa playa de Barra. Ya estaba hecha media carrera pero restaban aún dificultades por llegar.
Los 600-700 m de Barra son una gozada pero la salida por arena blanda es un suplicio. Te dejas las fuerzas para avanzar unos metros.
A Viñó no bajamos pero sí a Nerga, otra de las playas chulas chulas.


En cada avituallamiento me paro a beber con calma y a pillarme un trozo de plátano para comer. Pierdo algo de tiempo pero prefiero hacerlo así. Por supuesto lo más importante es no dejar ningún tipo de desperdicio en este entorno.


2/3 de la carrera completados. Ahora toca senda costera. La súbida de Temperáns no me coge por sorpresa, pero que dura se hace. Por suerte es corta. Ya no queda mucho para llegar a Liméns. Desde allí son 4 Km a meta. Me gusta siempre este punto de la carrera por lo animado que está.
El final siempre se me hace largo. Parece que Cangas está ahí al lado pero no da llegado. Hay algún repecho que a estas alturas ya se hace muy duro. Miro el reloj y de tiempo parece que voy bien.
Por fin llega el túnel. Es otro de los puntos míticos de la carrera. Su salida es ver la luz en sentido literal y figurado.
La gente con la que te cruzas ya te dice que no queda nada. Llegamos a la antigua ballenera y esto se acaba. Ya se oye la megafonía.


Recta de meta, apuro para bajar de 1h45', es un buen tiempo, aunque por un pelo no me puedo meter en el top 100. 1h44'41" puesto 104º. Mi mejor tiempo de todas las ediciones, la verdad es que no me quejo. Contento.
El post-carrera es también de lujo, con avituallamiento completo, cerveza y mejillones al vapor. Tratándote así habrá que volver :-)

Clasificaciones (completas aquí)
Masculino
1º Antonio Liébanas  Atl. Baiona 1:23:43
2º Álvaro Prieto Miler Running Club 1:24:07
3º Gustavo Caballero San Miguel Marín 1:25:21

Femenina
1ª María Ferreiro Burgas 1:46:12
2ª Mª Rosario Figueroa C.A. San Bartolomeu 1:47:21
3ª Mª Casaleiro Trote Borriquero  1:47:59


jueves, 21 de septiembre de 2017

I Ocean Lava Galicia 60.0

Y volvimos al triatlón. Hacía su debut en el calendario gallego la franquicia Ocean Lava con una prueba de media distancia a disputar en Cambados. Dentro de la misma se habían programado dos competiciones diferentes, un triatlón medioironman y otro bajo la denominación 60.0 que era algo más que un olímpico (1,9 Km natación- 47,4 Bici- 10,7 Km carrera) Los dos bajo el formato de no-draft.



Era una buena excusa para motivarse durante el verano y un entrenamiento diferente. La idea era haber entrenado algo más la bici pero me vicié con el SUP y el kayak y aparqué bastante las 2 ruedas. Alguna que otra vez salí pero bueno. El quedarme fuera de Allariz tampoco ayudó mucho, contaba con esa prueba como preparación.
Hace ya un tiempo que dejé el triatlón, ahora simplemente voy alguna que otra prueba que me apetece, para divertirme, para mantener el contacto con la gente, me lo tomo de otra manera. El fin de semana del Ocean Lava no fue sólo el triatlón, fue un poco todo lo que le rodea. Un ratito de playa, algunas fotos, pasar la noche en un precioso barco en el puerto de O Grove (el único vapor que se conserva en España creo), hablar con la gente... El resultado era lo de menos, mientres saliésemos enteros claro está. En natación saldría atrás pero descansado, la bici sin duda sería lo que más me costaría, siendo además el perfil no muy llano, y con respecto a la carrera, a pesar de que la estoy entrenando muy poco, confiaba en mis últimas sensaciones.


Al fondo estaba la salida del triatlón. Lástima que hubiese que dar un rodeo por tierra, con una barca llegaría en nada.


La bici se dejaba en boxes el día anterior, aún así tocaba madrugar en la mañana del domingo. aún tenía que meter el casco, las zapatillas y los avituallamientos. Para esta distancia no tengo dudas, bidón con agua, un gel para tomar en la parte final de la bici y un mars para ir comiendo. Funciona y no voy andar haciendo experimentos, así que a pesar de que los avituallamientos de la organización eran frecuentes y abundantes no cogí nada en ninguno, salvo agua en los de la carrera a pie.
La mañana estaba fría. El cielo medio cubierto. Las previsiones daban nubes aunque no lluvia. Decidí dejar un maillot en boxes para poner en el sector ciclista. sobrar no me iba sobrar y más vale ir cómodo.
Una vez todo dispuesto había que dirigirse a la salida que aún estaba a cierta distancia, sobre 1 Km andando. Hasta allí fui con mis compañeros de club Frebas y Modesto que participaban en la prueba larga y salían 15' antes.
Llegaba la hora de enfundarse el neopreno. El mar estaba muy tranquilo, glassy total, y la zona es resguardada. La participación no era tan numerosa como para temer por muchos golpes, más cuando las 2 distancias salíamos separadas. La orientación podía tener alguna dificultad pero en realidad sólo había 1 boya que doblar, pues el resto era bordear un muelle.


Fui probar el agua, sólo los pies. No estaba tan fría como la semana pasada aunque a esas horas y con la temperatura externa no apeteciese mucho meterse.
A punto de darse la salida para la distancia larga nos comunican que se va guardar un minuto de silencio por la muerte de la triatleta María Ferreira el día anterior en el Angliru. Yo no me había enterado de nada, sin internet, ni redes sociales, ni tele, ni radio, y me sentó como un jarro de agua fría. Se me pasaron las ganas de competir y de todo. Que injusta es la vida. No me lo saqué de la cabeza en todo el día. Además estaba apuntada a la prueba, tendría que estar aquí con nosotros.
Llegados a este punto estaba claro que no me iba echar atrás pero los ánimos no estaban para mucho.
Suena la bocina y me pongo a nadar. Va ser una mañana larga. De iluso pensaba que podría andar sobre las 3 horas como en Sanxenxo. No fue así.
En la natación fui tranquilo y bastante cómodo. Creo que nadé bien 2/3 de la prueba. Al final ya no. Tras doblar el muelle no tenía muy claro donde ir. Culpa mía por no haber mirado por donde se salía. había que fijarse en una alfombra morada pero alguna gente que iba delante se desorientó y me desorientaron a mi también.


Pongo el pie en la rampa  y veo que el crono marca 40'. Primera decepción. Debería estar en los tiempos de las últimas travesías. Mal empezamos. Parcial 73º  de 103 y 41'17" al pasar por la alfombra.
La primera transición fue todavía peor, con decir que me tuve que sentar en el suelo para quitarme el neopreno. Estos chips son muy grandes y no me daba quitado la pierna. Ya de perdidos total... Me pongo los calcetines y el maillot.


Salgo a pedalear. Para acceder al circuito principar hay un tramo de enlace, largo, enrevesado y peligroso. Mal asfalto, bandas rugosas, adoquines, curvas, giros, grava en algunos puntos y alguna gente que invadía el circuito toda pancha. Vale que la plaza de Ferfiñáns es muy bonita y ese tramo hasta tuvo su puntillo pero en general el tramo de enlace fue lo que menos me gustó de la prueba.
Una vez en la vía rápida o corredor o como se llame, ya puedo decir que empezó la bici de verdad. Decían que era duro y rompepiernas pero se podía rodar muy bien, buen asfalto y subidas y bajadas suaves. Paisajísticamente no es que fuera una maravilla, claro, no tiene la suerte de los circuitos espectaculares de Baiona o Sanxenxo, pero bueno, al menos se hacía entretenido.


Ya contaba que me iba adelantar mucha gente, la bici era mi sector más flojo. Intenté más o menos seguir el ritmo de otros triatletas, respetando el no draft. En la primera parte que más o menos picaba hacia arriba, parecía que lo conseguía. Más o menos mantenía la distancia. Pero cuando tocó bajar ahí ya se me iba todo el mundo, me pasaban hasta los caracoles. Alguna vez incluso miré que desarrollo llevaba porque no era normal, con todo metido y un pedaleo fluido que me pasara todo el mundo así.
Además ya es una impresión que vengo notando desde hace un tiempo, que mi bici baja peor. No sé si es cosa de los rodamientos de las ruedas, que ya tienen sus años (13), porque haciendo la prueba de empujarlas mientras la bici está en el aire enseguida pierden inercia.
Bueno, en todo caso ya tenía claro que este segundo sector me iba hundir en la miseria. A aguantar como se pueda y cuando hubiera alguna cámara delante a poner buena pose para salir bien.


2 vueltas y para boxes de nuevo. Otra vez por el tramo de enlace. Aquí sucede lo peor, me encuentro con un tractor de frente. Pienso que me equivoco de camino y me meto por una escapatoria, pero encuentro una cinta cruzada. Por ahí no era. Tengo que desmontar y realmente no sé que hacer ni por donde es. Al final alguien me indica que es por donde venía el tractor que ya se ha retirado a una viña.
Vaya m. Tras la curva me encuentro una voluntaria con una bandera, pero desde su posición no podía ver el tractor. Menos mal que iba despacio. Ahora con el susto más. Unos metros más adelante, un hombre paseando unos perros (3) sujetos con correas con una disposición en abanico, casi tampoco ni sitio para pasar. Antes también dos chicos cruzaron por un zona vallada con cintas. Hay gente que no sé en lo que piensa, por su propia seguridad.
De ahí a boxes muy despacito y con mucho cuidado, deseando ya dejar la bici. 1h48'39", vaya desastre. Parcial 91 de 101. Jo. Y yo que pensaba rondar las 3 horas y ya van 2 horas y media. Ni corriendo como Mola o Noya.
Con todas las tonterías estas hago la transición y me olvido de quitarme el maillot. Me di cuenta cuando ya había salido de boxes y llevaba un rato corriendo. Lo que me faltaba, con lo que me agobia a mi llevar ropa (de más) corriendo. No estaba un día de mucho calor pero a esas horas ya sobraba todo. Pensé en dar vuelta, en pararme, quitar el maillot y llevarlo metido en el tritraje que llevaba debajo, en quitar el maillot, la parte de arriba del tritraje y volverlo a poner... no sé, mil cosas. Con 10 km por delante me iba resultar superincómodo correr así.
Al final nada, mira total para lo que voy hacer aquí, corro así. Ritmo cómodo, cumplir el trámite y se acabó.


El recorrido a una sola vuelta me gustó, se me hizo muy entretenido y nada pesado. Al principio el resto de competidores estaba muy lejos y apenas pude ganar alguna plaza, pero ya pasado el punto de giro pude ver como había recortado la distancia. En los últimos kilómetros si que pude remontar alguna que otra posición. No para hacer un gran papel pero sí para maquillar un poco el resultado.
Realmente me encontré muy cómodo corriendo. A pesar del maillot. Hubiera seguido.
Al final buen parcial, 43'27", 35º. dudo mucho que tuviera los 10,7. Supongo que tendría los 10, pero aún así bien.


Cruzo el arco de meta, puesto 79º, 3h13'24". Un triatlón más al saco. Tras la línea estaba Kenneth Gasque entregándote las medallas de finisher. Le hizo mucha gracia verme porque el maillot era del ironman de Lanzarote precisamente. Quería hacerse una foto conmigo pero no andaba por ahí el fotógrafo, una pena. Al final sin pretenderlo fue una de las anécdotas del tri.
Depués de la carrera había un avituallamiento final en el que eché de menos algo más de variedad, sobre todo porque los avituallamiento de la carrera eran completísimos y muy abundantes. Se echaba de menos algo más sólido, una empanada o así :-D pero bueno...
Hasta aquí llegó la historia y mi participación en esta primera edición del Ocena Lava. Prueba con sus luces y sus sombras, con detalles que me gustaron y otros no tanto, de los que ya hablé con su director técnico y que estoy seguro que corregirán en próximas ediciones.
Si tengo que hacer balance, aunque el resultado no fuera gran cosa y no me divirtiera tanto como en mis últimos triatlones, si puedo decir que he pasado un gran fin de semana.

Clasificaciones (completas aquí)
Masculina 60.0
1º Antonio González Lamargha Beariz Triatlón  2:33:59
2º Iván González Lamargha Beariz Triatón  2:33:59
3º Héctor Fernández Triatlón Arteixo 2:34:14

Femenina 60.0
1ª Nerea Castro CCT Poio 2:53:52
2ª Mónica Mezquita Nosportlimit 3:02:29
3ª Sonia Roca Nosportlimit 3:03:44



miércoles, 13 de septiembre de 2017

LIV Travesía a nado ao porto de Vilaxoán

Tocaba poner fin, salvo sorpresa de última hora, a la temporada de travesías a nado. Prueba clásica, con muchas ediciones a sus espaldas, en la ría de Arousa. La más antigua de Galicia. Nunca había acudido, era de las que no se dejaba neopreno hasta hace un par de años, y en días como el que nos tocó, para mí sería imprescindible.


Mañana con nubes y claros que se iría cubriendo conforme avanzaba la jornada. Mar totalmente en calma, glassy, como dirían los aficcionados a los deportes naúticos, pero agua bastante fría, alrededor de 15º. Hubo quien nadó a pelo pero yo eché mano hasta de mi gorrito de neopreno. Las bajas temperaturas en el agua las llevo mal, el día anterior, en la prueba de la triple corona de 29 Km hubo muchos abandonos debidos a la temperatura. Por suerte esta vez sólo teníamos que nadar 2 Km, así que no habría problema.


Lo mejor de las travesías que se organizan en Vilagarcía es que son gratuitas, cosa rara en estos tiempos. Un poco por eso me animé a ir. Cuando las cosas se organizan por amor al deporte hay que apoyarlas. Una prueba muy bien apañada con cronometraje por chip, avituallamientos muy completos y seguridad.
Había competiciones de varias distancias, desde 250 metros de los más jóvenes hasta la nuestra de 2000. En el medio una prueba de 900 metros en la que se podía participar de 10 años en adelante.


Nuestra salida era la última así que tuvimos que esperar a que finalizasen las otras 2.
En torno a 90 participantes para completar un triángulo formado por 2 boyas. Como no éramos muchos y el espacio era amplio fue una natación bastante limpia.
Al principio se notaba el agua fría pero luego pronto dejó de ser un inconveniente. Hacia dentro además me pareció que estaba un poco más caliente.



Las boyas eran grandes y fáciles de ver desde tierra. Desde el agua ver la 2ª una vez doblada la primera costó un poco más. Suerte que el grupo se alargó en una estrecha y casi continua fila, lo que facilitaba la orientación. Los chicos de salvamento en sus tablas también ayudaron.
Una natación plácida sin ningún problema. Disfrutando de las condiciones de una gran piscina de agua salada. Lo que sí me pareció es que el nivel medio es cada vez más alto, la gente cada vez entrena más y/o mejor. Por poco llego al final de todo: 79º de 90, y eso que la impresión fue de que nadara bien. 
Quizás el circuito no tuviera la distancia completa pero los 38'37" me dejaron razonablemente satisfecho. Un ritmo de 1'55" el 100 me parece realista. Y acabando además muy fresco.
Cierro así la temporada, este año no podré estar en la de Aguete. Un verano en el que apenas hice travesías más o menos largas, sólo la de Costa Serena, que me perdí por enfermedad la de Bueu y por avería del coche la de Vilagarcía, pero que descubrí otras nuevas como esta o la de Rianxo. Volví nadar el el Vao después de muchos años y las ya clásicas de San Simón, Baiona y el Fisgón. En total 8 travesías y unos 16 Km. No estuvo mal. Da pena que haya que esperar tanto para nadar de nuevo.

Clasificaciones (completas aquí)
Masculina (2 Km)
1º Ismael López Triatlón Vilagarcía  24:42
2º Diego Sotelo CDUSC 24:57
3º Alberto Tomé Fogar Carballo 25:56

Femenina (2 Km)
1ª Henar Diana Cons  C.N. Galaico 26:34
2ª Antía Ortego C.N. Galaico 26:50
3ª Alicia Moreia C.N. Galaico 27:06

martes, 5 de septiembre de 2017

VI Cross do Xamón A Cañiza

Otra de las citas a las que suelo acudir todos los años. Este cross o minitrail de casi 15 Km poco técnicos y rápidos, pero también durillos. Un bonito paseo por los montes y una buena piedra de toque para afinar de cara a la Costa da Vela. También una buena excusa para disfrutar de los pinchos que nos ponen después.
El día comenzó como casi todos los años, con un control de alcoholemia antes de entrar en la autovía. El día anterior es fiesta aquí y siempre me coincide. Ya estoy por llevarme la boquilla de casa. Aunque el guardia me preguntó si iba alguna carrera (debía tenerle cara) no me libró de soplar. Debo estar bien de capacidad pulmonar porque cada vez noto que se enciende la luz antes, o será que las máquinas son más modernas y necesitan menos espiración. El caso es que podría estar soplando un buen rato más.
Fuera de la anécdota llegué a la salida con tiempo de sobra. La mañana parecía estar fresca y nublada pero enseguida iba abrir. Luego siempre hace calor pero saliendo a las 10 se lleva bien.
Caras conocidas y buen ambiente para pasar una buena mañana.
Salimos bastante tranquilos y eso que el inicio es cuesta abajo, pero aquí quien más o quien menos la ha corrido otras veces y sabe lo que le espera. No hay grandes desniveles pero si mucha cuesta de la de subir corriendo, toda la prueba se puede hacer corriendo y eso la hace dura.
Me lo tomé como una carrera preparatoria y no forcé demasiado la máquina. Creo que fui de menos a más, o eso me lo pareció. La parte más técnica este año tenía poca agua y fue la vez que mejor la pasé de todas las veces que corrí aquí.

La foto no es de este año pero tampoco cambia mucho.

Total que estaba haciendo una buena carrera hasta que ya cerca del final, quizás a falta de 1 Km o así, yo y otros 2 corredores que venían conmigo nos perdimos. Un senderito que no estaba muy bien señalizado, que había que tomar a la derecha del camino principal. Nosotros seguimos de frente hasta salir a un asfaltado donde al no ver marcas de ningún tipo  empezamos a sospechar.
Tras parar y dar vuelta ya acabamos dando con el desvío correcto. Una pena porque estaba todo bastante bien marcado pero este punto era confuso. Luego hablando al final de la prueba supimos que más gente también se perdiera.
Ahora ya poco se podía hacer, da un poco de rabia porque pienso que me saldría un buen tiempo, quizás incluso mejor que el año pasado donde ya hiciera una buena carrera. Hasta meta aún pude remontar alguna posición  a costa de gente que ya había adelantado por el camino. Me quedo con las buenas sensaciones de acabar entero y fresco.
Cruzo la línea de meta en el puesto 27º con 1h13'00". El año pasado hiciera 1h09' largos, este año creo que por ahí andaría.

Clasificaciones (completas aquí)
Masculina
1º  José Canda 59:06
2º  Roberto Mata 59:42
3º  Pepe Mira  Burgas  1:04:40

Femenina
1ª Isabel Lorenzo  1:33:06
2ª Mónica Álvarez  Pato Blanco 1:34:56
3ª Marta Spuch  1:33:00

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